… una vez en casa, deje el automóvil en un pedazo que pertenecía a la calle, me dirigí al interior, ahí no hice más que recargarme en la puerta, sentía que bastaba estar del otro lado de la construcción para alejarme de la situación en la que me encontraba, recargado en la pared sostenía mis manos con fuerza en forma de puño, seguro era la adrenalina que no tenía forma de manifestarse más que con contener la energía, así permanecí hasta después de unos segundos en que mi mente parecía estar en blanco, abrí los ojos para ver el interior de mi casa y lo primero que note fue un enorme ramo de rosas rojas recargadas en la mesa central de la sala, de ellas colgaba una nota, inmediatamente al notarlo decidí aproximarme a ellas, con la curiosidad por saber de qué se trataba, sin embargo fui rápidamente interrumpido por el timbre, denotaba tal prisa la persona que lo tocaba que el propio timbre parecía estar desesperado, espantado por el estruendoroso sonido del timbre dude unos cuantos segundos en abrir la puerta, pero como atraído por la gravedad di la vuelta y sin detenerme a pensar abrí, en el justo instante en que abrí la coordinación de nuestras miradas fue precisa de modo que parecía que acababa de abrirle la puerta al cielo, pues sus ojos azules siempre me habían parecido un reflejo de la naturaleza, los mismos ojos azules que me gustaba contemplar eran los mismos que no podía soportar que me miraran pues derretían cada intento en mi cuerpo de evitar lanzarme a su dueño, pero esta ocasión había sido distinto, frente a mí se encontraba GACKT, parecía agitado, delatado por la respiración que mantenía, con un gesto desesperado también fue capaz de sostener mi mirada, por unos cuantos segundos nos mirábamos sin decir nada, hasta que la emoción broto sin siquiera avisarnos de su ansiedad, él dirigió sus manos a mi cuello, en ese mismo momento respire hondo y cerré mis ojos, deje que sus manos condujeran mi rostro hasta el suyo, desesperados mis labios se apoderaron de los de él e inmediatamente imitando su instinto me apresure a tomar con mis manos su cuerpo a fin de jalarlo dentro de la casa, sin dejar de besarnos desesperadamente dábamos pasos hacia adentro, presurosos nos detuvimos hasta que mis piernas impactaron con la mesa central de la sala, el impacto provoco que el ramo de flores que se encontraba en ella fuera a dar al suelo, parecía un escenario planeado pues del golpe unos cuantos pétalos que se desprendieron de las rosas fueron elevados por el ligero viento que entraba por la ventana y cubrían partes de nuestros cuerpos, poco me importo aquel detalle, pues frente a mi tenia a la persona que en ese momento más amaba, en ese mismo instante sin decir palabra alguna había renunciado a ZIEL, no me importo saber más de él, si es que había estado esperando por mí en el estudio de GACKT o si solo había sido una ilusión y jamás estuvo ahí, nada me importo, estaba cansado de esperarlo, junto a él la promesa de un sentimiento que ahora le pertenecía a alguien más se había acabado, así a través del tiempo en que una estrella fugaz termina su vida repartiendo color al cielo, entre la distancia de las estrellas y el planeta, nada había impedido que pudiéramos estar juntos, abrazándonos, besándonos, por un momento detenidos para buscar un lugar más cómodo, un lugar que inconscientemente nos recordara el ayer, llegamos a mi habitación, dentro no hubo la necesidad de encender la luz, bastaba reconocernos con los pocos rayos de luz que la luna de forma sutil nos regalaba, dejándolos caer en su labrado cuerpo, y en unas tantas ocasiones en sus ojos, convirtiéndolos en algo más brillante que la propia noche, así comenzamos a pertenecernos, tan brusca pero romántica pasión, alejados de la realidad con un toque de cordial amor, cercanos a la naturaleza por una invitación del cielo, no me bastaban los besos para adornar su cuerpo, por el contrario a él le faltaban caricias que terminaran de dibujar la línea de mi cuerpo, escaseado termino nuestro apetito de poseernos, hacía falta más que tomarnos, pero nada más que darnos, todo había sido tan maravilloso hasta que lo arruine, creí que había alejado por completo a ZIEL de mis recuerdos, pero inconsolable al final del pacto grite su nombre.
H- ¡ZIEL!....- inmediatamente volví con miedo mis ojos a los suyos, me encontraba sostenido por sus brazos y temía que me soltara, los latidos de mi corazón delataban mi remordimiento, observaba su rostro tratando de conseguir una señal que me indicara que no me había equivocado, pero su cabello que se encontraba pegado en su rostro debido al sudor que habíamos generado me impedía distinguir su fina cara, en mi mente no encontraba el motivo que me hiciera saber porque había mencionado a ZIEL si me encontraba con GACKT, era inútil buscar la respuesta en mi mete pues la única respuesta que había dentro de mí se encontraba alrededor de mi cuerpo, dentro de mi corazón, mi cuerpo había reconocido al suyo, en un instante de confusión aunado al temor y dominado por la pasión quise remediar el error, pero tan pronto iba a emitir un susurro, como de costumbre el gano la palabra, con su mano derecha tomo parte de mi cabello que cubría mi oído, acerco su boca justo al ras de mi oído y susurro, en un tono demasiado suave que paralizo mi piel
G- te encontré…
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