miércoles, 18 de mayo de 2016

Replay, capitulo 3

 ====== Simbología ==========

S: Sakura
H: Hyde.
P: Padre (Seiya)
A: Akane.
Y: Yu
Ha: Hana
* : personajes secundarios.


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Llegamos a la entrada donde somos detenidos por los guardias, puedo notar que hay vigías por todo el perímetro de la barda que protege el castillo; Yu habla con los guardias y muestra el mismo pergamino que en la entrada de la ciudad, al verlo nos dejan pasar sin ningún problema.

Entramos acompañados de un guardia, quien nos dirige por el camino, directo al castillo, todo se encuentra rodeado de árboles y jardines enormes, después de varios metros llegamos al patio principal donde Hyde ya nos espera.

Y: Majestad muchas gracias por recibirnos.
H: Es todo un honor – me quito el casco - Sakura es una grata sorpresa, permíteme ayudarte – me ayuda a bajar.
S: Majestad, un placer – hago una reverencia.
H: Nunca pensé verte en una armadura y montas muy bien, lo pude notar.
S: Muchas gracias majestad.
H: Caballero supongo que debe estar agotado, permita que lo lleven a una recamara – una de las sirvientas corre a llevarlo – Sakura supongo debes estar cansada y querer cambiarte, le he pedido a mis chicas que te trajeran ropa, ven te llevo a tu habitación – me ofrece su brazo.

Tomando su brazo lo sigo por el patio hasta llegar a la puerta principal que veo está adornada con el mismo dragón que vi en la entrada de la ciudad, entramos, y como lo sospechaba el salón es enorme, adornado con un candelabro igualmente de grande, lleno de muebles de madera fina, por un costado hay una escalera por la cual subimos, entramos por un pasillo el cual avanzamos un poco para nuevamente entrar por otro pasillo donde hay muchas puertas y la vista para un jardín llenos de flores y con una fuente en medio, llegamos a una puerta.

H: Esta será tu recamara, espero te agrade – abre la puerta – pasa, te dejo descansar con tu permiso.
S: Gracias majestad.

Entro a la recamara y cierro la puerta detrás de mí, como lo supuse la habitación es sumamente espaciosa, tiene una mesa y un librero con muchos tomos así como un closet enorme, el piso está completamente alfombrado por terciopelo rojo combinando con las paredes blancas con pequeños decorados en dorado, la cama de dosel es amplia, sobre ella hay un vestido color rosa, las cortinas de la cama son de encaje color blanco; al fondo hay un balcón por el cual tengo una estupenda vista del jardín, hay dos puertas, una en cada lado, la de la derecha da al baño que tiene una tina muy bella, la de la izquierda está cerrada con llave, supongo no debo entrar ahí.

Tocan a la puerta...

S: Adelante.
?: Señorita, me presento soy Hana y estaré a sus órdenes – es una chica casi tan joven como yo – ¿Se le ofrece comer algo o bañarse?
S: Quiero tomar un baño ¿Y ese vestido?
Ha: Su majestad lo dejo para usted, en un momento le traerán el agua.
S: Gracias – conforme a lo que dijo, un trío de chicas trae agua caliente para que tome mi baño, lo tomo tranquilamente mientras trato de relajarme, una vez terminado me coloco el vestido que tan amablemente se me dio, el cual me ha quedado a la perfección, me siento muy cansada por lo que decido recostarme un rato.

Abro mis ojos y siento un fuerte dolor de cabeza, veo que se me ha dejado la comida en la mesa, no sé cuánto tiempo he dormido por lo que me levanto y arreglo un poco mi cabello. Decido comer y quedarme mirando el jardín. Después de un buen rato llaman a la puerta.

S: Adelante.
Ha: señorita su padre la está buscando.
S: no pensé que llegara tan pronto – me preocupo – llévame ante el por favor.

Hana así lo hace, me guía por el mismo pasillo donde llegue, me indica que bajemos la escalera, pero en lugar de dirigirnos al salón principal me lleva por un pasillo que da a una sala donde se encuentra mi padre conversando con mi hermana.

S: Con su permiso padre.
P: ¿Dónde andabas?
S: Lo siento mucho me quede dormida.
P: Solo limítate a responder lo que pregunté, no quiero tus disculpas ni pretextos.
S: Entendido – me enfada tanto que sea así y ni siquiera pregunte como llegue.
P: Te esperamos para cenar, retírate.
S: Si padre.

Salgo de la habitación y subo por donde vine y como de costumbre me refugio en mi recamara, como siempre ha sido, el rey se molestó demasiado por darme un vestido que ni siquiera puedo lucir, estoy en un lugar entre desconocidos.

Como mi padre lo ha ordenado estoy puntual en la cena, mi hermana como siempre, luce preciosa en su vestido color carmín con un escote que cualquier dama consideraría indecoroso, pero como mi padre quiere que se case con el rey poco le importa lo que hace mi hermana mayor.

El rey Hyde entra y después de hacerle una reverencia comemos en absoluto silencio...

H: ¿Qué tal tu viaje Akane?
A: muy incómodo su majestad, no estoy impuesta a usar armaduras ni a montar como hombre.
H: Veo que terminaste agotada Sakura, me dijo Hana que te habías dormido ¿Fue muy pesado el viaje?
S: No había dormido bien la noche anterior a mi partida y a la siguiente dormí muy poco y la cabalgata termino de agotarme, majestad.
H: Pequeña Sakura veo que te quedó a la perfección el vestido
S: si, muchas gracias majestad – mi hermana pone cara de molestia, aunque trata de disimularlo
H: Seiya desde mañana voy a requerirlo - se dirige a mi padre- ya he dejado instrucciones para usted, ¿Akane que quieres hacer durante tu estancia?
A: Quisiera conocer la ciudad y visitar las tiendas, majestad.
H: encargare te acompañen a visitar lo que desees y ¿tu pequeña Sakura?
S: Me gustaría retomar mis clases y leer.
H: Mandaré instructores para ti y la llave de mi biblioteca personal.
S: Agradezco sus atenciones majestad.

Continuamos nuestra cena en silencio, una vez terminada cada quien se retira a su recinto de descanso, por primera vez desde hace mucho duermo tranquila sabiendo que nadie irá a media noche a intentar secuestrarme.

Al día siguiente me levanto temprano y bajo a desayunar, opto por tomar mis alimentos en la comodidad del jardín.

H: Buen día pequeña.
S: Buenos días majestad – se sienta junto de mí.
H: ¿Y qué te ha parecido el castillo?
S: Es magnífico, me gusta mucho, aunque es enorme.
H: Puedes explorar por donde gustes, aquí todos son amables, solo ten cuidado porque tenemos establos para los dragones y me ha dicho tu padre que no te gustan, aunque ¿sabes que pienso?
S: ¿Qué? Majestad.
H: Que él es el que te quiere lejos de ellos, pero a ti te gustan lo note en tus ojos y como observabas a mi dragón, y hazme un favor no me digas majestad para todo ¿sabes? Es frustrante que cada cosa que digo sea respondida así, solo dime Hyde.
S: Esta bien Hyde, y respondiendo a sobre si me gustan los dragones, si me gustan, pero mi padre nos tiene prohibido acercarnos a ellos por eso lo oculto.
H: Tu secreto está a salvo conmigo, descuida conocerás de estas bestias sin que él se enteré, toma – me da una llave – con esta puedes entrar a mi biblioteca personal, Hana puede llevarte, aunque nadie más que tú puede entrar, en ella hay muchos libros sobre dragones que estoy seguro te encantarán.

Traen unos postres a base de fresas y moras que realmente me fascina, acompañado de un té amargo que es perfecto para acompañar el postre.

S: Esto esta delicioso – no sé porque comienzo a tener confianza.
H: Que bueno que te guste, es mi pastel favorito – pronto la conversación se ve interrumpida por mi hermana.
A: Buen día, ¿puedo acompañarlos majestad?
H: Adelante.

Como lo esperaba mi hermana roba toda la atención con sus preguntas y conversaciones sobre la gente de alta cuna, también comienza a entrevistarlo sobre sus planes para contraer matrimonio, con obvias intenciones; dejo de escuchar y me concentro en mi pastel, no sé porque pensé que tendría una buena conversación con él y tal vez sea mejor así y continuar con mi perfil bajo.

H: Sakura ¿estás bien? Te has quedado muy callada.
S: Si, solo me duele mi cabeza, con su permiso me retiro a descansar un poco en mi recamara.
H: ¿Quieres que envié un anciano para que te revise? - así se le dice a los hombres sabios, que saben cómo aliviar las enfermedades.
S: No es necesario, con un poco de descanso estaré bien, pero se lo agradezco mucho, con permiso.

Me levanto y me retiro a mi recamara, me quedo recostada pensando y perdiendo el tiempo, no es grato sentirse tan decepcionada, ni siquiera sé porque me siento así, intento distraerme leyendo los libros que se encuentran en mi recamara, luego arreglo mi ropa, nuevamente me recuesto y duermo un poco.

Sueño con aquel día, otra vez es un día soleado, estoy corriendo con mi madre jugando y cantando, ella me besa y abraza sonriendo como siempre; otra vez el clima se pone terrible, otra vez cae una tormenta, otra vez la bestia me ataca y.… despierto.

Están llamando a mi recamara.

S: Adelante.
A: su majestad le ha enviado esto – me da una rebanada del pastel que me gustó – cuando guste le traigo la comida.
S: Gracias, me comeré esto y si después me da hambre te lo pido, eres muy amable.

Hace una reverencia ligera y se retira.

Como plácidamente mi pastel, no sé cómo explicarlo, pero me siento mucho mejor, tal vez la azúcar haya levantado mi ánimo. Escucho golpes en mi recamara, pero no vienen de mi puerta de entrada así que comienzo a moverme por toda la habitación buscando la fuente del ruido, el origen de los mismos es justo detrás de la puerta cerrada con llave. Me acerco.

S: ¿Quién es? - pregunto nerviosa.
?: Hyde – abre la puerta - ¿Puedes venir?

Accedo y entró justo detrás de él, la habitación está completamente alfombrada de terciopelo rojo desde el piso hasta las paredes, no hay ventanas ni una puerta que dé al exterior, pero está muy bien iluminada por un candelabro, no hay muebles más que un enorme closet que se encuentra cerrado, y por último hay un espejo de cuerpo completo fijado a la pared.

H: Ven – se sienta recargado contra la pared, lo sigo y me siento.
S: ¿Cómo entró aquí?
H: Trátame de igual ¿sí?
S: Esta bien, entonces dime ¿cómo entraste aquí?
H: Este castillo es muy antiguo, en un principio cuando se construyó pensaron en que era necesario que los reyes tuvieran una opción por donde escapar en caso de que quisieran hacerlo prisionero, por eso este castillo tiene una infinidad de pasajes secretos que solamente yo se usar.
S: Entonces ¿todas las habitaciones tienen una salida secreta?
H: No, solamente algunas recamaras, por eso te di esta.
S: No creo que nadie planee secuéstrame – miento, sé muy bien que sí.
H: En realidad te puse aquí porque me agrada conversar contigo, pero como rey no puedo dejarme ver demasiado con una sola mujer o tendré a varias damas acosándome, más de lo normal.
S: Gracias.
H: Quería preguntarte algo, ¿Por qué cuando llega tu hermana, te retraes tanto?
S: mmm supongo que es porque no me llevo bien con ella.
H: ¿Porque?
S: Somos muy diferentes, solo eso – no puedo contarle la terrible relación con ella, no quiero que piense que estoy causándole lástima.
H: Me he dado cuenta que lo son, no es correcto que hable de una dama, pero tu hermana me parece muy superficial, piensa igual que la mayoría de las damas, solo en casarse con un hombre rico y tú no se ve seas así.
S: No quiero casarme.
H: ¿Porque? Eres una niña muy bella y educada, mereces un buen hombre que te quiera.
S: Los matrimonios aquí así no son, si me casan será con un abuelito al cual voy a cuidar como a un hijo – respondo resignada, Hyde comienza a reír.
H: Considerando tu edad yo soy un abuelito.
S: ¡Oh! No, realmente me refiero a un anciano y tú no lo eres – conversación peligrosa – y ¿Qué se siente ser Rey?
H: No me gusta, cuando era más joven solo soñaba con ser un caballero y surcar los cielos sobre mi dragón, pero desgraciadamente no pudo ser así, gobernar no es tan malo lo único que no soporto es ser acosado para que tenga una reina.
S: ¿Tan malo es tener una reina?
H: No quiero una mujer superficial como reina, si muero necesitan a una mujer fuerte que se preocupe por los suyos, no a una que solo le importe que vestido ponerse, además no me gustaría como compañera a una mujer así, ha este paso me quedaré soltero.
S: Vaya.
H: No me malinterpretes tú no eres así – dice apenado.
S: En ningún momento me sentí ofendida, no te preocupes.
H: Bueno mi querida Sakura me voy, tengo que estar donde sea localizable – se levanta y me ayuda a levantar.

Se dirige al espejo y tocando la cabeza del pequeño dragón que lo adorna se abre un pasadizo.

H: No te recomiendo explores por aquí, es muy espacioso y tiene muchos túneles y puedes perderte, la próxima vez te daré un tour.
S: Entendido, gracias por venir a visitarme -hago una reverencia
H: Gracias a ti por escucharme – hace una ligera reverencia – toma, es la llave de esta recamara, cierra con llave y guárdala muy bien por favor.

Cierra el pasadizo, por lo que salgo de la habitación y cierro como Hyde me lo ha pedido, guardo la llave en una cajita de madera donde tengo el dije de mi madre, que tengo bien escondida en mi armario.

Me quedo viendo hacia el patio meditando en todo lo que ha pasado, no puedo negar que Hyde es una persona sumamente agradable y que el hecho de que me visite me alegra, es aburrido estar en un lugar como este, sin nada que hacer.

"Madre querida como me gustaría que estuvieras aquí acompañándome, sabes Hyde me cae muy bien se me hace un joven muy interesante, me siento especial que quiera convivir conmigo, pero también me llena de tristeza pensar que si mi padre me casa no será con un hombre como él sino todo lo contrario, también tengo miedo que esa oscuridad que te llevo venga por mí de nuevo.


Te extraño madre."

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