viernes, 12 de agosto de 2016

Replay, capitulo 12

====== Simbología ==========

S: Sakura                                                       Ry: Ryu
H: Hyde.                                                          Yk: Yuki 
P: Padre (Seiya)                                            
A: Akane.                                                        
Y: Yu                                                               
Ha: Hana
M: Mitzuki
R: Ren
K: Ken
Ak: Akira
At: Arimatsu
* : personajes secundarios.


==========================================================


Los días han transcurrido en calma, las damas de la corte se la han pasado acosándome, pero me las he arreglado para librarme de ellas, con un poco de ayuda de mi hermana que, aunque sigue criticándome me ha ayudado bastante.


Me encuentro en el patio entrenando, pues quiero mejorar mi técnica, siento muchos escalofríos, miro al cielo y veo que un cuervo negro se acerca a la torre de Ryu, tengo un muy mal presentimiento por lo que corro hacia la torre, subo rápidamente y veo que el anciano va saliendo.


S: Disculpe.
Ry: ¿Viste el cuervo?
S: Si, perdóneme que me entrometa, pero necesito saber.
Ry: Voy con el rey - suspira - efectivamente es del señor oscuro, acompáñeme.


Lo sigo, voy muy nerviosa, siento un enorme hueco en mi estómago, sé que esto no es bueno, sé que el final está a punto de llegar. Entramos al despacho de Hyde…


Ry: Majestad llego esto - se la entrega - es del señor oscuro.
H: No me gusta esto - la toma y la lee - ¡MALDITA SEA!
S: Dime la verdad, por favor.
H: El señor oscuro ha roto el tratado y exige que dé a la futura reina como sacrificio - me abraza fuerte - si no lo hacemos destruirá el reino, mañana vendrá un emisario para recibir el sacrificio.
S: Entiendo, haremos lo correcto, me entregaré.
Ry: Señorita no lo haga.
S: Mi obligación es ver por el bien de todos, si para evitar la muerte de los demás es necesario entregar mi vida, así será, Hyde - rompo el abrazo - te pido respetes mi decisión.


Salgo del despacho y me voy corriendo hasta dónde está mi dragonoide y lo monto, doy vueltas con él a una velocidad alta, mis lágrimas corren por mis mejillas, el adiós va a ser tan doloroso, además tengo tanto miedo, mucho miedo de lo que me va a pasar, tengo que parecer fuerte para que sea menos doloroso para Hyde.
Después de cansarme dejo a mi dragonoide en su lugar de reposo, lo acaricio y abrazo pues es nuestra despedida, regreso a mi recamara, al entrar veo que Hyde está ahí, tiene en sus manos el collar de mi madre.


S: ¿Qué haces con eso? - es obvio que estuvo buscando en mis cosas.
H: Ven - me jala del brazo.


Me lleva casi arrastrando al pasaje secreto, me está lastimando pues su agarre es muy fuerte, no me escucha cuando le pido que pare, solo me lleva. Sé que estoy en problemas pues tenía escondida una insignia de ninfa, pero duele que ni siquiera me dé oportunidad de explicarle, llegamos a una zona muy profunda donde esta Ryu esperando.


H: Vas a escucharnos y quiero que seas honesta - me suelta - es fundamental.
Ry: ¿Esa insignia es tuya?
S: Era de mi madre, me la entregó antes de morir – sobo mi brazo.
Ry: Cuéntame como fue, no temas, queremos ayudarte.
S: No me gusta hablar de eso, pero les contaré toda la verdad: Cuando vino el aviso de sacrificio, se exigía que fuera la hija menor del señor, sí yo, cuando mi madre lo supo intentó huir conmigo, llegamos a una zona del bosque donde me dijo que haría lo único que estaba en sus manos para protegerme, se cortó la muñeca, bañó con su sangre ese collar y me lo entregó. Me dijo que lo escondiera y que no olvidará donde lo puse, lo deje dentro de un árbol que estaba bien escondido - va la peor parte - continuamos moviéndonos hasta que los enviados del señor oscuro nos encontraron, mi madre intentó protegerme, pero fue asesinada por ellos, después de eso me llevaron al volcán del señor oscuro… Está lleno de bestias horribles, también vi a chicas jóvenes, desnudas y encadenadas, cuando llegue ante el señor oscuro, parecía una persona normal, pero  - las lágrimas comienzan a brotar - me llevo al centro del lugar donde sus bestias observaban, ahí dejo ver su verdadera forma, un se humanoide con unos enormes tentáculos, tiene garras y una larga lengua, ahí enfrente de todos, me quito la ropa y me poseyó, torturándome con sus tentáculos y lengua, hizo lo que quiso con mi cuerpo, hasta que se cansó… no sé cómo escape, estaba en mi celda y me desmaye, cuando desperté estaba en el bosque junto al árbol donde escondí el collar.
H: Mi amor lamento tanto hacerte recordar eso. - me abraza fuertemente.
Ry: Definitivamente tienes sangre de ninfa, lo que te salvó fueron los poderes de tu madre.
S: ¿Qué? no puede ser.
H: Lo es, cuando nos atacaron yo no te salve, fueron tus poderes, la espada de mi madre reacciono a ti porque eres una ninfa. Sakura mi madre también lo era.
S: ¿Tienes poderes?
H: No, solo se los puede pasar a mujeres, a ti si te los pasó.
Ry: Creo que he encontrado una solución, pero es muy peligrosa, hay un antiguo ritual, era la última carta de las ninfas: fingir su muerte.
S: ¿Se puede hacer eso?
Ry: Es muy peligroso, tienes que matarte de verdad y usando la insignia tu alma quedará entre el mundo de los vivos y los muertos, veinticuatro horas después puedes regresar a tu cuerpo, pero puede que funcione o no.
H: Me niego, es muy peligroso.
S: Lo haré, Hyde entiéndeme, no quiero vivir eso de nuevo, tampoco quiero que destruyan el reino o te maten, lo voy a hacer.


Ryu me dice lo que tengo que hacer, como lo dijo es un gran riesgo el que vamos a tomar, pero estoy decidida a intentarlo, prefiero morir a vivir nuevamente ese abuso, tengo esperanzas de lograr mi objetivo y ser libre de esta terrible maldición.


Me pongo a investigar sobre las ninfas para tratar de comprender mejor sobre sus poderes y como usarlos, no encuentro mucho, sólo que para que los hechizos funcionen es fundamental la determinación y la calma, debo mantener la calma y no estresarme o no funcionará.


Entrada la noche ceno con mi familia, con quienes finjo estar contenta pues es tal vez mi última noche con ellos, les deseo buenas noches y regreso a mi habitación donde me coloco el camisón y me quedo observando la luna llena…


Tocan por aquella habitación que solo Hyde y yo conocemos…


S: Hola - abro - son altas horas para visitar a una señorita.
H: no lo hagas - me abraza - por favor.
S: Ya lo hablamos, por favor confía en mí, voy a regresar porque tengo muchas razones para vivir y tu encabezas la lista - lo beso.
H: Te amo.
S: Lo sé, no quiero que sigamos con este tema, quiero pasarla contigo como antes.


Me hace caso y se pone a conversar conmigo sobre sus travesuras de joven, sus sueños y sus más profundos temores, es tan maravilloso, realmente le amo.


H: Ya te dejo descansar.
S: No, quédate conmigo por favor.
H: ¿Quieres que duerma aquí? bueno sería la tercera vez que durmamos juntos.
S: No quiero dormir - agacho la mirada - quiero saber que se siente ser amada.
H: ¡Sakura! ¿me estas proponiendo lo que creo?
S: S...í - ni siquiera lo miro a los ojos.
H: ¿Qué has hecho con mi niña inocente? - ríe - ¿Estas segura?
S: Sí, quiero saber que se siente, no quiero recordar sólo esa horrible experiencia, quiero llevar en mi mente algo diferente.
H: Si en algún momento cambias de opinión me lo haces saber ¿Esta bien?
S: Si.


Hyde se acerca y me besa muy lento, poco a poco va aumentando su intensidad, mientras que sus manos acarician mis brazos, las sensaciones que comienzo a sentir son agradables, poco a poco se deshace de su ropa y la mía, no sé qué pase, pero este hermoso recuerdo siempre me va a acompañar.
La experiencia es completamente diferente, esta vez soy tratada con mucha delicadeza y amor, esta vez no hay torturas solo besos y caricias, ahora hasta la sensación de una lengua húmeda sobre ti es algo disfrutable.


No hay dolor, no hay lágrimas, no hay sangre, esto es completamente diferente, ¿Así es como se siente amar a alguien? es como fundir tu alma con la suya, es ser uno solo y disfrutarlo, es perfección.


H: ¿Estas bien? - dice algo agitado.
S: Sí, es diferente.
H: ¿Te agrada?
S: No preguntes esas cosas - me tapo la cara con pena.
H: Ya regresó mi niña inocente - suelta una risita - me encantas.
S: ¿Algún día dejaras de decirme niña?
H: No - ríe y luego besa mis hombros.
S: Me voy a vestir.
H: ¿Porque? me gusta como estas.
S: ¿Y si entra alguien? me daría pena si me ven así, además me da frío.
H: Bueno, si te sientes más cómoda vestida está bien, igual puedo volver a quitártela.
S: Pervertido - le lanzó su camisa en la cara.


Me apresuro a poner el camisón, Hyde también se coloca su ropa, a pesar que estuvimos juntos me sigue dando pena que me vea sin ropa, todo esto es nuevo para mí.


Nos volvemos a acostar, Hyde se abraza a mí, siento que besa mi pelo, siento su nariz pasearse por mi cuello, me hace cosquillas, pero me gusta. Ya no me muevo pues quiero que se duerma, sé que en el fondo está muy triste tanto como yo.


H: Regresa, por favor - escucho que susurra, da un beso en mi hombro y siento la humedad proveniente de sus ojos.


Nunca pensé que él lloraría por mí, ¿Porque pasa todo esto? tengo tanto miedo no por mí ya que si no regreso me habré librado del dolor, pero temo que desatemos la furia del señor oscuro y acabe matando todo lo que amo.


La luz del día, hace que mi sueño se vea interrumpido, veo que mi acompañante de cama se encuentra observándome.


S: ¿Y ahora? - digo entre bostezos.
H: Nada, solo me gusta verte dormir.
S: Pues lástima porque ya desperté.


Antes de poder levantarme Hyde me regresa a la cama para besarme, acaricia mis mejillas.


S: No pensé que fueras tan cariñoso - me levanto.
H. No sabía que lo fuera, pero tú sacas varias cosas raras en mí.
S: No creo que se conveniente que te encuentren aquí.
H: Ya lo sé, pero no quiero dejarte.
S: ¡Hey! son solo veinticuatro horas, nada más.
H: Tengo miedo que ya no abras tus ojos.
S: Regresaré, es una promesa.


Hyde más obligado que por ganas se retira de mi habitación, esta vez decido desayunar en la privacidad de mi recamara, si veo a mi familia no seré capaz de sonreírles ni de hablarles sin ponerme a llorar pues no sé cómo lo vayan a tomar.


Nadie más que Ryu y Hyde saben del plan, entonces a los ojos de mi familia habré muerto y sé que van a sufrir mucho pero no tiene caso ilusionarlos pues si no resulta será más doloroso, también porque mientras menos seamos menos probabilidades hay de ser descubiertos.


Preparo el collar, lo pongo en un cajón cerca de la ventana, pues no puedo traerlo puesto o el emisario oscuro nos descubrirá, también pongo junto a la insignia la daga que usaré. Cierro la ventana y la cortina, así como quito cualquier cosa que pueda caerse pues no deben darse cuenta hasta que este muerta.
Para este terrible día elijo un vestido con algo de escote, recojo mi cabello y me preparo para lo que será el paso final.


Trato de recordad lo que leí, debo tener calma y estar en paz, debo estar segura que va a funcionar para que mi determinación haga que funcione.


Entrada la tarde el clima empieza a cambiar, la hora se está acercando, trato de estar relajada, una fuerte tormenta se desata, es la hora…


Me dirijo a la entrada del palacio, Hyde, Ren, los demás miembros del consejo y mi padre se han dado cita.


S: ¿Han llegado?
H: Sí - me coloco junto a él, me da la mano.


Se acerca un hombre envuelto en una capa negra, no podemos observar su rostro, pero lo reconozco: es quien me llevó la primera vez; estoy temblando por dentro.


*: Majestad - inca una rodilla en falsa señal de respeto - he venido de parte del señor oscuro.
H: Lo recibiré en la sala de audiencia, pase.


Camina siguiendo a Ren, mi prometido y yo vamos por otra puerta, antes de entrar me abraza muy fuerte y me besa, me rompe el alma esa despedida.
Entramos a la sala donde todos nos esperan.


*: Majestad ¿Ha recibido la petición?
H: Sí, se ha solicitado como sacrificio a mi futura esposa - todos se sorprenden.
*: Es la voluntad de mi amo.
H: Yo no…
S: He tomado la decisión- interrumpo a Hyde como lo planeamos -  a pesar que no he llegado a ser su reina, como prometida del rey es mi obligación ver por el bien del reino, por eso iré con usted - la cara de mi padre hace que me duela el corazón.
*: Entonces vamos
S: Antes de irme, quiero salir de aquí como lo que soy, una jinete, quiero irme con mi uniforme, espero no le moleste que me cambie, no es cómodo viajar con este vestido.
*: Esta bien - perfecto - pero no tarde demasiado.


Me dirijo caminando solemnemente sin siquiera mostrar un poco de temor, Hyde y los demás me siguen hasta la entrada de mi recamara.


S: No tardo…


Cierro la puerta con seguro corro al cajón, tomo el collar y me lo coloco rápidamente, saco la daga, tiene que funcionar, quiero vivir, me coloco el objeto filoso en la altura del cuello, de tajo corto mi cuello, arde mucho y la sangre comienza a brotar de manera abundante.



Mi líquido vital mancha el collar como debe de ser, me repito mentalmente que quiero vivir, ya que se ha bañado bien y con mi respiración dificultándose me quito el collar y lo meto debajo de la cama, me alejo de ella, comienzo a marearme, me dejo caer al suelo pues me siento muy mal, cierro mis ojos.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario