====== Simbología ==========
S: Sakura
H: Hyde.
P: Padre (Seiya)
A: Akane.
Y: Yu
Ha: Hana
Y: Yu
Ha: Hana
* : personajes secundarios.
Llegamos
a la entrada donde somos detenidos por los guardias, puedo notar que hay vigías
por todo el perímetro de la barda que protege el castillo; Yu habla con los
guardias y muestra el mismo pergamino que en la entrada de la ciudad, al verlo
nos dejan pasar sin ningún problema.
Entramos
acompañados de un guardia, quien nos dirige por el camino, directo al castillo,
todo se encuentra rodeado de árboles y jardines enormes, después de varios
metros llegamos al patio principal donde Hyde ya nos espera.
Y:
Majestad muchas gracias por recibirnos.
H:
Es todo un honor – me quito el casco - Sakura es una grata sorpresa, permíteme
ayudarte – me ayuda a bajar.
S:
Majestad, un placer – hago una reverencia.
H:
Nunca pensé verte en una armadura y montas muy bien, lo pude notar.
S:
Muchas gracias majestad.
H:
Caballero supongo que debe estar agotado, permita que lo lleven a una recamara
– una de las sirvientas corre a llevarlo – Sakura supongo debes estar cansada y
querer cambiarte, le he pedido a mis chicas que te trajeran ropa, ven te llevo
a tu habitación – me ofrece su brazo.
Tomando
su brazo lo sigo por el patio hasta llegar a la puerta principal que veo está
adornada con el mismo dragón que vi en la entrada de la ciudad, entramos, y
como lo sospechaba el salón es enorme, adornado con un candelabro igualmente de
grande, lleno de muebles de madera fina, por un costado hay una escalera por la
cual subimos, entramos por un pasillo el cual avanzamos un poco para nuevamente
entrar por otro pasillo donde hay muchas puertas y la vista para un jardín
llenos de flores y con una fuente en medio, llegamos a una puerta.
H:
Esta será tu recamara, espero te agrade – abre la puerta – pasa, te dejo
descansar con tu permiso.
S:
Gracias majestad.
Entro
a la recamara y cierro la puerta detrás de mí, como lo supuse la habitación es
sumamente espaciosa, tiene una mesa y un librero con muchos tomos así como un
closet enorme, el piso está completamente alfombrado por terciopelo rojo
combinando con las paredes blancas con pequeños decorados en dorado, la cama de
dosel es amplia, sobre ella hay un vestido color rosa, las cortinas de la cama
son de encaje color blanco; al fondo hay un balcón por el cual tengo una
estupenda vista del jardín, hay dos puertas, una en cada lado, la de la derecha
da al baño que tiene una tina muy bella, la de la izquierda está cerrada con
llave, supongo no debo entrar ahí.
Tocan
a la puerta...
S:
Adelante.
?:
Señorita, me presento soy Hana y estaré a sus órdenes – es una chica casi tan
joven como yo – ¿Se le ofrece comer algo o bañarse?
S:
Quiero tomar un baño ¿Y ese vestido?
Ha:
Su majestad lo dejo para usted, en un momento le traerán el agua.
S:
Gracias – conforme a lo que dijo, un trío de chicas trae agua caliente para que
tome mi baño, lo tomo tranquilamente mientras trato de relajarme, una vez
terminado me coloco el vestido que tan amablemente se me dio, el cual me ha
quedado a la perfección, me siento muy cansada por lo que decido recostarme un
rato.
Abro
mis ojos y siento un fuerte dolor de cabeza, veo que se me ha dejado la comida
en la mesa, no sé cuánto tiempo he dormido por lo que me levanto y arreglo un
poco mi cabello. Decido comer y quedarme mirando el jardín. Después de un buen
rato llaman a la puerta.
S:
Adelante.
Ha:
señorita su padre la está buscando.
S:
no pensé que llegara tan pronto – me preocupo – llévame ante el por favor.
Hana
así lo hace, me guía por el mismo pasillo donde llegue, me indica que bajemos
la escalera, pero en lugar de dirigirnos al salón principal me lleva por un
pasillo que da a una sala donde se encuentra mi padre conversando con mi
hermana.
S:
Con su permiso padre.
P:
¿Dónde andabas?
S:
Lo siento mucho me quede dormida.
P:
Solo limítate a responder lo que pregunté, no quiero tus disculpas ni
pretextos.
S:
Entendido – me enfada tanto que sea así y ni siquiera pregunte como llegue.
P:
Te esperamos para cenar, retírate.
S:
Si padre.
Salgo
de la habitación y subo por donde vine y como de costumbre me refugio en mi
recamara, como siempre ha sido, el rey se molestó demasiado por darme un
vestido que ni siquiera puedo lucir, estoy en un lugar entre desconocidos.
Como
mi padre lo ha ordenado estoy puntual en la cena, mi hermana como siempre, luce
preciosa en su vestido color carmín con un escote que cualquier dama
consideraría indecoroso, pero como mi padre quiere que se case con el rey poco
le importa lo que hace mi hermana mayor.
El
rey Hyde entra y después de hacerle una reverencia comemos en absoluto
silencio...
H:
¿Qué tal tu viaje Akane?
A:
muy incómodo su majestad, no estoy impuesta a usar armaduras ni a montar como
hombre.
H:
Veo que terminaste agotada Sakura, me dijo Hana que te habías dormido ¿Fue muy
pesado el viaje?
S:
No había dormido bien la noche anterior a mi partida y a la siguiente dormí muy
poco y la cabalgata termino de agotarme, majestad.
H:
Pequeña Sakura veo que te quedó a la perfección el vestido
S:
si, muchas gracias majestad – mi hermana pone cara de molestia, aunque trata de
disimularlo
H: Seiya
desde mañana voy a requerirlo - se dirige a mi padre- ya he dejado
instrucciones para usted, ¿Akane que quieres hacer durante tu estancia?
A:
Quisiera conocer la ciudad y visitar las tiendas, majestad.
H:
encargare te acompañen a visitar lo que desees y ¿tu pequeña Sakura?
S:
Me gustaría retomar mis clases y leer.
H:
Mandaré instructores para ti y la llave de mi biblioteca personal.
S:
Agradezco sus atenciones majestad.
Continuamos
nuestra cena en silencio, una vez terminada cada quien se retira a su recinto
de descanso, por primera vez desde hace mucho duermo tranquila sabiendo que
nadie irá a media noche a intentar secuestrarme.
Al
día siguiente me levanto temprano y bajo a desayunar, opto por tomar mis
alimentos en la comodidad del jardín.
H:
Buen día pequeña.
S:
Buenos días majestad – se sienta junto de mí.
H:
¿Y qué te ha parecido el castillo?
S:
Es magnífico, me gusta mucho, aunque es enorme.
H:
Puedes explorar por donde gustes, aquí todos son amables, solo ten cuidado
porque tenemos establos para los dragones y me ha dicho tu padre que no te
gustan, aunque ¿sabes que pienso?
S:
¿Qué? Majestad.
H:
Que él es el que te quiere lejos de ellos, pero a ti te gustan lo note en tus
ojos y como observabas a mi dragón, y hazme un favor no me digas majestad para
todo ¿sabes? Es frustrante que cada cosa que digo sea respondida así, solo dime
Hyde.
S:
Esta bien Hyde, y respondiendo a sobre si me gustan los dragones, si me gustan,
pero mi padre nos tiene prohibido acercarnos a ellos por eso lo oculto.
H:
Tu secreto está a salvo conmigo, descuida conocerás de estas bestias sin que él
se enteré, toma – me da una llave – con esta puedes entrar a mi biblioteca
personal, Hana puede llevarte, aunque nadie más que tú puede entrar, en ella
hay muchos libros sobre dragones que estoy seguro te encantarán.
Traen
unos postres a base de fresas y moras que realmente me fascina, acompañado de
un té amargo que es perfecto para acompañar el postre.
S:
Esto esta delicioso – no sé porque comienzo a tener confianza.
H:
Que bueno que te guste, es mi pastel favorito – pronto la conversación se ve
interrumpida por mi hermana.
A:
Buen día, ¿puedo acompañarlos majestad?
H:
Adelante.
Como
lo esperaba mi hermana roba toda la atención con sus preguntas y conversaciones
sobre la gente de alta cuna, también comienza a entrevistarlo sobre sus planes
para contraer matrimonio, con obvias intenciones; dejo de escuchar y me
concentro en mi pastel, no sé porque pensé que tendría una buena conversación
con él y tal vez sea mejor así y continuar con mi perfil bajo.
H:
Sakura ¿estás bien? Te has quedado muy callada.
S:
Si, solo me duele mi cabeza, con su permiso me retiro a descansar un poco en mi
recamara.
H:
¿Quieres que envié un anciano para que te revise? - así se le dice a los
hombres sabios, que saben cómo aliviar las enfermedades.
S:
No es necesario, con un poco de descanso estaré bien, pero se lo agradezco
mucho, con permiso.
Me
levanto y me retiro a mi recamara, me quedo recostada pensando y perdiendo el
tiempo, no es grato sentirse tan decepcionada, ni siquiera sé porque me siento
así, intento distraerme leyendo los libros que se encuentran en mi recamara,
luego arreglo mi ropa, nuevamente me recuesto y duermo un poco.
Sueño
con aquel día, otra vez es un día soleado, estoy corriendo con mi madre jugando
y cantando, ella me besa y abraza sonriendo como siempre; otra vez el clima se
pone terrible, otra vez cae una tormenta, otra vez la bestia me ataca y.…
despierto.
Están
llamando a mi recamara.
S:
Adelante.
A:
su majestad le ha enviado esto – me da una rebanada del pastel que me gustó –
cuando guste le traigo la comida.
S:
Gracias, me comeré esto y si después me da hambre te lo pido, eres muy amable.
Hace
una reverencia ligera y se retira.
Como
plácidamente mi pastel, no sé cómo explicarlo, pero me siento mucho mejor, tal
vez la azúcar haya levantado mi ánimo. Escucho golpes en mi recamara, pero no
vienen de mi puerta de entrada así que comienzo a moverme por toda la
habitación buscando la fuente del ruido, el origen de los mismos es justo
detrás de la puerta cerrada con llave. Me acerco.
S:
¿Quién es? - pregunto nerviosa.
?:
Hyde – abre la puerta - ¿Puedes venir?
Accedo
y entró justo detrás de él, la habitación está completamente alfombrada de
terciopelo rojo desde el piso hasta las paredes, no hay ventanas ni una puerta
que dé al exterior, pero está muy bien iluminada por un candelabro, no hay
muebles más que un enorme closet que se encuentra cerrado, y por último hay un
espejo de cuerpo completo fijado a la pared.
H:
Ven – se sienta recargado contra la pared, lo sigo y me siento.
S:
¿Cómo entró aquí?
H:
Trátame de igual ¿sí?
S:
Esta bien, entonces dime ¿cómo entraste aquí?
H:
Este castillo es muy antiguo, en un principio cuando se construyó pensaron en
que era necesario que los reyes tuvieran una opción por donde escapar en caso
de que quisieran hacerlo prisionero, por eso este castillo tiene una infinidad
de pasajes secretos que solamente yo se usar.
S:
Entonces ¿todas las habitaciones tienen una salida secreta?
H:
No, solamente algunas recamaras, por eso te di esta.
S:
No creo que nadie planee secuéstrame – miento, sé muy bien que sí.
H:
En realidad te puse aquí porque me agrada conversar contigo, pero como rey no
puedo dejarme ver demasiado con una sola mujer o tendré a varias damas
acosándome, más de lo normal.
S:
Gracias.
H:
Quería preguntarte algo, ¿Por qué cuando llega tu hermana, te retraes tanto?
S:
mmm supongo que es porque no me llevo bien con ella.
H:
¿Porque?
S:
Somos muy diferentes, solo eso – no puedo contarle la terrible relación con
ella, no quiero que piense que estoy causándole lástima.
H:
Me he dado cuenta que lo son, no es correcto que hable de una dama, pero tu
hermana me parece muy superficial, piensa igual que la mayoría de las damas,
solo en casarse con un hombre rico y tú no se ve seas así.
S:
No quiero casarme.
H:
¿Porque? Eres una niña muy bella y educada, mereces un buen hombre que te
quiera.
S:
Los matrimonios aquí así no son, si me casan será con un abuelito al cual voy a
cuidar como a un hijo – respondo resignada, Hyde comienza a reír.
H:
Considerando tu edad yo soy un abuelito.
S: ¡Oh!
No, realmente me refiero a un anciano y tú no lo eres – conversación peligrosa
– y ¿Qué se siente ser Rey?
H:
No me gusta, cuando era más joven solo soñaba con ser un caballero y surcar los
cielos sobre mi dragón, pero desgraciadamente no pudo ser así, gobernar no es
tan malo lo único que no soporto es ser acosado para que tenga una reina.
S:
¿Tan malo es tener una reina?
H:
No quiero una mujer superficial como reina, si muero necesitan a una mujer
fuerte que se preocupe por los suyos, no a una que solo le importe que vestido
ponerse, además no me gustaría como compañera a una mujer así, ha este paso me
quedaré soltero.
S:
Vaya.
H:
No me malinterpretes tú no eres así – dice apenado.
S:
En ningún momento me sentí ofendida, no te preocupes.
H:
Bueno mi querida Sakura me voy, tengo que estar donde sea localizable – se
levanta y me ayuda a levantar.
Se
dirige al espejo y tocando la cabeza del pequeño dragón que lo adorna se abre
un pasadizo.
H:
No te recomiendo explores por aquí, es muy espacioso y tiene muchos túneles y
puedes perderte, la próxima vez te daré un tour.
S:
Entendido, gracias por venir a visitarme -hago una reverencia
H:
Gracias a ti por escucharme – hace una ligera reverencia – toma, es la llave de
esta recamara, cierra con llave y guárdala muy bien por favor.
Cierra
el pasadizo, por lo que salgo de la habitación y cierro como Hyde me lo ha
pedido, guardo la llave en una cajita de madera donde tengo el dije de mi
madre, que tengo bien escondida en mi armario.
Me
quedo viendo hacia el patio meditando en todo lo que ha pasado, no puedo negar
que Hyde es una persona sumamente agradable y que el hecho de que me visite me
alegra, es aburrido estar en un lugar como este, sin nada que hacer.
"Madre querida como me gustaría que estuvieras
aquí acompañándome, sabes Hyde me cae muy bien se me hace un joven muy
interesante, me siento especial que quiera convivir conmigo, pero también me
llena de tristeza pensar que si mi padre me casa no será con un hombre como él
sino todo lo contrario, también tengo miedo que esa oscuridad que te llevo
venga por mí de nuevo.
Te extraño madre."
No hay comentarios.:
Publicar un comentario