Paso toda la mañana buscando el vestido ideal hasta que encuentro el perfecto: color negro, tirantes delgados, un escote discreto, largo a la rodilla, ajustado hasta la cintura y de la cintura hacia abajo un poco amplio. Dan las 8:00pm es hora de salir.
Hyde está sentado en el sillón.
- Lista – se levanta.
- Te vez hermosa – se acerca y besa mi mano, sonrío levemente, los nervios me invaden – vamos.
Llegamos al lugar que es muy elegante, por fin tengo oportunidad de charlar con los larakus. En un momento me quedo sola con Tetsu y su esposa.
- Tú y Hyde se llevan bien – dice Tetsu.
- Creo que sí.
- A pesar que te dobla la edad, se entienden bien.
- Sí, así es.
- Hacen linda pareja.
- ¿Linda pareja? ¿A dónde quieres llegar?
- ¿Qué conversan? – interrumpe Hyde.
- Le preguntaba a Mary de su estancia en Japón – dice Tetsu encubriendo la conversación – Mika, ay no – al escuchar esas palabras siento una preocupación enorme, y a sentirme muy incómoda.
- Buenas noches – dice Mika, se sienta en la mesa – Hola Hyde.
- Buenas noches – responde muy frío.
- Mary es muy lindo tu vestido – dice la esposa de Tetsu en un claro intento de bajar la tensión de la mesa.
- Gracias el tuyo es hermoso – respondo.
- Me parece que el vestido de esta niña es horrible y sin clase – dice Mika refiriéndose al mío.
- Ya es hora de irnos – dice Hyde.
- ¿Tan rápido? – responde Mika.
- No tengo que darte explicaciones – contesta Hyde, un tanto molesto.
Solo sonrío me despido y salgo de ahí con Hyde al estacionamiento.
- Hay un reportero – dice Hyde te subes al coche y yo lidio con él.
- Está bien.
- ¡Hyde! – volteamos y es Mika, quien rápidamente se acerca - ¡cómo te puedes ir con esta!
- Mika cállate – dice Hyde
- ¡No me calló! ¡No permitiré que esta zorra me robe a mi hombre!
Me doy la vuelta, no tengo porque soportar esto, siento como me jalan del brazo y al momento que volteo recibo una cachetada de Mika, con mucha fuerza, comienza a arderme la mejilla, mi piel arde, y con un impulso feroz le regreso la cachetada al punto que me queda ardiendo la palma. Mika no se queda así y quiere continuar la pelea, pero Hyde se interpone, yo me doy la vuelta y me subo al carro. Hyde camina al auto y Mika lo sigue, pero es interceptada por el reportero, nos vamos de ahí.
Todo el camino vamos en silencio, voy demasiado molesta, no por el golpe que recibí sino por mi reacción, se hará un escándalo y esto puede afectar a Hyde.
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