miércoles, 1 de junio de 2016

Replay, capítulo 5

 ====== Simbología ==========

S: Sakura
H: Hyde.
P: Padre (Seiya)
A: Akane.
Y: Yu
Ha: Hana
M: Mitzuki
R: Ren
* : personajes secundarios.


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Por primera vez desde hace mucho tiempo no me quiero levantar de la cama, a pesar que ayer fue una excelente noche, he terminado muy agotada y con gana de dormir todo el día. Sin embargo, no puedo darme ese lujo y debo desayunar con la familia.


S: Buenos días, lamento llegar tarde.
P: Apenas estamos empezando, siéntate.
A: Lady Mizuki me dijo que hay un conde interesado en ti, hermanita - maldita suerte.
P: Tendrá que esperar - me desconcierta - con el asunto que su majestad la sacó a bailar, es imposible comprometer a Sakura con alguien más, no hasta que el rey se case.
S: No tengo prisa - ni ganas - además se vería mal que me case primero que mi hermana mayor.
P: Eso es verdad, así que apúrate Akane.
S: Padre, quisiera tomar el día para leer ¿puedo?
P: Adelante.


La conversación continua normal, aunque como es costumbre mía, me aisló completamente de ella, termino mi desayuno y salgo de ahí; desde que Hyde me dio la llave de su biblioteca no he entrado, creo que es un buen momento para visitarla.


En lugar de tomar el pasillo que lleva a mi recámara, tomo el opuesto para llegar a las escaleras que llevan al piso del rey, como es conocido el lugar donde se encuentra la mayoría de habitaciones que ocupa Hyde, para pasar por ahí tengo que ser revisada por soldados de la guardia real, pero Hyde ha dado la orden que se me deje pasar sin ningún problema.


Me dirijo a la primera puerta y con la llave entró a la biblioteca, el lugar es muy grande, el piso esta alfombrado de terciopelo rojo, hay varios muebles muy altos y llenos de libros, una pequeña escalera de madera que facilita el alcanzar la parte alta de los muebles, en el centro hay una mesa y sillas, en el fondo un ventanal que ilumina perfectamente toda la habitación.


Comienzo a curiosear por el lugar, tiene una enorme variedad de temas, desde historia, obras de reinados anteriores, métodos de curación y por supuesto, una enorme cantidad de libros sobre dragones, en teoría nadie debe molestarme aquí, pero para evitar cualquier contra tiempo, tomo un libro sobre historia antigua. Durante mucho tiempo me dedico a aprender sobre estas hermosas bestias y tal vez comprender, porque a mí.


Salgo del lugar y me dirijo a uno de los jardines, es pequeño, en comparación a los demás, pero le da cierta privacidad que me agrada, paseo un buen rato y después me siento a tomar el sol, cuanta paz y tranquilidad se puede sentir en un lugar como este. Se acerca una guardia real y veo que va Hyde acompañado de lady Mizuki y mi hermana, trató de ocultarme, pero es demasiado tarde.


M: Sakura ¿Que andas haciendo?
S: Majestad - hago una reverencia - buscando un buen lugar para leer.
M: Acompáñanos a tomar el té.
H: Sería un honor que nos acompañes.
S: Encantada - miento, no me gusta nada de esto.


Hyde continúa avanzando, acompañado de lady Mizuki y yo tomo mi lugar junto a mi hermana, llegamos a la zona de carruajes, donde ya nos espera transporte, como es costumbre del rey, viaja sólo, así que nosotras vamos en un carruaje aparte.


La mansión de lady Mizuki no se encuentra demasiado lejos del castillo, el lugar posee un enorme jardín, la puerta de la mansión es de madera fina con cerraduras de oro puro, la entrada principal es una instancia muy lujosa, llena de figuras de oro; Hyde toma su propio camino y sube por las escaleras, mientras que lady Mizuki, mi hermana y yo nos sentamos a tomar té.


M: Sakura, ¿Ya has pensado en algún buen partido?
S: Aún no, mi padre ha decidido esperar - no se para que vine.
A: Mi padre desea que yo contraiga matrimonio primero.
M: Tú serás una reina excelente, tienes la educación y porte necesario, no creo le seas indiferente al rey, es un hombre muy difícil pero ya caerá.
S: Disculpe, lady Mizuki, necesito retocar mi maquillaje.
M: Claro, al final de ese pasillo - lo señala - la última puerta a la derecha.


Me levanto y dirijo hacia el baño, no sé porque me siento tan molesta, no entiendo cómo pueden ver a Hyde como un medio de riqueza y comodidad, y no verlo como un ser humano.


Llegó al tocador, el lugar es igualmente de lujoso y con oro por todos lados, me quedó unos momentos tratando de calmarme, definitivamente fue una pésima idea venir, pero como dama decente no había forma de negarme. Me dispongo a regresar a mi tormento, justo al salir veo que en el pasillo esta Hyde hablando con un hombre mayor.


S: Con su permiso - trato de salir de ahí.
H: Sakura te presentó a Ren, es consejero del reino.
R: Tu eres hija de Seiya - me saluda.
S: Es un placer.
H: Estoy por regresar al castillo, si aún no quieren regresar, pueden esperarlas.
S: Muy amable su majestad, le informaré a mi hermana, con su permiso.


Me acercó a donde continúan con su conversación plástica.


S: Su majestad manda decir que se retira, ¿Hermana que si gustas ir o quieres quedarte?
M: Acompáñenme a despedir al rey, ¿Se quedan verdad?
S: Lo lamento mucho pero no puedo quedarme, no avise a padre que saldría, en otra ocasión vendré a visitarla.
A: Voy con ella, es mi deber cuidarla.


Nos despedimos y tomamos el mismo carruaje en el que llegamos, la cara de mi hermana es muy molesta y se bien que sólo regresó conmigo por quedar bien, no porque realmente le interese lo que me pase, llegamos al palacio, Hyde desciende primero de su carruaje, como caballero que es, nos espera.


Bajo primero por ser la menor, justo al pisar el pequeño escalón que separa al carruaje del suelo, se me atora el vestido y terminó en el piso, trató de levantarme, pero mi tobillo duele demasiado.


H: Llamen a Ryu, tú - señala a uno de sus guardias - llévala a su recamara.


Hyde no se digna a decir más, el guardia me carga y lleva rumbo a mi recámara, me siento avergonzada y un tanto dolida por la indiferencia de Hyde.


Hana entra junto con Ryu, quien comienza a revisarme, tengo algunos raspones en la rodilla, así como en el brazo, una cortada en la barbilla, mi tobillo ha sido el más perjudicado pues tengo una torcedura bastante severa, Ryu me ha dado algunas pócimas y ordenado no me levante ni mueva demasiado mi tobillo.


S: Hana ayúdame a quitar el vestido, por favor.
Ha: Te pondré uno cómodo - saca un vestido de lino, complementamente liso.


Cambiarme es una verdadera osadía, Hana me ayuda a desabrochar el corsette, luego me levanto para sacarlo, y de la misma manera me pongo el vestido.


S: Hana por favor ve si mi vestido se ha roto demasiado, para mandarlo a componer - así lo hace.
Ha: No está roto, pero mira - me muestra la prenda, y de la parte de atrás trae una mancha de zapato.
S: Entonces no se atoró, más bien me pisaron, por favor que lo laven.


Llaman a la puerta, Hana abre y la sorpresa que se lleva al ver al rey, acompañado de Ryu, por ser una señorita y evitar chismes Hyde no debe entrar solo a mi recamara.


S: Su majestad, como verá no puedo levantarme.
H: Estoy al tanto de tu situación - actúa muy serio - te he traído los libros que estabas leyendo, para que no te aburras.
S: Es muy amable de su parte - los recibo y pongo al lado mío.
H: He dado la orden de que Hana no haga otra cosa, más que estar contigo, afuera estará una persona de mi guardia para ayudarlas, si lo necesitan, espero te recuperes pronto.
S: Es muy amable, majestad.


Hyde besa mi mano y después sale de la recamara, me quedo en shock, ese contacto me hizo sentir cosas raras, no sé cómo reaccionar ante ellas, mientras trato de superar las sensaciones transmitidas, recuerdo que no dejé ningún libro fuera de su lugar, Hyde no tenía como saber que libros estaba usando. Reviso los libros y efectivamente no son los mismos que veía, uno trae un separador que obviamente no puse.


S: Hana por favor lleva el vestido a que lo laven, si dura mucho con la mancha no se podrá quitar - perfecta excusa para quedarme sola.


Abro el libro justo en donde está el separador y me encuentro con una hoja escondida dentro del mismo, la abro.


“Lamento tanto no cuidarte como mereces, pero tú más que nadie sabes cuál es mi posición, quería visitarte, pero debo ser cuidadoso. Aunque no pueda verte estaré muy al pendiente tuyo.”


La carta no se encuentra firmada pero no es necesario, sé muy bien que es de Hyde, su carta es bastante seca, no como es él, pero comprendo porque la pone así, quiere evitar a toda costa un chisme innecesario, guardo debajo de mi almohada esa pequeña hoja, aprovecho para leer las obras que me fueron llevadas.


Ha: Tu vestido está en buenas manos.
S: Te lo agradezco.
Ha: ¿Quieres comer algo?
S: No, gracias, las pociones que me dieron me quitaron el hambre, no sabes cómo odio estar sin hacer nada.
Ha: Podrías leer los libros que te trajo su majestad - me mira raro.
S: ¿Qué? ¿porque me ves así?
Ha: Estas sonriendo como idiota.
S: No, bueno si, pero no por lo que te imaginas.
Ha: No imagino nada - sonríe en forma de complicidad.


Nuestra incomoda y a la vez divertida conversación se ve interrumpida por quien menos lo esperaba: mi padre y mi hermana.


P: ¿Cómo te encuentras?
S: Bien, nada de qué preocuparse.
P: Ten cuidado, más tarde vengo - sale de la recamara.


Mi hermana se queda parada viéndome, presiento que esto va a acabar muy mal.


A: Sirvienta, lárgate.
Ha: ¿Señorita Sakura? - me mira esperando mi orden.
S: Quédate, además su majestad ordeno que no me dejes sola - Hana se coloca en una esquina - ¿Que deseas hermana?
A: Te exijo que me digas que te traes con el rey.
S: ¿Traerme de qué? además te recuerdo que él es libre de hacer lo que quiera, tú no eres nada suyo, y si tanto quieres saber ve y pregúntale directamente.
A: Lo seré, y no me vas a querer de tu enemiga o te pasará un accidente peor que el de hoy - sale azotando la puerta.
Ha: ¿Estas bien?
S: Si, ya sospechaba de ella, pero no quería creerlo, no importa, un favor, no le digas a nadie de esto, mucho menos a mi padre, de todos modos no lo creería.
Ha: Como desees, ¿Segura que no quieres algo de comer?
S: No tengo ganas de comer, ve a comer algo, si necesito ayuda le grito al guardia.


Los celos de mi hermana están empezando a ser peligrosos, no entiendo porque me ve como competencia, cuando Hyde no ha mencionado que desea contraer nupcias, menos conmigo.


Tal vez sea el odio que desarrollo cuando mi madre murió o tal vez sea su desmesurado deseo de ser reina, pero sea lo que sea, no quiero tener más confrontaciones con ella. Pero ¿Que está pasando? Sera que ¿Tal vez me guste Hyde? Definitivamente eso no debe de pasar, no quiero ni debo ilusionarme a una fantasía infantil porque ya hace mucho que las perdí.


Han pasado dos semanas desde el accidente, poco a poco me he ido recuperando, afortunadamente la lesión es prácticamente imposible que deje secuelas; a pesar de la promesa de Hyde, no se ha vuelto a aparecer, han sido días realmente aburridos y muy solitarios.


Ha: ¿Segura?
S: Sí, ya puedo caminar, sólo es cuestión de tener cuidado y prometo que estaré en cama.
Ha: Esta bien, regreso más tarde con tus alimentos.
S: Si, gracias.


El anciano me ha dado permiso de levantarme, pero aún debo tener cuidado, tengo prohibido salir o hacer cualquier esfuerzo; Me dedico a leer o a ver por el balcón como entrenan los soldados. ¿Qué hubiera pasado si hubiese nacido hombre? Tal vez sería más capaz de defenderme, de no permitir que nadie muriera.


?: Hola - pego un gran salto a causa del susto, volteo y veo a Hyde.
S: Majestad me asustó - no lo sentí entrar.
H: Lo siento - ríe travieso - ¿Que quedamos de decirme así?
S: Lo lamento, ¿Cómo entraste?
H: Por nuestro secreto, quería verte - se acerca a la puerta principal y la cierra con seguro, regresa y me.ofrece su mano, la tomo y me lleva a la cama donde me sienta - ¿Cómo sigues?
S: Ya mucho mejor, aún no me dejan salir mucho, pero me siento bien.
 H: ¿Segura que te sientes bien?
S: Si, muy segura.
H: Bueno, quiero que me acompañes a dar una demostración en mi dragón. ¿Te gustaría?
S: Me encantaría, pero no creo que a mi padre le agrade.
H: Bueno, soy el rey - ríe de forma traviesa - no te preocupes por tu padre, dime ¿te gustaría?
S: Sí.
H: No se diga más, serás mi compañera, mañana paso por ti - sonríe como si fuera un niño, aprieta mis mejillas con sus manos y me da un beso en la frente - hasta mañana pequeña.


Se levanta y sale por la recámara del pasadizo, me quedo sentada, ¿Qué demonios fue eso? Ningún hombre me había besado así, siento mucho calor en mis mejillas, ahí donde apretó, pero no es de dolor, más bien es de vergüenza. Es la segunda vez que Hyde se da atribuciones tan impropias, primero en el baile y esta vez, es increíble cómo puede aparentar ser un hombre tan serio cuando en realidad es muy diferente, ¿Se sentirá solo siendo rey? ¿Qué pasará por su cabeza?


Después de unas horas, Hana entra con mis alimentos: una sopa cremosa, carne de venado en salsa de naranja y frutas cristalizadas como postre.


S: Gracias, Hana ¿Tu sabes cómo es una demostración de dragones?
Ha: Depende de la demostración, aunque seguro hablas de la que va a haber mañana ¿no?
S: Sí, escuche algo y tengo curiosidad.
Ha: Tu padre pegó el grito en el cielo cuando supo.
S: ¿Ya se enteró?


=FLASBACK HANA=

Estaba limpiando la recámara del rey cuando pasó…


H: Sí, como sabrá mañana haré una demostración y quiero una doncella para que me acompañe.
P: ¿Desea que Akane lo acompañe?
H: No, quiero que sea Sakura.
P: Me temo que ella se negará rotundamente.
H: No lo hará, es una niña obediente.
P: Lo es, pero no la obligare a algo que no quiere.
H: ¿Que no quiere ella o usted? No crea que no me he dado cuenta de sus mentiras.
P: Lo que le haya dicho, no es verdad.
H: No me ha dicho nada, es demasiado noble para hacerlo, pero yo no soy tan inocente como ella, me doy cuenta de cómo se comporta, ni siquiera fue capaz de preguntar el estado de salud de su hija o como fue el accidente que de accidente no fue nada, Akane la piso a propósito y si no dije nada, solamente lo hice por no romper el corazón de esa niña al saber que su propia hermana provoco todo.
P: Si tanto le importa mi hija debería saber que ella no tiene la más mínima idea del manejo de dragones y con esa lesión que trae será peligroso.
H: ¿Me cree tan estúpido como para no cuidarla? sé muy bien sus limitantes y jamás la expondría a montar un dragón ella sola, nada malo le sucederá, le informo que no estoy pidiéndole permiso, es una orden ¿Entendido?
P: Si majestad.
H: Antes de que se retire, una cosa más, dígale a Akane que si vuelve a hacerle algo a Sakura, yo mismo le cortaré la cabeza.

= FIN FLASBACK=


Ha: Estas sonriendo como idiota.
S: Lo sé y no entiendo porque, debería estar enojada por lo que paso.
Ha: ¿En serio no lo sabes?
S: No, creo que me agrada que me defienda.
Ha: Te agrada y le agradas, en que forma no lo sé, pero créeme, se muchas cosas y jamás lo había visto defender a alguien de ese modo, ni tener tantas atenciones sobre todo con damas, él siempre me dice que no es atento por soberbia sino porque lo malinterpretan y no dejan de acosarlo.
S: Entonces se supone que no se esto ¿verdad?
Ha: Así es, por lo que escuche, piensa hacer algo diferente a lo que comúnmente hace, deberías preguntarle o no sabrás que hacer.
S: Me da pena, además no puedo visitarlo así como así.
Ha: Puedes llevarle su té, no le va a molestar, ni será sospechosos a los ojos de los demás, ya se sabe que sueles ser muy amable con todos, pensarán que me quisiste ayudar.


Después de mi comida y distraerme un poco, Hana me avisa que es el momento de llevarle el té, para la ocasión me he colocado un vestido de color uva, bastante sencillo. Una vez pasada la guardia del rey, Hana me indica cuál es su estudio, así que me acerco lentamente para no derramarlo, toco.


H: Pase - entro y hago mi reverencia muy lentamente.
S: S-su té - Hyde me mira divertido.
H: Cierra la puerta, por favor - dejo a un lado el té y la cierro - señorita ya se le olvidó mi té.


Lo tomo y se lo llevo, debo reconocer estoy sumamente apenada, por el contrario, Hyde se ve muy entretenido.


H: Siéntate pequeña - lo hago, estoy muy intimidada - oye no te voy a comer, relájate.
S: No es tan sencillo.
H: ¿Que no es tan sencillo? - lo sabe, pero quiere oírlo.
S: Venir a buscarte.
H: No necesitas de un té para venir, hazlo cuando quieras.
S: ¿No te molesta? - me sonríe.
H: Para nada, al contrario, me agrada y ¿A qué se debe que esta hermosa señorita me visite?
S: Bueno, no me dijiste que haré mañana y estoy nerviosa.
H: Tranquila, es una sorpresa, pero no temas, te voy a cuidar bien. Haré que te lleven ropa adecuada, aunque tal vez te incomode, pero es necesario.
S: Me adaptaré, gracias. No te quito más tu tiempo.
H: Descansa bien y no tienes nada que agradecer, lo olvidaba, por favor amarra tu cabello o me picaras los ojos - sonríe.
S: Tal vez quiera picarle los ojos, su majestad - salgo riendo.




Me siento contenta y emocionada a la vez, ¿Qué pasará mañana? ¿Cuál será la sorpresa?



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