Seguía perdido en una mentira, su beso era una trampa para mi corazón, desde ese momento me condene a ser un pájaro enjaulado, mi mente se había liberado en su interior, aquella fusión entre nuestros cuerpos iba más allá de lo físico, atravesó mi espiritualidad, toco fondo en un escenario desconocido, el escenario más hermoso que jamás allá visto.
Después de que cubrimos nuestros cansados cuerpos con la ropa que habíamos decidido usar, el miro a su reloj, vi en su mirada el temor de que haya llegado la hora de alejarnos, sin embargo ese adiós esperado llego a su inicio, eran las 09:55pm su vuelo estaba a punto de salir, no le restaban más que 5 minutos y a pesar de que ambos lo sabíamos no éramos capaces de iniciar la despedida, yo me sentía un poco confundido, él era un aparente desconocido, ni siquiera sabía su nombre y había decidido complacer mi cuerpo con el suyo, descubrí una forma de entregarse totalmente ajena a lo que hacía, eso me tenía distraído, pensaba mientras lo miraba, al fin no tuvimos de otra que iniciar la agonía de volvernos a encontrar
G- lo siento, ya es hora de que vaya rumbo a mi vuelo, me siento un imbécil al tener que dejarte aquí, como si nada hubiese ocurrido entre nosotros, ¿estarás bien?
H- sí, no te preocupes, ambos sabíamos que teníamos poco tiempo…- me sentí un poco triste al pronunciar lo que había dicho, pero en el fondo era real, él y yo no nos volveríamos a ver, eso creía hasta que su impredecible voz hizo aparición de la mejor esperanza que haya conocido hasta ese momento
G- volveré por ti…lo prometo…- aquellas palabras que siempre derrochaban alegría en mí, promesas que pocas veces lograría cumplir, aun así en aquel momento esa promesa iba más allá de mi expectativa, era justo lo que mi corazón necesitaba escuchar, su sonrisa me hizo creer en su promesa
H- ¿hablas en serio?
G- por supuesto, no dejare que una flor tan maravillosa se escape de mi vida, aun si tarde mucho tiempo solo te pido que me esperes… espera mi abrazo, porque el día que te vuelva a encontrar será el mismo día en que jamás te vuelva a dejar ir, y si la espera parece eterna alienta este lejano amor con un recuerdo, solo no mates el fuego que has creado en mi corazón, no lo mates porque regresare por ti…- al mismo tiempo que pronunciaba esas palabras su mano se iba alejando de la mía, los pasos que lo guiaban a su destino cada vez más presurosos, se fue alejando hasta que soltó mi mano, sentí como si me arrebataran el aliento, me apresure hacia él y volví a tomar su mano
H- ¿Cómo me encontraras?
G- no lo sé, solo sé que no descansare hasta encontrarte, tú no tienes que hacer nada más que esperarme
H- al menos dime tu nombre, quiero alentar tu espera con tu nombre… – las palabras que decíamos eran precipitadas, sabíamos que no nos quedaba tiempo
G- para ti seré “ZIEL”, llámame tú Ziel porque solo llamándome así regresare a ti
H- entonces mi Ziel esperare hasta que tu beso selle todo lo que has prometido
G- tenlo por seguro, por ahora me voy pero no sin antes saber ¿qué serás para mí?
H- para ti seré “CIEL”, solo así podrás encontrarme donde quiera que estés, si fijas tu mirada hacia arriba, solo debes pensar en mí, el mismo azul te guiara a mí… – apenas nos dio tiempo de decir aquellas palabras él me sonrió y soltó mi mano, dio la vuelta y con rapidez su figura se perdió en la obscuridad del pasillo.
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