lunes, 24 de febrero de 2014

The CIEL of my ZIEL capitulo 26 "Amor"




Seria trágico un final sin ti, mis lágrimas se han vuelto incontrolables al ver que me separo de la vida sin ti, mi camino alumbra a lo desconocido y el temor que inunda mi cuerpo hace más triste esta despedida, hasta ahora recordar la forma en que te conocí ha sido más doloroso que la herida, tus lagrimas inconfundibles ante la lluvia me hacen sentir culpable, tu mirada tan frágil como nunca antes me recuerdan el amor que tanto te prometí sería eterno, ahora siento esa promesa colapsar, después de mil juramentos abandonados solo 2 serán realidad; mi amor eterno a tu ser y tu compañía hasta el final de mis días, es suficiente para esta agonía, es suficiente para esta despedida, después de todo siempre has sido para mí “el destino”, siempre has sido mi ZIEL.


…El placentero sonido de las notas que formaba el viento al acariciar el terciopelo de las flores, susurros delicados de un sueño brotaban placenteros, cálidas caricias ofrecía su aliento a mi cuerpo, en el parpadeo de la luz era inspirador mirar la pálida luna, que tímida apenas si ofrecía unos pocos rayos que iluminaban su cuerpo, detenidos ante las imágenes trises y confusas su mirada era la única imagen alegre que recorría como pocas veces el calor en mi rostro, cruzábamos la frontera de la naturaleza, un impedimento placentero, era la necesidad de tenernos a la misma distancia con un beso, la coordinación fugaz de sus manos atemorizaban mi alma al notar que mis manos también buscaban sus delicados sellos, pues cada caricia suya era una dura marca de borrar, quemaba hasta llegar a un grito, mi voz era insuficiente para expresar la pasión, ligera apenas si sostenía la respiración, más aún cuando era pausada con sus labios que no hacían más que remplazarla, sometía mi respiración a cambio de su traviesos labios, solo éramos separados por nuestros cuerpos, pues aún el silencio permitía distinguir su acelerado corazón, aún en aquella habitación vacía sobraba más que locura, sobraba una promesa hecha realidad, un sueño que en mi interior había existido desde su adiós, sobraban palabras que confirmaban la realidad, pues no hacía falta declarar la intuición, nuestros propios cuerpos se habían encontrado en la pasión, en la misma cuna en donde se conocieron, con la misma luz con la que se despidieron y ahora esa misma intención nos arrodillaba ante el amor, doblegados por el encanto de someternos el uno al otro, deseábamos pertenecernos, al interior del pecado fuimos arrastrados con un solo beso, no basto más que ese peculiar juramento, seguimos nuestro instinto voraz,

soltamos ante un mundo de errores un error más, sobresaltados por la emoción quisimos ir mas allá de la explicación, no necesitábamos pensar, no había tiempo de confrontar la realidad, en un deseo profundo de volvernos a encontrar sedientos accedimos a la curiosidad, sin mirar hacia atrás, deje la voluntad de una ilusión brotar, inseguro pero eficaz, pues en el preciso momento en donde nuestras almas se debatían entre volar hacia el paraíso o permanecer entre sus brazos, en el preciso termino de unión conseguimos sujetarnos a una misma luz, mis brazos que rodeaban su rostro, pretendían mantener su mirada en la mía, sus manos sostenían por debajo de mi cintura una caricia que suavizara su fluyente intención de entrar hasta el último rincón de mí, el ritmo acelerado en que mantenía sus movimientos sobre mi cuerpo daban la ilusión de que pronto terminaría, así que en un intento por agudizar el placer me dirigí a sus labios para tomarlos con presión, en ese preciso momento la ímpetu se desbordo, instintivamente mis labios se alejaron de los suyos con un grito, un grito que brotaba desde lo más profundo de mis anhelos, me había sido incontenible gritar su nombre, mi pasión, mi deseo: ¡ZIEL! ..., bastaron unos cuantos segundos para que confundido regresara mi mirada a su rostro, pensaba que acababa de cometer un error, después de aquella entrega apasionada yo me había atrevido a confundir su figura con un deseo, me había atrevido a llamarle ZIEL a GACK.

Durante algunos segundos el eco de su nombre prevaleció en el silencio, mi corazón latía aún más acelerado de lo que se encontraba, me sentía confundido, haber sido seducido por él había sido lo más hermoso que me había pasado pues desde el momento en que comenzó todo fue maravilloso. Había llegado a mi habitación después de seguirme tras un mal entendido, pues después de unas semanas de conocerlo GACKT y yo éramos casi inseparables, aun después de algunas indiferencias que habían quedado solucionadas nuestra relación crecía a medida que nos buscábamos, como sombra obscura a discreción GACKT simulaba el lugar de ZIEL, creí ciegamente en la espera, pero era traicionado lentamente por la manera de ser de GACKT que me envolvía, su sola presencia iba más allá de mis fantasías, su voz que penetraba mi piel hasta manifestarse como un ligero escalofrió me hacía olvidar los problemas que aún mantenía con RYO, durante ese tiempo que constante me encontraba a su lado nada había sido difícil de ignorar, compartir sus sonrisas con las mías volvían ligera la estación, en todo ese tiempo jamás me sentí ajeno a la situación, en su lugar la presencia de GACKT siempre me había parecido conocida, como una paz que apaciguaba mi alma, tranquilizaba alguna incertidumbre que perseguía mi mente, una confianza excesiva en su ser que me hacían sentir alegre, las miradas repentinas que sus ojos arrebataban a los míos provocaban un cierto nerviosismo que se manifestaba en mi voz, por otro lado esas mismas miradas parecían volver algo brutos sus movimientos así que ambos evitábamos aquellas miradas usuales, con la intención de no arruinar el momento preferíamos hablar mirando hacia algún otro lugar pero siempre en una misma sintonía, con una misma conexión que nos hacía buscarnos hasta encontrarnos, aquella unión que nos había incitado a besarnos en aquella escena debajo del árbol, solo con la luz del amanecer, a pesar de aquel beso apasionado en mi mente la idea de formar algo junto a GACKT jamás había existido, aunque en mi interior concurrían sensaciones poco usuales que me indicaban querer estar a su lado, no había nada que presionar, ni nada que imaginar, el solo hecho de encontrarme a su lado reconfortaba aquel deseo que ambos sosteníamos, un deseo que se escondía frívolo entre nuestras palabras, pues en cada

una de sus frases dirigidas hacia mí siempre había sobrado cortesía, solía tratarme de forma tan respetuosa y atenta que sobra mencionar que no solo en sus palabras encontraba su reprimida pasión, era algo que incluso respirábamos, pero que a medida que respirábamos ya no era suficiente solo mirarnos, hablarnos o buscarnos, en solo unos cuantos días parecía conocerlo desde la infancia, su actitud y pensamientos me eran tan fácil de comprender que no hacía falta cuestionar una sola de sus actitudes, incluso por parte de él ocurría lo mismo, en muchas de las ocasiones solía adelantarse a lo que yo diría, situación que provocaba una sonrisa en mí, después de que él noto mi constante risa, solía repetir la escena con la intención de que yo volviera a reír, por mi parte era agradable buscarlo mientras él se encontraba trabajando, pues mientras trabajaba siempre sostenía un gesto muy rígido y de seriedad en las cosas que se encontraba haciendo pero al mirarme aunque sea a distancia era inevitable que me regalara su sonrisa, en sus ojos se formaba un nuevo brillo que me gustaba más contemplar que su propia sonrisa, sus ojos en un profundo azul parecían ser adornados por ligeros diamantes que me inspiraban a seguir contemplando su belleza, así en mi interior el recuerdo de ZIEL cada día era más opaco, la mayor parte del tiempo me encontraba pensando en la música y en GACKT, la espera que había prometido a ZIEL parecía que había llegado a su final, mi mente ligera andaba, como si hubiese cumplido aquella promesa, nada me reconfortaba más que estar con GACKT, aun cuando se supone que yo esperaba a alguien más, no hubo la necesidad de frenar aquel instinto que me tenía junto a GACKT, hasta que llego aquella noche en que junto al atardecer ZIEL apareció.

En uno de los tantos día que me propuse ir a buscar a GACKT en su estudio jamás imagine que ahí mismo encontraría a ZIEL, había olvidado por completo la canción que había escuchado en la radio la cual era interpretada por ZIEL y GACKT, olvide la relación que existía entre ellos dos, pues desde ese momento en mi mente solo existió la imagen de GACKT en todos los recuerdos que tenían relación con ZIEL, eso ayudo a que de forma más rápida olvidara su promesa, aquel juramento que regreso a mi mente justo cuando llegue a la puerta del estudio de GACKT , estaba a punto de entrar cuando en el fondo el tono de una piano interpretaba una melodía inconfundible, la misma melodía que había tocado junto ZIEL cuando por primera vez lo conocí, en un segundo la ilusión se había trozado, como un enorme nudo de tristeza algo no permitía que mi respiración fluyera con naturaleza, en lugar de entrar di unos cuantos pasos hacia atrás, no sabía cómo reaccionar, pues me encontraba ahí solo con una intención, con la única intención de encontrar a GACKT sonriendo para mí, en su lugar había alguien más interpretando una inconfundible nota que me hacía recordarlo, sus dedos agiles agitaban mi respiración pues a medida que me encontraba ahí el ritmo del piano subía su intensidad, como si narraran un encuentro trágico, nada había sido como lo esperaba pues desde que me había dejado en un pasillo obscuro del aeropuerto, después de una entrega apasionada siempre imagine que nuestro reencuentro seria de la misma forma, yo estaría ahí solo para él, para que se vuelva a adueñar de mi cuerpo como lo había hecho una noche atrás, creí que cuando lo volviese a tener frente a mí no haría más que lanzarme a sus brazos para besarlo, finalmente había llegado esa oportunidad, por un instante en mi mente paso la idea de hacerlo, abrir la puerta y lanzarme a su lado a besarlo, pero me hizo dudarlo saber que había más que un impedimento en forma de madera, había más que una puerta que nos separaba, estaba un barrera más fuerte, un mayor impedimento, y ese no era más que

GACKT, en ese momento que reflexione sobre lo que me parecía un impedimento no solo descubrí que no sería capaz de cumplir la promesa que había hecho junto a ZIEL, supe que mi relación con GACKT iba más allá de su amistad, más allá de una compañía, me atreví a reconocer en su figura los sentimientos que ocultaba hacia él, sentimientos que había disfrazado con la vaga idea de encontrar a ZIEL, pero que ya no había forma de contenerlos , me encontraba a unos cuantos pasos de ambos y me sentía confundido, no sabía la forma en que diría a ZIEL que no sería capaz de sostener nuestra promesa y menos decirle que el motivo por el que no lo haría es porque me había enamorado de la persona que estaba justo a lado de él, estaba tan confundido que sin notarlo caminaba hacia atrás para alejarme de la situación cuando de pronto tire un adorno que se encontraba colgado en la pared, la caída del objeto provoco tal ruido que dentro del estudio el piano de ZIEL se detuvo, el momento de decidir había llegado, yo me sentía acorralado y más aún cuando escuche que del otro lado de la puerta unos pasos se aproximaban a derrumbar la barrera que me separa de ellos, no sabía si quien abriría la puerta seria GACKT o ZIEL, así que como un criminal que acababa de cometer un robo justo cuando se encontraban girando el seguro de la puerta no hice más que dar la vuelta y correr sin si quiera ver de quien se trataba, corrí de forma desesperada y temerosa que ni siquiera distinguí lo que a lo lejos gritaron, no supe siquiera quien me había gritado solo me dirigí al estacionamiento para encender mi automóvil y perderme de la vista de ambos, pues temía tomar una decisión, mis sentimientos afligidos tenían mi adrenalina a todo lo que daba que ni siquiera note que uno de los dos me iba siguiendo.

1 comentario:

  1. Como olvidar este capitulo... me encanta

    Gracias por esta espectacular fanfic

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