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¿A dónde nos dirigíamos?, con mentiras, con un sinfín de travesuras inexplicadas, con remordimientos aturdidos por el amor, ¿Qué esperábamos?, ¿Qué?, después de engañar nuestros reflejos a dónde podríamos refugiarnos, tal vez solo en el contorno de lo cierto, tal vez en el deseo más profundo y verdadero, imitando la fuerza que el miedo provoco en nosotros solo hubiéramos conseguido amor, pudimos evitarlo, con una sutil sonrisa para la vida, para el destino, para…el olvido.
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CAPITULO 3 “Sombra”
Corrí inmediatamente tras su figura, olvidando el hermoso espectáculo que GACKT estaba regalando, inseguro de lo que pudiese encontrar pero muy decidido a saberlo, corría entre la obscuridad de la noche, solo con el ligero reflejo de la luz lunar, solo con un poco de espacio entre callejones desconocidos que eran atravesados por su cuerpo y tras el suyo el mío, ansioso de entender su relación con GACKT, corría afligido por la curiosidad, pendiente de aquellas miradas obscuras que ambos, meses atrás se habían regalado ante mi presencia, comencé a sentirme agitado al ritmo que los latidos de mi corazón aumentaban debido a la adrenalina, a la velocidad, incluso a la euforia, pasábamos tras un montón de obstáculos que en aquel momento eran solo estorbo, a tan solo unos pasos de tocarlo grite << ¡RYO!, detente, no tienes por qué huir de mí, escucha yo solo quiero hablar contigo, ¡RYO! >>.
Él parecía no atender a mis palabras, siguió corriendo desesperado, ansioso de dejar en mí una cautelosa duda, de pronto mi vista pareció nublada, atacada por una inexplicada neblina, mis movimientos comenzaron a parecer lentos, entre el espacio mis pasos parecían cautelosos, alrededor de mí todo era opaco, con un toque tenebroso la situación comenzó a intimidarme, aun así seguía corriendo, hasta que frente a mi él se detuvo, mi agitación era tal que no conseguí relajarme, seguía con un impulso de lanzarme a correr tras algo más que era oculto por quien se encontraba frente a mí, al mismo tiempo la sensación de duda disimulo el dolor que el duro frio de aquella noche provocaba a mi pecho, inclinado apoyaba mis manos sobre el desgastado muro de aquel estrecho callejón en el que nos encontrábamos, pretendía quitar la neblina de mis ojos y estabilizar mi respiración, pero no lo conseguía, por el contrario a medida que pasaba el tiempo más sentía alterado mi cuerpo, él me observaba, inseguro de acercase a ayudarme, alcance a notar en un su rostro un débil y ligero brote de tristeza que recorría su mejilla haciéndose parecer un brillo, mis suspiros eran insuficientes para la cantidad de aire que comencé a necesitar, débil no pude emitir una palabra, del otro lado él junto a su melancolía solo observaba desconcertado lo que me ocurría, tras unos segundos de silencio reanime mi cuerpo con una fuerza provocada por la curiosidad y pronuncie << ¡RYO!, escúchame, dime ¿porque ...?...- mis palabras fueron absorbidas por mi mente, lo único que había alcanzado a escuchar como respuesta fueron murmullos, murmullos que desaparecieron en cuanto mis ojos se cerraron, un golpe en el suelo fue lo último que alcance a oír, era mi cuerpo que invalido y sin remedio fue a dar al suelo.
En aquel estado de somnolencia, mi mente retrocedió tan solo unos minutos antes de caer desmayado e imagine el mismo escenario en el que me hallaba tendido, esta vez frente a mí un sujeto de estatura promedio, estaba cubierto por una capa negra que se perdía en la oscuridad, su rostro era cubierto por una máscara que simulaba un gato, pero no era un gato común, aquella mascara presentaba deformidades que ausentaban la ternura de un gato, en su lugar provocaba gestos siniestros y de burla, con el poco aliento que me restaba comencé a dirigir mis pasos a aquel sujeto, llamándolo como si fuera RYO, mi intención era destapar su rostro de aquella mascara que provocaba miedo a mi percepción, al notarlo él comenzó a alejarse, finalmente implore:
H- ¡detente!, escucha RYO… solo quiero saber que estas bien, realmente (agitado) necesito saber,… que me digas la verdad...- aquel sujeto en tono de burla solo respondió <<Tú no eres nada, ni la luz, eres opaco en su vida, diminuta es tu presencia en él, por el contrario yo aún soy suyo, soy su locura, su recuerdo, soy su sombra. >>-...su figura se desvaneció y dentro de aquel sueño volví a caer desmayado.
Después de algún tiempo en el que perdí la conciencia incorpore mis sentidos a la realidad, miraba extrañado el lugar en el que me encontraba, al mismo tiempo que intentaba acabar con el frio penetrante de aquella extraña noche, descontrolado por la situación no tuve más remedio que comenzar a correr una vez más, esta vez para regresar a la fiesta, recordaba claramente los lugares por los que acabábamos de pasar pero ahora todo era más claro, y no precisamente de la tonalidad opaca en la que lo había visto, el silencio de las calles y el sonido de mi respiración hacían que la situación fuera incomoda, corría desesperado, solo a la espera de alguien conocido, en aquel instante ignore aquel sueño, pensando que solo era la travesura de mi mente que aterrorizada había creado una ilusión, en aquel momento ignore que lo que mi mente acababa de presenciar era una viva imagen del pasado, de la verdad que ocultaba ZIEL.
A tan solo unas cuadras del lugar de reunión me detuve a tomar aire, debido al ataque que acababa de sufrir mi cuerpo no se sentía del todo aliviado, apoyando mis brazos sobre mis piernas también trataba de controlar el dolor en mi pecho que mi desconocida enfermedad traía consigo, en aquel instante de distracción fui sujetado con fuerza bruta por alguien más, su cuerpo apreso al mío de modo que me encontraba acorralado, comencé a forcejear pero mi esfuerzo parecía insuficiente, finalmente el alivio fue otorgado con solo una palabra de su sutil voz.
G- ¡bu!, ¿a dónde vas?, tan de prisa en una noche tan bella, quiero creer que estas bien.
H- ¡GACKT!, por fin, me alegra escuchar tu voz, estoy mejor ...-por un momento dude comentarle mi malestar ocasionado por mi enfermedad, pero al notar que todos los síntomas habían desaparecido, solo me limite a continuar con la alegría que su compañía traía a mi alma- ...ahora estoy bien.
G- ¿a dónde habías estado?, ¿porque no contestaste tu celular?, ¿qué hacías?, llevo buscándote más de una hora...- me resulto un tanto sorprendente el tiempo que llevaba ausente pero siguiendo con lo solicitado conteste inmediatamente.
H- lo siento, estaba persiguiendo a RYO, yo necesito hablar con él, dime GACKT...-él interrumpió mis palabras con un beso, atrapado en un vago temor, invadió sus recuerdos con un beso, cedí ante el deseo, ante la verdadera razón que me había conducido a aquella carrera, cedí ante mis sentimientos hacia ZIEL, después de todo aquella carrera solo había sido impulsada por una ligera curiosidad por saber más de GACKT, por saber más acerca de la persona que me tenía cautiva, durante aquel beso reconocí mi fragilidad, reconocí algo más que un deseo como lo fue con SAKURA, reconocí una necesidad profunda del olvido, un anhelo del alma, encontré el mejor alivio para las heridas del ayer, encontré el perdón, había encontrado el amor. Olvide mi carrera por RYO, teniendo como consuelo el recuerdo de las palabras de GACKT, palabras que tiempo atrás habían jurado una imposible relación de él junto a RYO, parte de aquello era verdad, conforme ante mi impaciente pasión por ZIEL, detuve mi curiosidad, detuve mi agonía, creí en ZIEL.
Deje al olvido un amor, ignore los sentimientos de un amigo, acababa de desvanecer toda posible ilusión para su corazón, contrario a mí, RYO acababa de perder un amor, acababa de conocer la agonía, impaciente miraba, impotente de poseerlo, la persona que él más amaba no podía pertenecerle, aquel amor suyo ahora era mío.
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