====== Forbbiden Lover, Capítulo 27 ======

Hoy regresamos a Japón, me dolió despedirme de mis seres amados, pero sé que pronto los voy a ver. La policía me confirmo la muerte de mi ex, no me alegra, pero sé que ahora mi hijo y Hyde están a salvo de ese demonio que acabó con mis padres.

El tiempo pasa muy pronto y por fin tengo en mis brazos a un hermoso niño, al cual le pusimos el nombre de Hyde.

Mika, su final fue muy triste, por su obsesión hacia Hyde terminó enloqueciendo y aunque nos hizo daño, decidimos pagar su tratamiento psicológico, no la visitamos, pero estamos al pendiente de ella, aunque nos dijeron que no tiene cura y estará hasta el final de su vida en el manicomio. Lamento tanto lo que le paso, espero que encuentre la paz en su alma.

Hyde solicitó la anulación del matrimonio religioso y se lo dieron, pronto celebraremos el bautizo del pequeño Hyde y nuestra boda religiosa, asistirán todos nuestros amigos y mis tíos. 

Mi vida no es perfecta, porque no hay vida perfecta, cuando llegué y me enamoré de Hyde pensé que ese amor era imposible, prohibido por la edad, porque él era divorciado, por el regreso de su ex esposa, por todos los problemas y por el pasado que nos acosaba. Pero ahora me doy cuenta que los amores prohibidos no existen nosotros le ponemos las cadenas al amor y somos los únicos que podemos romperlas para vivirlo a plenitud. 

- ¿Qué haces? – Hyde interrumpe mis pensamientos.

- Pensaba ¿ya despertó mi niño?

- Ya, vi que Masashi estaba jugando con él.

- Ya le dijiste ¿Qué él y Blanca serán los padrinos de Hydecito? – se lo merece, Masashi siempre a nuestro lado y además adora al niño.

- Aún no, se pondrá feliz – me besa - ¿Cuándo ensayamos para el otro?

- Pervertido, cuando Hydecito no llore todas las madrugadas.

- Ya que – pone cara de niño regañado.

- Jajaja, te amo ven acá – lo abrazo y lo beso.

- Eres el amor de mi vida.

- Tú también lo eres Hyde.

- Me haces tan feliz, me hacen. Gracias por darme tu amor, por darme un hijo, por todo.

- Gracias a ti, por cambiar mi vida.

- Masashi está con el niño, podemos ir y estar un ratito a solas – me abraza - no me digas que no se te antoja galleta.

- Si quiero un helado de galleta.

- ¿Entonces preciosa?

- Bueno vamos a la paletería por un helado – le guiño el ojo.

- ¡Tramposa! ¡Ven acá! – comienza a hacerme cosquillas.

- ¡No! ¡Ya suéltame! ¡Vas a ver! ¡Hyde Takarai ven acá! – Hyde se hecha a correr, para evitar que le regrese el ataque de cosquillas, yo corro detrás de él, corremos alrededor del sillón.

- Señores van a despertar al bebé – sale Masashi a callarnos.

-Perdón – digo mientras me sonrío con Hyde quien corre hacia el jardín y yo lo sigo. Somos como un par de niños jugando, soy muy feliz al lado de Hyde, al final si hay amor, todo se puede resolver y nada es imposible.