miércoles, 25 de mayo de 2016

Replay, capitulo 4

 ====== Simbología ==========

S: Sakura
H: Hyde.
P: Padre (Seiya)
A: Akane.
Y: Yu
Ha: Hana
M: Mitzuki
* : personajes secundarios.


==========================================================



Por la noche decido bajar a la cena, me presentó con un vestido de encaje azul cielo, me dirijo al comedor donde se encuentra mi padre y mi hermana.


P: Hasta que te dignas a bajar, niña tu educación está dejando mucho que desear.
S: Lo siento mucho - tomo asiento, mantengo mi cabeza baja, para evitar problemas.
P: ¿Cómo vas con el rey? -le pregunta a mi hermana.
A: Creo que le gusto - dice en voz baja - seguiré intentando que se interese en mí.
P: Perfecto.


Se escuchan unos pasos por lo que ambos guardan silencio, pero resulta que solo son los sirvientes con nuestra cena, parece que Hyde ha decidido cenar en su habitación; así que comenzamos a comer.


Todo el transcurso de la cena lo pasamos en completo silencio, como siempre ha sido una costumbre en nuestra familia.


Una vez terminada mi cena, estoy a punto de pedir permiso para retirarme, pero la sirvienta me interrumpe, trae en sus manos un pedazo de gelatina.

Ha: Señorita, su majestad le ha enviado esto - me da la gelatina y veo que en el platito hay una pequeña nota.
S: Agradécele de mi parte, por favor - no es bueno que siga aquí, veo las miradas que me echan mi padre y mi hermana - en este momento estoy llena, lo llevaré a mi recámara para comerlo más tarde.
P: No has pedido permiso para retirarte.
S: Padre, ¿puedo retirarme?
P: Antes de que te vayas, ¿Cómo porque el rey te manda dulces?
S: No sabría decírtelo, aunque he leído que las gelatinas ayudan a aliviar dolores de cabeza o ¿Me equivoco Hana?
Ha: Para nada señorita, es un excelente remedio - Sé que miente.
S: Con su permiso padre, Hana ¿Podrías acompañarme para que no me pierda?
Ha: A la orden.


Salgo del comedor con Hana detrás de mí, subimos por las escaleras y me deja en la recámara.


S: Hana, por favor tráeme un té para acompañar esto, y gracias por ayudarme.
Ha: Un placer, señorita.
S: Cuando estemos solas dime Sakura, por favor.
Ha: Esta bien Sakura, ahora mismo traigo el té.


Me quedo observando la gelatina, no entiendo, si me ha dicho que no es bueno que nos vean tan juntos, ¿Porque me manda cosas frente a los demás?


Abro la nota.


“Espero que disfrutes este postre.
Que descanses”


¿Porque estoy sonriendo como tonta? No debo emocionarme por detalles así, solo está tratando de ser amable conmigo, sí solo es eso.


Como lo he pedido, se me ha concedido retomar mis clases, por lo que paso toda la mañana con uno de los sabios del castillo, quien me enseña historia antigua, más tarde y después de un rato de descanso, es momento de retomar mis entrenamientos con Yu.


Yu: Continuaremos donde nos quedamos, ya sabes esquivar mis ataques, pero quiero que estés consiente que no uso ni una parte de mis fuerzas, si fueras atacada necesitas repelerlos sacando ventaja de tus habilidades. Desde hoy te atacaré con un poco más de fuerza y siendo ofensivo ¿Entendido?
S: Sí - trato de repeler sus ataques, pero como bien lo ha dicho, ha impregnado más fuerza, e inevitablemente termino en el suelo.


Un grupo de soldados se acerca para ver tan patético espectáculo; caigo una, dos, tres veces, entre las risas de los soldados y algunos gritos de apoyo, comienzo a sentirme muy humillada.

*: Guarden silencio - Ordena el general a los soldados, estos le obedecen, sin embargo, no se mueven y el general se une al espectáculo.


Trato de darle batalla a Yu, pero a pesar de mis esfuerzos, no puedo defenderme de él. Un soldado comienza a reír.


*: Niña, estas cosas son para hombres - dice.
*: ¿Dónde quedan sus modales al referirse de esa manera a una dama? Además, le recuerdo que está en el mismo nivel que ella - responde el general a su subordinado.
Yu: Se me ocurre que su soldado intente un desarme a mi discípulo - eso no me gusta, el general accede y el joven soldado se acerca.


Me preparó para esto, sostengo la espada de entrenamiento, con la fuerza necesaria para que no salga volando.


Comienza atacándome con bastante fuerza, trato de resistir y defenderme, lo hago bastante bien, pero termino en el suelo, el soldado se confía y no me remata como debería ser, aprovecho su error y lo golpeo en el estómago con la espada, sin lesionarlo pues nuestras espadas son de madera.


*: Ha sido asesinado por una hermosa señorita - dice el general, me ayuda a levantar - mi lady siga entrenando, es lista y podría ser una buena estratega.
S: Muy amable - le entregó la espada a Yu - iré a tomar un baño, con su permiso.


Llego a mi recamara donde me deshago de la ropa de entrenamiento, después de limpiar mi rostro con agua fresca, me pongo un vestido de lino color café, sumamente sencillo e inapropiado para una dama, pero me he acalorado como para traer otra cosa.


Tocan por aquella puerta que solo es para Hyde, me apresuro y la abro.


H: Ven - entró a la recámara con él - ¿Te interrumpí?
S: No - apenas me percato que estoy demasiado inapropiada para su visita, pero ya no puedo hacer nada.
H: Estaba pensando en traer una mesa o algo similar, para que estés más cómoda
S: No te molestes, me agrada, así como está - me siento en el piso, acto que él imita.
H: Oye, ¿El soldado te lastimó? Puedo sancionarlo si lo deseas.
S: No por favor, es un entrenamiento así que está bien, sino ¿Cómo voy a aprender? Entonces estabas observando ¿Es así?
H: Sí, fue entretenido, es agradable ver que no te confíes a ser una dama que necesita ser rescatada, por cierto ¿Porque no irás al baile?
S: ¿Cuál baile?
H: El de mañana, le dije a tu padre que te avisara y me dijo que te has negado - se ve un tanto molesto.
S: Lo que sucede es que rechazo todas las invitaciones porque no me gusta asistir, por eso él me justifica y ni siquiera me avisa, ya se dio por vencido.
H: Tampoco me gustan, pero como rey tengo que estar en el que se organiza en palacio, ¿vas? - me entrega la invitación.
S: ¿Es una orden?
H: Jamás aprovecharía mi condición para obligarte a algo, más bien es una petición.
S: Lo pensaré.
H: Con eso me conformo - sonríe - espero verte ahí.


Se levanta y da media vuelta para dirigirse a la salida, antes de irse hace una reverencia y abandona la habitación. Regreso a mi lugar de reposo, me quedó viendo hacia la ventana, ¿Qué hago? Nunca me ha gustado ir a esa clase de eventos, llenos de gente hipócrita y de mujeres buscando al mejor partido, también me arriesgo a que me encuentren un prometido, cosa que tampoco deseo, me arriesgó a que mi padre me castigue por pasar en alto su autoridad, sin embargo, no me explicó porque quiero complacer a Hyde, ¿Que me está pasando?


Me armo de valor y tomo la decisión, llamó a Hana…


S: Necesito que me acompañes ¿Dónde está mi padre y mi hermana?
Ha: Su padre se encuentra reunido con el consejo y su hermana salió temprano a visitar a una dama de la corte, no ha regresado.
S: Muy bien, quiero ir a hacer unas compras, pero nadie debe enterarse a donde vamos, di que me llevarás a pasear o algo por el estilo.
Ha: Prepararé todo, en un momento te aviso.
S: Antes de que te vayas - busco en mi ropero un vestido de lino color blanco - ponte esto por favor.
Ha: Es muy lindo, pero no creo que sea adecuado que lo use.
S: No seas tímida, irás como mi dama de compañía.
Ha: Bueno, gracias, no tardo - sale.


Me quedo muy ansiosa, si no llega rápido puede que me arrepienta; después de un poco de espera regresa.


Salimos lo más discretamente posible, en la entrada nos espera un chofer, subimos al carruaje, por dentro está completamente acojinado, unas cortinas de terciopelo rojo cubren las ventanas.


Ha: No está muy lejos, la plaza principal tiene muchas tiendas de moda, ¿Qué quieres buscar?
S: Un vestido.
Ha: Bien, sé a dónde llevarte, el carruaje nos dejará cerca y yo te llevaré, no te separes de mí.
S: Estoy en tus manos - le sonrió.


Un rato después llegamos a la plaza principal, hay mucha gente, de todas las clases sociales, se siente el desprecio de los de alta cuna, hay muchas tiendas alrededor, en un extremo hay un circo callejero con arlequines, trato de acercarme, pero Hana me detiene.


Ha: No, mira - me señala unos niños que observan - aprovechan el espectáculo para robar.
S: Vaya - no pensé que la ciudad fuera así.
Ha: ¿Quieres ver ese puesto?


Nos acercamos a un puesto ambulante, atendido por un anciano, miro todos sus productos y me percato que son puras antigüedades de baja calidad, desde un florero hasta una vieja espada, entre sus colgantes de cobre veo que tiene un prendedor para el pelo, en forma de orquídea fabricado en cristal, es sumamente bello y bien hecho por lo que lo compro; nunca me ha interesado si las cosas son caras o de moda, pero no puedo negarme a algo que tenga tanta belleza.


Continuamos caminando por algunas calles donde hay tiendas para todos los gustos, llegamos a donde están las casas de moda.


Ha: Allá es la tienda de moda - me señala una casa sumamente lujosa.
S: No, me llama la atención esa - le muestro una casa donde hacen vestidos bordados, ya se encuentran pasados de moda, pero me encantan.


Entramos a la casa, la cual a diferencia de las demás, se ve más sencilla en cuanto a la decoración y a los vestidos.


*: Bienvenidas - dice una señora muy mayor, soy la dueña de este humilde local, ¿Puedo ayudarles en algo?
S: Mucho gusto, soy Sakura y ella es Hana, estoy buscando un vestido de gala.
*: ¿Algo en especial que busque? O ¿Empezamos desde cero?
S: Mire - le muestro el prendedor que compré - quiero algo que haga juego con esto, que sea sencillo pero elegante, no quiero adornos de hilo de oro o cualquier joya preciosa.
*: Creo que tengo algo que puede agradarle - camina con mucha dificultad, hasta una habitación de dónde saca un vestido.


La prenda es de color blanco, el corsette se encuentra bordado con unos pequeños cristales blancos, se complementa con unas mangas largas hechas de encaje, de la cintura hacia abajo es completamente liso.


*: ¿Le gusta?
S: Sí, es ideal, elegante, pero sin exagerar.
*: ¿Gusta probárselo?
S: Sí - me lleva a una habitación que sirve como probador, con ayuda de Hana pruebo el vestido confirmando que me queda bien, por lo que finalizamos la transacción y regreso al castillo.

S: Hana necesito que lleves el vestido a mi habitación, y que nadie te vea por favor, no comentes a donde fuimos y si te preguntan fui a ver la plaza nada más.
Ha: Entendido, más tarde te llevo tu vestido, y este que me prestaste.
S: Gracias y ese vestido quédatelo, es un obsequio y no acepto negativas.


Pasa el tiempo y bajo a cenar, como se está haciendo costumbre de Hyde, no nos acompaña.


Terminando mis alimentos pido permiso para retirarme, regreso a mi recámara donde se encuentra esperando mi vestido, lo escondo en el armario y me preparo para entregarme al sueño.


Al día siguiente hago mis actividades con normalidad, aún me sigo preguntando ¿Porque estoy complaciendo a Hyde? Trato de no hacerme para atrás, aunque realmente quisiera hacerlo.


Por la noche tomo un baño y espero a que mi hermana y padre salgan al baile para arreglarme.

Ha: Sakura, acaban de salir.
S: Ayúdame - Hana me ayuda a ponerme el vestido, para mi peinado optó por soltar mi cabello y adornarlo con el prendedor que adquirí, para mi rostro no aplicó esos maquillajes exóticos que están de moda, solo uso un colorante cereza para mis labios, me alisto y salgo para el dichoso baile.


Camino por el patio trasero y me adentro entre los árboles, mi idea es llegar por ahí, ya que el baile es dentro del castillo, en el salón de fiestas. Siento cerca unas pisadas y un escalofrío recorre mi cuerpo.


? : ¿Quién está ahí? - se acerca una sombra, cuando se ilumina su rostro veo que es aquél soldado con el que entrené - Disculpe, no quise asustarla.
S: No lo ha hecho - miento.
*: ¿Se encuentra perdida?
S: No, estoy tomando un atajo al salón de fiestas.
*: Permítame escoltarla.
S: Muy amable
*: Le debo una disculpa por subestimarla
S: No hay nada que disculpar, es raro que vean a una chica a entrenar, son costumbres raras de mi valle.
*: Recibí mi lección y eso me ayudará a ser un caballero, mi lady allí adelante -me señala hacia las escaleras - se encuentra el salón, no puedo pasar más lejos, ya que está prohibido.
S: No hay problema, muchas gracias por traerme.


Continuo mi camino, subo por las escaleras y llego a la entrada principal donde un par de soldados están recibiendo a los invitados, entrego mi invitación y una chica del servicio me recibe, el lugar es muy grande, las mesas están decoradas con manteles de encajes y centros de mesa con distintas flores,  se encuentran alrededor de lo que parece una pista de baile, justo en el centro del lugar, se encuentra la mesa destinada para el rey; me guían a la mesa donde se encuentra mi padre, acompañado de mi hermana y una señora de la tercera edad.


S: Buenas noches.
P: Lady Mitsuki, ella es mi hija Sakura - la saludo, como lo suponía es parte de la corte - pensé que te sentías muy mal.
S: Gracias a un remedio que me dieron, me siento mejor.
M: Me da gusto niña, no te he visto en la hora del té de la corte.
S: Lamento tanto no poder asistir, pero mis clases son muy estrictas.
M: Linda, no deberías preocuparte demasiado por esos asuntos, nosotras solo debemos preocuparnos por encontrar un buen partido para casarnos - Me hace recordar el motivo por el que odio tanto los bailes.


En ese preciso momento, suena la trompeta indicando que el rey está por salir; nos levantamos y hacemos la reverencia hincando una rodilla, suena nuevamente indicando que podemos levantarnos.


Hyde se ve esplendido en su ropa real, basada en un pantalón blanco y una camisa negra, se cubre con una capa de terciopelo oscuro que le llega a la rodilla, luce completamente serio, ignorando a todos.


Retomamos nuestros asientos y procedemos a cenar, Mitsuki se la pasa hablando de banalidades aburridas, como es una costumbre de mi hermana, se esmera en quedar bien con ella.


Poco después comienza la música, como es protocolo, nadie puede bailar hasta que el rey lo haga; Hyde se levanta y dirige a nuestra mesa, veo que mi hermana intenta ocultar su emoción, se le olvida que no se acerca por ella o por mí, lo hace por Mitsuki, quien al ser la más anciana de la corte debe sacarla a bailar, esa regla solo se rompe cuando el rey se ha comprometido o casado.


Pronto la pista comienza a llenarse, mi hermana ya ha sido sacada a bailar, un joven caballero se acerca y pide baile con él, como buena dama accedo a su petición; desde pequeña me ha gustado bailar y lo hago muy bien, en cambio este joven no sabe bailar, eso me frustra; la particularidad de esta pieza es que a la mitad de la misma, se cambia de pareja.


H: ¿Me permite bailar con la señorita?
*: Por supuesto, majestad - y así terminó bailando con él, sabe moverse bien, aunque todo el tiempo mantiene su postura seria.
H: Bailas muy bien.
S: Gracias majestad, lo mismo digo.
H: Luces exquisita.
S: Me temo que no soy un chocolate.
H: Luces tan exquisita como un chocolate - siento que el calor ha invadido mis mejillas, por fortuna termina la canción y me acerca a mi respectiva mesa, donde mi padre y mi hermana están observando.


A: ¿Cómo porqué Hyde te saca a bailar?
S: No lo sé - tomo vino para quitarme el calor.
P: Seguramente porque esta niña baila muy bien, no sabía que seguías tomando lecciones.
S: No las tomo, hace mucho que no bailaba.
P: ¿Qué te dijo el rey?
S: Sobre mis dotes de baile - finjo desinterés.
P: Te lo dije Akane, a ver si así aprendes a tomar tus lecciones en serio - mi hermana muy molesta se levanta a bailar con un caballero - es una lástima.
S: ¿Qué cosa?
P: Ya no podré observarte bailar - tiene razón, al ser sacada a la pista por el rey, ningún hombre intentará invitarme a bailar pues no saben si soy pretendida por el rey y pretender a la misma mujer que su majestad se considera traición.
S: Eso si es una pena - respondo resignada - acabo de recordar lo mucho que me gusta bailar.
P: ¿Por eso fue que viniste?
S: Sí, tenía ganas de bailar.
P: Lo haces igual que tu madre, de hecho, te pareces mucho a ella.
S: Escuchar eso me hace feliz, la extraño - me pongo muy triste.
P: Yo también la extraño, ven, vamos a bailar - pasamos un buen rato dando nuestros mejores pasos, hace mucho que no veía a mi padre no estar enojado.
S: Bailas excelente.
P: Cuando era joven, me gustaba bailar con tu madre.
S: ¿Tú amabas a mamá antes de casarte con ella?
P: Mucho, no sólo era hermosa, además era muy inteligente y desafiante con todos, así como tú… No te pongas triste - lo ha notado - todo pasa por un motivo.


Termina la pieza, regresamos a la mesa donde mi hermana espera.


A: ¿Nos vamos? Estoy cansada.
P: ¿Sakura quieres irte? - hace mucho que no pedía mi opinión.
S: Sí.




Salimos y nos dirigimos a nuestros respectivos lugares de reposo, me quedó observando la luna que se aprecia perfecta desde mi balcón, esta noche fue especial, tal vez las cosas vayan a mejorar y mi relación con mi padre vuelva a ser la misma, antes de que la desgracia cayera sobre nosotros.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario