====== Simbología ==========
S: Sakura
H: Hyde.
P: Padre (Seiya)
A: Akane.
Y: Yu
Ha: Hana
M: Mitzuki
R: Ren
Y: Yu
Ha: Hana
M: Mitzuki
R: Ren
* : personajes secundarios.
Por
primera vez desde hace mucho tiempo no me quiero levantar de la cama, a pesar
que ayer fue una excelente noche, he terminado muy agotada y con gana de dormir
todo el día. Sin embargo, no puedo darme ese lujo y debo desayunar con la
familia.
S:
Buenos días, lamento llegar tarde.
P:
Apenas estamos empezando, siéntate.
A:
Lady Mizuki me dijo que hay un conde interesado en ti, hermanita - maldita
suerte.
P:
Tendrá que esperar - me desconcierta - con el asunto que su majestad la sacó a
bailar, es imposible comprometer a Sakura con alguien más, no hasta que el rey
se case.
S:
No tengo prisa - ni ganas - además se vería mal que me case primero que mi
hermana mayor.
P:
Eso es verdad, así que apúrate Akane.
S:
Padre, quisiera tomar el día para leer ¿puedo?
P:
Adelante.
La
conversación continua normal, aunque como es costumbre mía, me aisló
completamente de ella, termino mi desayuno y salgo de ahí; desde que Hyde me
dio la llave de su biblioteca no he entrado, creo que es un buen momento para
visitarla.
En
lugar de tomar el pasillo que lleva a mi recámara, tomo el opuesto para llegar
a las escaleras que llevan al piso del rey, como es conocido el lugar donde se
encuentra la mayoría de habitaciones que ocupa Hyde, para pasar por ahí tengo
que ser revisada por soldados de la guardia real, pero Hyde ha dado la orden
que se me deje pasar sin ningún problema.
Me
dirijo a la primera puerta y con la llave entró a la biblioteca, el lugar es
muy grande, el piso esta alfombrado de terciopelo rojo, hay varios muebles muy
altos y llenos de libros, una pequeña escalera de madera que facilita el
alcanzar la parte alta de los muebles, en el centro hay una mesa y sillas, en
el fondo un ventanal que ilumina perfectamente toda la habitación.
Comienzo
a curiosear por el lugar, tiene una enorme variedad de temas, desde historia,
obras de reinados anteriores, métodos de curación y por supuesto, una enorme
cantidad de libros sobre dragones, en teoría nadie debe molestarme aquí, pero
para evitar cualquier contra tiempo, tomo un libro sobre historia antigua.
Durante mucho tiempo me dedico a aprender sobre estas hermosas bestias y tal
vez comprender, porque a mí.
Salgo
del lugar y me dirijo a uno de los jardines, es pequeño, en comparación a los
demás, pero le da cierta privacidad que me agrada, paseo un buen rato y después
me siento a tomar el sol, cuanta paz y tranquilidad se puede sentir en un lugar
como este. Se acerca una guardia real y veo que va Hyde acompañado de lady
Mizuki y mi hermana, trató de ocultarme, pero es demasiado tarde.
M:
Sakura ¿Que andas haciendo?
S:
Majestad - hago una reverencia - buscando un buen lugar para leer.
M:
Acompáñanos a tomar el té.
H:
Sería un honor que nos acompañes.
S:
Encantada - miento, no me gusta nada de esto.
Hyde
continúa avanzando, acompañado de lady Mizuki y yo tomo mi lugar junto a mi
hermana, llegamos a la zona de carruajes, donde ya nos espera transporte, como
es costumbre del rey, viaja sólo, así que nosotras vamos en un carruaje aparte.
La
mansión de lady Mizuki no se encuentra demasiado lejos del castillo, el lugar
posee un enorme jardín, la puerta de la mansión es de madera fina con
cerraduras de oro puro, la entrada principal es una instancia muy lujosa, llena
de figuras de oro; Hyde toma su propio camino y sube por las escaleras, mientras
que lady Mizuki, mi hermana y yo nos sentamos a tomar té.
M:
Sakura, ¿Ya has pensado en algún buen partido?
S:
Aún no, mi padre ha decidido esperar - no se para que vine.
A:
Mi padre desea que yo contraiga matrimonio primero.
M:
Tú serás una reina excelente, tienes la educación y porte necesario, no creo le
seas indiferente al rey, es un hombre muy difícil pero ya caerá.
S:
Disculpe, lady Mizuki, necesito retocar mi maquillaje.
M:
Claro, al final de ese pasillo - lo señala - la última puerta a la derecha.
Me
levanto y dirijo hacia el baño, no sé porque me siento tan molesta, no entiendo
cómo pueden ver a Hyde como un medio de riqueza y comodidad, y no verlo como un
ser humano.
Llegó
al tocador, el lugar es igualmente de lujoso y con oro por todos lados, me
quedó unos momentos tratando de calmarme, definitivamente fue una pésima idea
venir, pero como dama decente no había forma de negarme. Me dispongo a regresar
a mi tormento, justo al salir veo que en el pasillo esta Hyde hablando con un
hombre mayor.
S:
Con su permiso - trato de salir de ahí.
H:
Sakura te presentó a Ren, es consejero del reino.
R:
Tu eres hija de Seiya - me saluda.
S:
Es un placer.
H:
Estoy por regresar al castillo, si aún no quieren regresar, pueden esperarlas.
S:
Muy amable su majestad, le informaré a mi hermana, con su permiso.
Me
acercó a donde continúan con su conversación plástica.
S:
Su majestad manda decir que se retira, ¿Hermana que si gustas ir o quieres
quedarte?
M:
Acompáñenme a despedir al rey, ¿Se quedan verdad?
S: Lo
lamento mucho pero no puedo quedarme, no avise a padre que saldría, en otra
ocasión vendré a visitarla.
A:
Voy con ella, es mi deber cuidarla.
Nos
despedimos y tomamos el mismo carruaje en el que llegamos, la cara de mi
hermana es muy molesta y se bien que sólo regresó conmigo por quedar bien, no
porque realmente le interese lo que me pase, llegamos al palacio, Hyde
desciende primero de su carruaje, como caballero que es, nos espera.
Bajo
primero por ser la menor, justo al pisar el pequeño escalón que separa al
carruaje del suelo, se me atora el vestido y terminó en el piso, trató de
levantarme, pero mi tobillo duele demasiado.
H:
Llamen a Ryu, tú - señala a uno de sus guardias - llévala a su recamara.
Hyde
no se digna a decir más, el guardia me carga y lleva rumbo a mi recámara, me
siento avergonzada y un tanto dolida por la indiferencia de Hyde.
Hana
entra junto con Ryu, quien comienza a revisarme, tengo algunos raspones en la
rodilla, así como en el brazo, una cortada en la barbilla, mi tobillo ha sido
el más perjudicado pues tengo una torcedura bastante severa, Ryu me ha dado
algunas pócimas y ordenado no me levante ni mueva demasiado mi tobillo.
S:
Hana ayúdame a quitar el vestido, por favor.
Ha:
Te pondré uno cómodo - saca un vestido de lino, complementamente liso.
Cambiarme
es una verdadera osadía, Hana me ayuda a desabrochar el corsette, luego me
levanto para sacarlo, y de la misma manera me pongo el vestido.
S:
Hana por favor ve si mi vestido se ha roto demasiado, para mandarlo a componer
- así lo hace.
Ha:
No está roto, pero mira - me muestra la prenda, y de la parte de atrás trae una
mancha de zapato.
S:
Entonces no se atoró, más bien me pisaron, por favor que lo laven.
Llaman
a la puerta, Hana abre y la sorpresa que se lleva al ver al rey, acompañado de
Ryu, por ser una señorita y evitar chismes Hyde no debe entrar solo a mi
recamara.
S:
Su majestad, como verá no puedo levantarme.
H:
Estoy al tanto de tu situación - actúa muy serio - te he traído los libros que
estabas leyendo, para que no te aburras.
S:
Es muy amable de su parte - los recibo y pongo al lado mío.
H:
He dado la orden de que Hana no haga otra cosa, más que estar contigo, afuera
estará una persona de mi guardia para ayudarlas, si lo necesitan, espero te
recuperes pronto.
S:
Es muy amable, majestad.
Hyde
besa mi mano y después sale de la recamara, me quedo en shock, ese contacto me
hizo sentir cosas raras, no sé cómo reaccionar ante ellas, mientras trato de
superar las sensaciones transmitidas, recuerdo que no dejé ningún libro fuera
de su lugar, Hyde no tenía como saber que libros estaba usando. Reviso los
libros y efectivamente no son los mismos que veía, uno trae un separador que
obviamente no puse.
S:
Hana por favor lleva el vestido a que lo laven, si dura mucho con la mancha no
se podrá quitar - perfecta excusa para quedarme sola.
Abro
el libro justo en donde está el separador y me encuentro con una hoja escondida
dentro del mismo, la abro.
“Lamento
tanto no cuidarte como mereces, pero tú más que nadie sabes cuál es mi posición,
quería visitarte, pero debo ser cuidadoso. Aunque no pueda verte estaré muy al
pendiente tuyo.”
La
carta no se encuentra firmada pero no es necesario, sé muy bien que es de Hyde,
su carta es bastante seca, no como es él, pero comprendo porque la pone así,
quiere evitar a toda costa un chisme innecesario, guardo debajo de mi almohada
esa pequeña hoja, aprovecho para leer las obras que me fueron llevadas.
Ha:
Tu vestido está en buenas manos.
S:
Te lo agradezco.
Ha:
¿Quieres comer algo?
S:
No, gracias, las pociones que me dieron me quitaron el hambre, no sabes cómo
odio estar sin hacer nada.
Ha:
Podrías leer los libros que te trajo su majestad - me mira raro.
S:
¿Qué? ¿porque me ves así?
Ha:
Estas sonriendo como idiota.
S:
No, bueno si, pero no por lo que te imaginas.
Ha:
No imagino nada - sonríe en forma de complicidad.
Nuestra
incomoda y a la vez divertida conversación se ve interrumpida por quien menos
lo esperaba: mi padre y mi hermana.
P:
¿Cómo te encuentras?
S:
Bien, nada de qué preocuparse.
P:
Ten cuidado, más tarde vengo - sale de la recamara.
Mi
hermana se queda parada viéndome, presiento que esto va a acabar muy mal.
A:
Sirvienta, lárgate.
Ha:
¿Señorita Sakura? - me mira esperando mi orden.
S: Quédate,
además su majestad ordeno que no me dejes sola - Hana se coloca en una esquina
- ¿Que deseas hermana?
A:
Te exijo que me digas que te traes con el rey.
S:
¿Traerme de qué? además te recuerdo que él es libre de hacer lo que quiera, tú
no eres nada suyo, y si tanto quieres saber ve y pregúntale directamente.
A:
Lo seré, y no me vas a querer de tu enemiga o te pasará un accidente peor que
el de hoy - sale azotando la puerta.
Ha:
¿Estas bien?
S:
Si, ya sospechaba de ella, pero no quería creerlo, no importa, un favor, no le
digas a nadie de esto, mucho menos a mi padre, de todos modos no lo creería.
Ha:
Como desees, ¿Segura que no quieres algo de comer?
S:
No tengo ganas de comer, ve a comer algo, si necesito ayuda le grito al
guardia.
Los
celos de mi hermana están empezando a ser peligrosos, no entiendo porque me ve
como competencia, cuando Hyde no ha mencionado que desea contraer nupcias,
menos conmigo.
Tal
vez sea el odio que desarrollo cuando mi madre murió o tal vez sea su
desmesurado deseo de ser reina, pero sea lo que sea, no quiero tener más
confrontaciones con ella. Pero ¿Que está pasando? Sera que ¿Tal vez me guste
Hyde? Definitivamente eso no debe de pasar, no quiero ni debo ilusionarme a una
fantasía infantil porque ya hace mucho que las perdí.
Han
pasado dos semanas desde el accidente, poco a poco me he ido recuperando,
afortunadamente la lesión es prácticamente imposible que deje secuelas; a pesar
de la promesa de Hyde, no se ha vuelto a aparecer, han sido días realmente
aburridos y muy solitarios.
Ha:
¿Segura?
S:
Sí, ya puedo caminar, sólo es cuestión de tener cuidado y prometo que estaré en
cama.
Ha:
Esta bien, regreso más tarde con tus alimentos.
S:
Si, gracias.
El
anciano me ha dado permiso de levantarme, pero aún debo tener cuidado, tengo
prohibido salir o hacer cualquier esfuerzo; Me dedico a leer o a ver por el
balcón como entrenan los soldados. ¿Qué hubiera pasado si hubiese nacido
hombre? Tal vez sería más capaz de defenderme, de no permitir que nadie
muriera.
?:
Hola - pego un gran salto a causa del susto, volteo y veo a Hyde.
S:
Majestad me asustó - no lo sentí entrar.
H:
Lo siento - ríe travieso - ¿Que quedamos de decirme así?
S:
Lo lamento, ¿Cómo entraste?
H:
Por nuestro secreto, quería verte - se acerca a la puerta principal y la cierra
con seguro, regresa y me.ofrece su mano, la tomo y me lleva a la cama donde me
sienta - ¿Cómo sigues?
S:
Ya mucho mejor, aún no me dejan salir mucho, pero me siento bien.
H:
¿Segura que te sientes bien?
S:
Si, muy segura.
H:
Bueno, quiero que me acompañes a dar una demostración en mi dragón. ¿Te
gustaría?
S:
Me encantaría, pero no creo que a mi padre le agrade.
H:
Bueno, soy el rey - ríe de forma traviesa - no te preocupes por tu padre, dime
¿te gustaría?
S:
Sí.
H:
No se diga más, serás mi compañera, mañana paso por ti - sonríe como si fuera
un niño, aprieta mis mejillas con sus manos y me da un beso en la frente -
hasta mañana pequeña.
Se
levanta y sale por la recámara del pasadizo, me quedo sentada, ¿Qué demonios
fue eso? Ningún hombre me había besado así, siento mucho calor en mis mejillas,
ahí donde apretó, pero no es de dolor, más bien es de vergüenza. Es la segunda
vez que Hyde se da atribuciones tan impropias, primero en el baile y esta vez,
es increíble cómo puede aparentar ser un hombre tan serio cuando en realidad es
muy diferente, ¿Se sentirá solo siendo rey? ¿Qué pasará por su cabeza?
Después
de unas horas, Hana entra con mis alimentos: una sopa cremosa, carne de venado
en salsa de naranja y frutas cristalizadas como postre.
S:
Gracias, Hana ¿Tu sabes cómo es una demostración de dragones?
Ha:
Depende de la demostración, aunque seguro hablas de la que va a haber mañana
¿no?
S:
Sí, escuche algo y tengo curiosidad.
Ha:
Tu padre pegó el grito en el cielo cuando supo.
S:
¿Ya se enteró?
=FLASBACK
HANA=
Estaba
limpiando la recámara del rey cuando pasó…
H:
Sí, como sabrá mañana haré una demostración y quiero una doncella para que me
acompañe.
P:
¿Desea que Akane lo acompañe?
H:
No, quiero que sea Sakura.
P:
Me temo que ella se negará rotundamente.
H:
No lo hará, es una niña obediente.
P:
Lo es, pero no la obligare a algo que no quiere.
H:
¿Que no quiere ella o usted? No crea que no me he dado cuenta de sus mentiras.
P:
Lo que le haya dicho, no es verdad.
H:
No me ha dicho nada, es demasiado noble para hacerlo, pero yo no soy tan
inocente como ella, me doy cuenta de cómo se comporta, ni siquiera fue capaz de
preguntar el estado de salud de su hija o como fue el accidente que de
accidente no fue nada, Akane la piso a propósito y si no dije nada, solamente
lo hice por no romper el corazón de esa niña al saber que su propia hermana
provoco todo.
P:
Si tanto le importa mi hija debería saber que ella no tiene la más mínima idea
del manejo de dragones y con esa lesión que trae será peligroso.
H:
¿Me cree tan estúpido como para no cuidarla? sé muy bien sus limitantes y jamás
la expondría a montar un dragón ella sola, nada malo le sucederá, le informo
que no estoy pidiéndole permiso, es una orden ¿Entendido?
P:
Si majestad.
H:
Antes de que se retire, una cosa más, dígale a Akane que si vuelve a hacerle
algo a Sakura, yo mismo le cortaré la cabeza.
=
FIN FLASBACK=
Ha:
Estas sonriendo como idiota.
S:
Lo sé y no entiendo porque, debería estar enojada por lo que paso.
Ha:
¿En serio no lo sabes?
S:
No, creo que me agrada que me defienda.
Ha:
Te agrada y le agradas, en que forma no lo sé, pero créeme, se muchas cosas y
jamás lo había visto defender a alguien de ese modo, ni tener tantas atenciones
sobre todo con damas, él siempre me dice que no es atento por soberbia sino
porque lo malinterpretan y no dejan de acosarlo.
S:
Entonces se supone que no se esto ¿verdad?
Ha:
Así es, por lo que escuche, piensa hacer algo diferente a lo que comúnmente
hace, deberías preguntarle o no sabrás que hacer.
S:
Me da pena, además no puedo visitarlo así como así.
Ha:
Puedes llevarle su té, no le va a molestar, ni será sospechosos a los ojos de
los demás, ya se sabe que sueles ser muy amable con todos, pensarán que me
quisiste ayudar.
Después
de mi comida y distraerme un poco, Hana me avisa que es el momento de llevarle
el té, para la ocasión me he colocado un vestido de color uva, bastante
sencillo. Una vez pasada la guardia del rey, Hana me indica cuál es su estudio,
así que me acerco lentamente para no derramarlo, toco.
H:
Pase - entro y hago mi reverencia muy lentamente.
S:
S-su té - Hyde me mira divertido.
H:
Cierra la puerta, por favor - dejo a un lado el té y la cierro - señorita ya se
le olvidó mi té.
Lo
tomo y se lo llevo, debo reconocer estoy sumamente apenada, por el contrario,
Hyde se ve muy entretenido.
H: Siéntate
pequeña - lo hago, estoy muy intimidada - oye no te voy a comer, relájate.
S:
No es tan sencillo.
H:
¿Que no es tan sencillo? - lo sabe, pero quiere oírlo.
S:
Venir a buscarte.
H:
No necesitas de un té para venir, hazlo cuando quieras.
S:
¿No te molesta? - me sonríe.
H:
Para nada, al contrario, me agrada y ¿A qué se debe que esta hermosa señorita
me visite?
S:
Bueno, no me dijiste que haré mañana y estoy nerviosa.
H:
Tranquila, es una sorpresa, pero no temas, te voy a cuidar bien. Haré que te
lleven ropa adecuada, aunque tal vez te incomode, pero es necesario.
S:
Me adaptaré, gracias. No te quito más tu tiempo.
H:
Descansa bien y no tienes nada que agradecer, lo olvidaba, por favor amarra tu
cabello o me picaras los ojos - sonríe.
S:
Tal vez quiera picarle los ojos, su majestad - salgo riendo.
Me
siento contenta y emocionada a la vez, ¿Qué pasará mañana? ¿Cuál será la
sorpresa?
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