miércoles, 14 de agosto de 2013

the CIEL of my ZIEL, capitulo 3 "edén"

Comenzaron épocas brillantes, Sakura como baterista, Tetsuya como bajista, el mejor amigo de Tetsuya: Ken era el guitarrista y yo como vocalista, también se encontraba con nosotros el pequeño Ryo, pues él también me consideraba un hermano mayor y me seguía a todos lados. Hacíamos música a nuestro antojo y tocábamos en muchos bares de Tokio, poco a poco fuimos creando fama, la gente nos aclamaba, cantaba nuestra música y hasta en ocasiones recibíamos halagos de algunas chicas, recuerdo claramente la noche en que me entregue a Sakura, eso se debió a que lo ponían celoso las cosas que otros hombres llegaban a gritarme. Fue una noche clara por la luna, habíamos terminado un concierto y me encontraba agotado, así que Sakura me cargo hasta mi habitación, una vez en la cama el comenzó a besarme un beso tan profundo que apenas si sostuve la respiración, al mismo tiempo su mano se dirigió a mi pecho y con brutalidad arranco la camisa que me cubría, su boca dejo de explorar mis labios para dirigirse a mi pecho al cual también comenzó a lamer de una forma ansiada, pronto mi cuerpo se comenzó a calentar, los latidos de mi corazón rezumbaban en mis oídos, en mis piernas adrenalina se concentró cuando su boca comenzó a bajar hasta llegar a mis piernas, desato bruscamente el pantalón, y el interior de su boca se encontraba entretenido jugando con el musculo de mi entrepierna, inconscientemente gemí, mis brazos se aferraron a las sabanas y mis piernas comenzaron a temblar, se detuvo, y sin decir nada coloco cada una de mis piernas alrededor de él, yo seguía aferrado a las sabanas, la sangre dominaba cada rincón de mi cuerpo, quería más placer, Sakura tomo mis piernas y las elevo con la intención de entrar en mi… justo al rose de nuestros cuerpos fue inevitable un poco de dolor, consigo un grito también escapo, en mis ojos una ligera lagrima escurrió, eso no le importo, el continuo hasta profundizar en mi interior, el placer domino en cada esfuerzo que realizo, nuestro sudor hacia los movimientos más ligeros, fue mi primer visita al edén de dios.

Al terminar se acostó junto a mí, yo me encontraba confundido, Sakura ni siquiera me pregunto cómo me sentía solo noto que aún no lograba controlar mi respiración así que me ofreció un cigarrillo, lo tome con la esperanza de que me relajara, así sucedió, a partir de ese momento en cada ocasión que teníamos sexo al final un cigarro que dejara los músculos relajar.

Nuestra relación se volvió más seriada, yo creía pertenecerle a Sakura, incluso comencé a creer que lo amaba, era muy feliz, a pesar de que había muchas cosas que no entendía acerca de él, en ocasiones me llevaba a lugares peligrosos en donde vivían sus mejores amigos, los cuales siempre se encontraban drogados, alcoholizados y rodeados de mujeres y hombres para que satisficieran sus necesidades sexuales, en una ocasión sakura comenzó a forzarme para que al igual que sus amigos tuviéramos sexo en frete de todos, en ese momento me molesto tanto la idea de que me obligara, decidí alejarme de ahí, recuerdo claramente que Sakura se quedó sentado viendo como me alejaba, mientras en mi mente existía la idea de que me seguiría y se disculparía, pero no fue así, en lugar de eso se comenzó a reír con sus amigos como si se tratase de algo normal, después de ese día permanecí unos días molesto con él, hasta que se dignó a disculparse, y así todo volvió a la normalidad.

Un día común y corriente recibimos la propuesta de grabar un single, esta propuesta le correspondía a Hinamori una chica que se dedicaba a buscar bandas talentosas que pudieran llegar a la fama, para ese entonces yo tenía 20 años , los 4 nos encontrábamos sin estudio, solo locos por la música, así que sin duda aceptamos el reto. 
=Ahora me pregunto en este instante de mi vida, ¿que se encontraba haciendo mi amado?, pues aún no lo conocía, ni siquiera consiente estaba de su existencia. 
Amor, si en ese momento te hubiera conocido, ¿habríamos sido capaces de evitar tanto dolor?=

No paso mucho para que nuestra música resonara en la radio, luego grabamos el video y tampoco paso tiempo para que saliéramos en la televisión, la emoción nos obsesionaba más y comenzamos a crear y crear canciones sin parar, el éxito nos invadió, de tal forma que gracias a la fama un encuentro especial en mi vida ocurrió.
Nos encontrábamos en nuestra empresa, grabando nuestro sexto single, de pronto me anunciaron que una chica me buscaba en recepción, la duda invadió mi mente, ¿acaso se trataba de mi madre?, la esperanza de volver a verla aun habitaba en mí, pues desde que había comenzado a ser novio de Sakura me había ido a vivir con él y no sabía nada de ella, pues la última vez que la vi ella me había echado de su casa. 

La esperanza pronto se fracturo, se trataba de alguien incluso más especial, mi querida amiga de la infancia, la hermosa Noriko, me basto un segundo para reconocerla, su cuerpo había cambiado por completo, pero mantenía su cabello castaño un poco más largo, la misma sonrisa que me enseño también la acompañaba, vestía una ropa elegante y fina, sus zapatillas la hacían ver más alta, a lado suyo un pequeño ángel robo mi atención, era su hijo que para ese entonces ya tenía 9 años, su nombre es Kazuya, en ese momento me dirigí a él y lo abrase, como si se tratase de un familiar, él se espantó y corrió hacia su mama, ella le negó su abrazo y pidió que regresara conmigo, el pequeño Kazu me miro atemorizado, esa mirada que a todos causo risa, hacia tantos años que no nos reíamos juntos que no pude evitar ir a abrazarla también. Decidí salir a tomar un café con ella no sin antes presentarle a mis amigos, comencé por Sakura, el inmediatamente le tendió la mano y ella fue seria al saludarlo, como si no le cayese bien, después le presente a Ken quien tuvo que dejar a un lado su cigarro para corresponder el saludo, finalmente le presente a mi Testsuya quien se encontraba un poco distraído, como si no entendiera lo que pasaba, aun así le extendió la mano y ella le sonrío con cierta ternura, al terminar nos fuimos al café de la esquina junto al pequeño Kazuya.

Una vez en el café me conto que se había casado con el mismo hombre con el que había huido al quedar embarazada, me conto que era un hombre muy importante a nivel empresarial, y que ahora se encontraban en Tokio debido al negocio de su esposo, pero realmente vivían en Londres y volverían dentro de unos meses, me sentí alegre al saber eso, pues supe que podría ir a visitarla durante mi tiempo libre. 

Después de eso comenzamos a charlar sobre mi vida, comencé por hablarle de Sakura, y ella concluyo que no le caía bien para mi novio, entre risas dijo -<<el chico llamado Tetsuya, está enamorado de ti, me caería mejor que él fuera tu novio y no el raro de Sakura>> -ella seguía riendo mientras lo decía- yo me detuve ante su comentario,

H- ¿a qué te refieres con que Tetsuya está enamorado de mí?, el sin duda es mi mejor amigo.

N- vamos Hyde, no seas arrogante, desde que apareciste en su vista para presentármelo el no alejo la vista de ti, por eso se encontraba distraído, además la forma en que te mira es demasiado tierna y cálida, él no te ve como su amigo

H -eso no… – un sentimiento de duda invadió mi mente, jamás me percate de algo así pero Noriko podía tener razón, pues la forma en Tet me trataba siempre fue diferente a la que hacía con los demás, sus movimientos eran más finos con migo y solía hacer cosas para hacerme reír-… no puede ser Noriko- le dije mientras pensaba, temeroso de aceptar las palabras de Noriko -… Tetsuya es mi amigo y siempre lo será.

N- está bien Hyde, no te enojes amigo solo fue una broma, pero en verdad ese chico me pareció más sincero, en fin sigue hablando…

La tarde termino rápido, también termino mi duda acerca de lo que Tet-chan sentía por mí, supe que era una confusión y que Tet siempre sería un gran amigo, también desde ese momento comencé a visitar diario a Noriko en su departamento, yo y Sakura jugábamos con el pequeño Kazu, después comencé a enseñarle a tocar guitarra, era un niño encantador, se volvió como un hijo para mí, debo admitir que la despedida fue muy dura, mi amiga Noriko regreso a Londres después de haber estado 8 meses en Tokio, fue muy triste tener que dejarla, esta vez no solo a ella si no a Kazu, quien me lleno de lágrimas cuando se despidió de mí, pues aferró sus pequeños brazos a mí que no soporte el llanto, al ver que mis lágrimas brotaron el pequeño Kazu dijo -<< Hyde-kun no llores, te prometo que cuando sea grande seré el mejor guitarrista del mundo y les are saber que mi maestro fuiste tú>>- al terminar esas palabras decidí controlarme, pues estaba seguro que algún día los volvería a ver, así que le regale una pulsera roja que en ese entonces me gustaba mucho y le asegure que así seria, el sería el mejor guitarrista y yo el mejor cantante de rock.

1 comentario:

  1. Ay que bonitooo. Muy emotivo todo...pero ya voy previendo que el autor sera cruel y ... habra mucho dolor
    jNMK

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