========== Instrucciones ==========
* Narrador.
** Andrómeda
*** Hyde.
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** Mientras espero a que Hyde termine de bañarse comienzo a recoger los expedientes regados, me dirijo a las cosas de Hyde para acomodarlo en su lugar, me llama la atención un dije en forma de corazón adornado con un magnifico cristal transparente.
- Era de mi madre.
- Hyde no vayas a creer que te estaba esculcando solo puse los expedientes.
- En ningún momento pensé eso.
- Es hermoso, nunca te lo he visto puesto.
- Procuro que no se note porque no quiero perderlo, aparte es muy femenino.
- Ven – le hago señas para que se acerque y se lo pongo.
- Ese fue el último regalo de mi madre antes de que entrara en los sueños del hielo perpetuo.
- ¿Tu madre pertenece a los hielos perpetuos? – los hielos perpetuos es un planeta donde reina el frío eterno ni la estrella más ardiente puede tocarlos, sus seres son muy especiales, aunque se sabe muy poco de ellos se tiene entendido que por un viejo ritual sus mujeres se sumen en el sueño eterno dentro del planeta.
- Sí amada mía, mi madre es de las sacerdotisas dormidas, vamos pregúntame sé que quieres saber.
- Esta bien – es como si Hyde hubiera adivinado mi pensamiento - ¿Es verdad que ellas pueden ver el futuro?
- Sí, ellas pueden ver el alma de las personas, ellas ven tus sentimientos más ocultos y ven tu presente, tu pasado y tu futuro.
- Que impresionante. Osea ¿Qué tu madre vio tu futuro?
- Sí ellas pueden ver hasta donde el destino quiere que vean.
- ¿El destino?
- Sí, nosotros estamos aquí por una misión cuando la cumplimos y hemos cumplido nuestro destino somos libres de vivir como deseemos. Por eso ellas ven hasta cuando el destino ha indicado la felicidad eterna.
- ¿Te dijo algo?
- No, jamás me diría, aunque me dijo que cuando la volviera a ver se daría cuenta si he cumplido mi destino o aún no.
- ¿Cuando la verás?
- Dentro de dos años y medio que es cuando despertará por única vez para celebrar los votos eternos. ¿Sí sabes qué son?
- Sí Hyde, es una especie de boda.
- Es más que eso Andro, con esos votos se unen los destinos para que en cada renacer del universo se vuelvan a encontrar y se repita esto por toda la eternidad.
- Que hermoso.
- Será la única ocasión en la que hablare con ella, más bien dicho que hablaremos.
- ¿Hablaremos?
- Sí Andro tú hablaras con ella.
- Pero solo los que contraen nupcias por así decirlo y los de la realeza pueden hablar con ella ¿no?
- Así es, mi abuela es la reina y tú asistirás como mi destino
- No sabía que tuvieras sangre real ¿tu destino?
- Eres la primera a la que le digo que tengo sangre real. Sí tú serás mi destino y contigo haré los votos eternos bueno si tú quieres.
- Hyde ¿en verdad quieres unir tu destino al mío? – no creo mucho en eso, pero sé que para él es importante.
- ¿Estás loca Andro? Por supuesto tu eres mi felicidad eterna, eres mi destino te amo demasiado y quiero vivir a tu lado en esta y en todos los planes existenciales.
- Hyde yo… - sus palabras me conmueven hasta las lágrimas.
- Esas lágrimas – Hyde me da un beso en mi mano – ¿son un sí?
- Sí Hyde – mis lágrimas continúan corriendo.
*** Comienzo a secar sus lágrimas con mi mano, la abrazo, deseaba tanto que dijera que sí.
- ¿Por qué lloras?
- Me conmovieron mucho tus palabras.
- Solo dije lo que siento, no llores más – la abrazo nuevamente, mientras sobo su espalda, es verdad ella ha sufrido mucho y tal vez no crea en la felicidad eterna.
- Hyde te amo.
- Mi Andro yo te amo con la misma intensidad, por cierto, mañana hay misión.
Nos acostamos para descansar de día tan agitado primero la pelea, luego nuestra entrega total y bueno mi petición en cierto modo de matrimonio.
Andrómeda se queda dormida en mis brazos, si supieras lo que significas para mí, lo importante que eres te necesito a mi lado.
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