========== Destino, capítulo 23 ==========

========== Instrucciones ==========

*Narrador

** Andrómeda

*** Hyde.

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*** Comienzo a sentirme muy mal por la pelea por lo que voy detrás de ella. 

- Andro espera – la acorralo contra un árbol, mantiene la cabeza baja cubriendo sus ojos con su fleco, aunque puedo ver un par de lágrimas recorrer sus mejillas.

- Déjame – responde sin levantar la cabeza me empuja y sigue caminando.

- Escúchame por favor.

- ¡No!

- Mi amor – camino detrás de ella.

- ¡No soy tu amor! – no se detiene.

- Por favor perdóname.

- ¡No! – continúa avanzando hasta que resbala a una trampa, cae de una altura considerable.

- Andro – me asomo preocupado.

- Sácame de aquí – dice de manera muy tranquila.

- Ya envié una alerta ¿estas lesionada? – pues veo que se toma la muñeca izquierda.

- Que te importa – aún está molesta.

Sin pensar en nada más bajo a donde ella esta.

- ¡Que estúpido eres! Ahora los dos estamos atrapados. – dice gritándome. 

- No me importa aquí es el único lugar donde no podrás huir de mí.

Ya no me responde, mantiene la cabeza baja sin mirarme. 

- Perdóname ¿sí? No debí gritarte, pero me preocupas y si te pasa algo mi vida ya no tiene sentido – Andrómeda continua sobando su muñeca sin mirarme y sin responderme. 

- Tenemos que salir de aquí.

- ¿Andro no me vas a perdonar?

- Este lugar no es seguro, algo está mal.

- ¿Estas bien? – me está comenzando a asustar.

- Es una trampa – Andrómeda se levanta toma su comunicador – no vengan los alcanzaremos después.

- ¿Una trampa?

- Hyde tenemos que salir de aquí y rápido.

Camina hacia donde hay unas ramas y comienza a buscar la manera de escalar veo que le cuesta mucho apoyar su muñeca, aunque no se queja. Cuando por fin subimos nos alejamos de ahí pero no me mira, no me habla ¿será acaso que no piensa perdonarme? 

- Demos vuelta por aquí – dice sin detenerse y virándose a la izquierda. 

- Andro espérame.

Ella no me hace caso solo camina apresurada hasta que se mete dentro de una cueva y pone el proyector para cubrirnos. 

** Nos quedamos un rato en silencio, la realidad es que me duele mucho mi muñeca. 

- Déjame revisarte – Hyde me ofrece su mano, no quiero darle la mía, pero me duele mucho. 

Hyde me quita el guante y revisa mi mano, siento su mano muy cálida. 

- Parece un esguince, tendrás que extremar precauciones o te puedes poner peor. 

- Lo haré – Hyde se recarga en la pared de la cueva yo intento lo mismo, pero es incomoda y fría.

- Andro ven – Hyde abre sus piernas para que me siente entre ellas y recargue mi espalda en su cuerpo, lo hago pues realmente me siento cansada. Hyde saca una pequeña manta de su mochila y la pone sobre nosotros dándome calor.

- ¿Estas más cómoda?

- Sí, gracias.

- Perdóname por favor – dice mientras siento sus labios en mi hombro izquierdo.

- Hyde te perdone desde hace horas, pero estaba demasiado preocupada y no pude decírtelo – respondo mientras hago mi cabeza para atrás dejando a merced de Hyde el costado izquierdo de mi cuello el cual es recorrido por los labios de mi amado – no creo que sea un lugar adecuado.

- Tranquila se controlar mis instintos – dice sin dejar de recorrer mi cuello con sus labios - ¿A qué te referías con una trampa?

- Darién sabe que estamos aquí, estoy segura que esperaba que Kai llegara por mí.

- Entonces ¿Por qué nos dejó ir?

- Solo está jugando con nosotros – respondo preocupada.

- Tranquila – abandona mi cuello – nada pasará.

Nos quedamos alrededor de 3 horas descansando, en el lapso de tiempo nos mantuvimos en silencio en ocasiones Hyde me daba un beso en la nuca o en mi cuello, por los localizadores puedo ver que Kai y los chicos están cerca del lugar donde nos encontramos. 

- ¿Ya viste?

- Sí.

- Vamos a alcanzarlos – me levanto y le doy la mano a Hyde para ayudarlo a reincorporarse.