jueves, 16 de junio de 2016

Replay, capitulo 7

====== Simbología ==========

S: Sakura
H: Hyde.
P: Padre (Seiya)
A: Akane.
Y: Yu
Ha: Hana
M: Mitzuki
R: Ren
K: Ken
Ak: Akira
At: Arimatsu
* : personajes secundarios.


==========================================================


Por la tarde y después de comer, nuevamente con el servicio, me arreglo y dirijo con Hyde para comenzar a retribuir lo mucho que ha hecho por mí.


H: ¿Qué tal tu día?
S: Muy bien.
H: Me da gusto, Sakura necesito que me asistas organizando las cartas que están llegando y demás documentos ¿Sí?
S: Correcto, me pondré a trabajar.


A pesar que le tengo confianza a Hyde, me enfoco en mis deberes, terminado el día ceno en mi recamara, y me entrego al sueño.


Han pasado dos semanas, continuo sin dirigirle la palabra a mi padre ni a mi hermana, he consolidado mi amistad con Hana y en general con las personas de la cocina, mi entrenamiento a pesar de ser muy difícil va bastante bien.


S: Hyde, acaba de llegar un mensaje con sello de urgente - se lo entrego y se ve preocupado - ¿Quieres un té?
H: No, muchas gracias - se levanta y acerca a mí - a veces es muy difícil sobrellevar tantos problemas.
S: ¿Puedo ayudarte en algo?
H: Ya lo haces - acaricia mi pelo - no te preocupes lo voy a solucionar.
S: Estoy segura que así será.
H: Necesito pedirte un favor.
S: Te escucho.
H: Voy a redactar una carta, necesito que se la lleves al hermano de lady Mizuki, irás a darle unos tabacos y con ese pretexto le entregarás el documento, nadie puede saber de esto.
S: ¿Voy y me presento así?
H: No, en un rato tu hermana saldrá a tomar el té, con lady Mizuki, ahí aprovecharemos, ve a arreglarte para la ocasión, en un rato te busco.


Hago lo que me pide y busco un vestido adecuado para la visita, no quisiera ir con mi hermana, pero es necesario; Hyde se ve muy preocupado y realmente quiero ayudarlo.


Después de un par de horas, tomo camino para cumplir mi encargo, voy en el carruaje en compañía de mi hermana, que para variar se ha puesto más de malas por mi presencia, llegamos a casa de lady Mizuki.


M: Sakura, por fin te dejas ver.
S: He estado muy ocupada.
M: Me enteré que estas tomando entrenamiento.
S: Así es - necesito salir rápido - su majestad me ha enviado a traerle unos obsequios.
M: Es muy amable, acompáñenme a verlos.


Entramos a la casa, subimos al primer piso y entramos a la única recamara que se encuentra en el pasillo, las puertas son de madera fina con chapa de oro, entramos y veo que hay un enorme closet, una sala y una mesa de cristal.


S: Con su permiso, voy al tocador - salgo de la recamara, camino por el pasillo hasta atravesarlo por completo, se cómo llegar gracias a las indicaciones que me ha dado Hyde, llego al estudio y toco.
 ?: Pase - entró, el lugar se conforma por un escritorio, un librero y un sillón.
S: Con su permiso - hago una reverencia - traigo un presente.


Me acerco y entrego los tabacos, así como la carta.


?: ¿Cómo te llamas? - abre la carta y la lee.
S: Soy Sakura de Higashi - veo que el anciano redacta otra carta.
?: Soy Akira, es un placer - el anciano se acerca y me da la carta, la escondo en mi abanico.
S: Ha sido un placer conocerlo - el anciano se asoma a la ventana.
Ak: Hija cierra la puerta con seguro, rápido.
S: ¿Sucede algo? - hago lo que me pide.
Ak: Hay intrusos.
S: ¿Acaso no hay guardias? - comienzo a preocuparme.
Ak: Solo los de la puerta y no creo que estén vivos.
S: Tenemos que avisar a los demás.
Ak: No, esta carta es muy importante, si cae en malas manos sería terrible.
S: Pero si no sacamos a su hermana, la mataran.
Ak: La matarán y a mí, pero tú tienes que salir de aquí, nuestras vidas no son nada en comparación con lo que está escrito, si el rey te envió es porque confía en ti - se escuchan gritos - Han entrado, ven - el cuadro de la pared oculta una pequeña puerta - por ahí, ten cuidado.


Entro y cierra el pasaje, comprendo que no lo volveré a ver, quisiera defenderlo, pero con mis habilidades no podré hacer nada, tiene razón en que debo entregar la carta.


La habitación no tiene puerta por donde salir, siento mucha preocupación combinada con miedo, trato de pensar, si Akira me escondió aquí es porque debe haber una salida, sin hacer demasiado ruido trato de buscar, encuentro una pequeña compuerta, la abro y me asomo cuidadosamente, verifico que no haya nadie y entro, me apresuro a poner seguro y comienzo a pensar: tengo dos opciones, tratar de dirigirme a la puerta de salida pero es probable que este alguien cuidando y no tengo armas para defenderme, mi otra opción seria saltar por la ventana, no está muy alto así que no correría peligro de muerte, sin embargo la caída puede lesionarme.


Me quedo unos segundos meditando hasta que escucho unos pasos cerca, tomo la decisión así que rápidamente oculto la carta en el liguero de mi media, abro la ventana y toscamente brinco por ella… mi caída ha sido más dolorosa de lo que predije pero para mi fortuna no siento una lesión, palpo rápidamente la carta para verificar que siga en su lugar, me levanto y corro a esconderme detrás de unos arbustos.


Nuevamente tengo dos opciones: puedo salir corriendo a pie, pero tardaré más en llegar además que puedo ser fácilmente alcanzada gracias a que con vestido y tacones, no soy tan ágil, mi segunda opción es ir a caballo, llegaré rápido al palacio y soy menos fácil de capturar, el problema es que seguro van a tener a alguien cuidando.


Me voy por la opción más viable pero lo más difícil, corro buscando las caballerizas, me acerco con precaución, conforme me aproximo, encuentro el cuerpo de un guardia, no tiene espada, pero encuentro un puñal bastante filoso.


Continuo mi camino y veo cerca de la puerta de entrada, a un bandido cuidando sus caballos, es justo lo que necesito, pero debo ser cuidadosa y actuó.


S: Disculpe guardia, he tenido un accidente mientras paseaba y no puedo caminar - el bandido se acerca confiando que soy una pobre dama.
*: Permítame ayudarla.


Cuando se acerca lo suficiente, no dudo y sin temor corto su garganta, la sangre sale de manera algo fuerte y alcanza a manchar mi cara y vestido. Corro lo más rápido que puedo, subo al primer caballo que encuentro y salgo a todo galope de ahí, la adrenalina corre por mi cuerpo: he matado a un hombre, estoy huyendo de no sé cuántos sujetos que si me atrapan terminaran con mi vida.


Mi alma regresa al cuerpo cuando llego a palacio, los guardias en cuanto ven mi condición, corren a auxiliarme, bajo del caballo y corro directamente a buscar a Hyde, entro al estudio sin tocar.


H: ¡Sakura! ¿Qué ha pasado? - corre a verme, sus consejeros están con él.
S: Entraron bandidos a la casa de lady Mizuki, pude escapar pero los demás, no se - Hyde toma mis manos.
H: Vayan y lleven a la guardia, ¡Apresúrense! - salen corriendo los consejeros - ¿Estas lastimada?
S: No, yo… yo tuve que matar a uno de ellos.
H: Tranquila - me abraza - vamos a quitarte esa sangre.


Me lleva a mi habitación, se dedica a limpiar mi rostro, le cuento a detallo lo que sucedió.


S: Antes de irme, lord Akira me dio esto para ti, cúbrete los ojos, por favor - en cuanto me obedece saco la carta - toma.
H: Gracias y perdóname, no debí haberte mandado sola, pudo pasar algo y fue mi culpa.
S: No, nadie tenía forma de saber que esto pasaría, pero me siento impotente de no haber hecho más.
H: Akira es un hombre sabio, tus posibilidades de enfrentarlos eran nulas, él sabía que encontrarías la forma de salir. Pequeña hay algo que no van a decirte en un entrenamiento y es precisamente como sobrellevar el peso de tus decisiones, a veces hay que tomar caminos donde será sacrificada gente y aunque en tu corazón desees evitarlo, no puedes, porque es tu deber tomar el mejor camino.
S: Aunque te parezca una niña, lo entiendo, pero sigue siendo difícil.
H: Ser rey es muy complejo, porque siempre tengo que ocultar mis sentimientos y hasta hacer sacrificios, tú eres la única a la que le dejo ver como soy.
S: Soy afortunada.
H: No, yo soy el afortunado - sus palabras me agradan demasiado, pero a la vez no sé qué decir.


La puerta de mi habitación se abre de manera abrupta, mi padre se ve sumamente enojado.


P: Así que es verdad, huiste como rata de alcantarilla y abandonaste a tu hermana.
S: ¿Que quería que hiciera? ¿Qué me pusiera a llorar como una dama en apuros?, de gracias que por huir como rata de alcantarilla es que su hija está siendo rescatada.
H: ¡Suficiente! Retírese ahora mismo ¡ES UNA ORDEN! - nunca lo había escuchado gritar de esa manera.
P: Como ordene - responde de mala gana.


El silencio se hace presente por unos instantes, Hyde me abraza de manera muy repentina, es como si me resguardará en su pecho.


S: Estoy bien - siento que me he sonrojado.
H: Me alegra que lo estés - el agarre es roto cuando la puerta vuelve a ser llamada.
S: Adelante - es un guardia.
*: Mi lady, majestad - saluda - he recibido informes, se han capturado diez bandidos, lady Mizuki y su acompañante se encuentran a salvo, los vigías fueron asesinados, así como un bandido y lamentablemente Lord Akira fue asesinado, ya vienen en camino.
H: En cuanto lleguen - se ve demasiado tranquilo - que los bandidos sean puestos en interrogatorios.
*: Así será - sale.
H: Tengo que atender esto, necesito que te pongas el uniforme y te presentes conmigo, ¿Estas bien?
S: Sí - miento - en un momento estaré contigo.


En cuanto sale comienzo a cambiarme, me siento muy mal, tiene razón en que no podía hacer más, sin embargo duele tanto ser tan débil, por más que pongo empeño por mejorar siempre llega algo que me hace caer.


No me permito llorar, ya que debo demostrar fortaleza así como Hyde lo hace, me dirijo a cumplir mi deber aunque no tengo idea de cuál vaya a ser.


S: Con su permiso, majestad - al entrar veo a Ken en compañía de varios hombres que no conozco.
H: Adelante, señores, les presento a Sakura de Higashi, es quien nos dio aviso.
S: Un placer, señores. - en lugar de hacer reverencia propia de una dama, haciendo una flexión ligera, hago la de un guerrero, es decir flexiono mi torso hacia abajo.
H: Ya que todos estamos aquí, síganme - se levanta y sale.


Aquellos hombres lo siguen y yo comienzo a caminar, justo detrás de ellos, el motivo es sencillo: para seguir al rey debe ser por rangos y aunque desconozco los mismos es demasiado obvio que yo soy lo más inferior. Ken se retrasa un poco para quedar cerca mío.


K: ¿Y qué tan duro fue tu primera batalla?
S: Debo trabajar mucho más - fue horrible, quisiera decirle.
K: Lo hiciste bastante bien - baja la voz - escucha con atención, nos dirigimos al cierre del interrogatorio, es un espectáculo muy cruel, no es común ver mujeres por ahí y menos con tus facciones tan finas, así que no apartes la mirada, veas lo que veas mantén tu rostro firme, no te muestres asustada ni sonrías ¿Entendido?
S: Claro - respondo en voz baja.


Continuamos el trayecto en absoluto silencio, damos varias vueltas hasta bajar por unas escaleras de piedra, conforme vamos bajando la temperatura comienza a descender, el lugar tiene un aroma bastante putrefacto. Caminamos entre las mazmorras donde se encuentran algunos detenidos, ni siquiera levantan la vista al escucharnos pasar. Entramos en una habitación grande, ahí se encuentran varios soldados así como diez hombres encadenados para mantenerlos de rodillas, su estado es deplorable.


*: Majestad, esos nueve no han querido hablar, a excepción del último - dice el guardia.
H: ¿Que tienes que decir para que te perdone la vida o te dé una muestra de misericordia?
*: Majestad - dice llorando - le pido clemencia, me ofrecieron dinero por cuidar a las damas mientras robaban las cosas de valor, nunca me dijeron que asesinarían personas, necesitaba el dinero para mi hijo pequeño que esta grave, no le pido que me perdone la vida solo le suplico clemencia con mi familia, ellos no sabían nada.
H: Sería un acto ruin hacer que tu hijo pague tus delitos, así que seré benevolente con él, has sido honesto así que te enviaré a las mazmorras durante un año, también perderás una de tus manos y ve en paz que tu familia será protegida por mi mano.


Los guardias lo desencadenan y lo levantan, antes de llevárselo se alcanza a escuchar que le da las gracias al rey por su misericordia mostrada, me mantengo impasible aunque en el fondo de mi corazón me alegra ver que Hyde fue compasible con él.


H: Así que ustedes no van a hablar ¿cierto? - no contestan - veamos si después de unos azotes siguen así, trescientos azotes a cada uno.


El castigo comienza y es completamente cruel, cada latigazo saca un grito de dolor, la sangre no se hace esperar, conforme todo avanza, me mantengo observando, no es lo peor que he presenciado, pero si un tanto perturbador.


Terminada aquella salvajada necesaria, los bandidos parecen mas muertos que vivos, con la espalda completamente destrozada, chorreante de sangre e incluso con piel desprendida.


H: ¿Ya van a hablar? - nuevamente el silencio se hace presente - muy bien, no les daré otra oportunidad, llamen al pueblo, serán ejecutados.


Hyde sale por el mismo lugar donde llegamos, lo seguimos en el mismo orden, salimos y caminamos por los jardines, se escuchan las campanas que suenan a lo lejos, llamando al pueblo.


Llegamos a las caballerizas donde los señores toman sus respectivos caballos.


H: Sakura, utiliza aquella yegua - me señala un hermoso caballo color blanco.
S: Gracias, su majestad - me acerco y observo aquel hermoso anima, gracias a Yu he aprendido a montar sin ningún tipo de ayuda, salimos a paso medio, manteniendo la formación.


Pasamos por las calles del pueblo que se encuentran vacías a causa de que las personas se han dado cita en la plaza principal, nos acercamos por un costado de la misma. La gente se encuentra alrededor de un templete de mármol, que es donde se hacen oraciones colectivas pero también sirven para juicios y parece ser ejecuciones; la gente de alta cuna se coloca en un lado, evitando el contacto con los plebeyos.


Descendemos de nuestros equinos y subimos al templete, nos situamos justo en el centro; como bien me dijo Ken, las miradas se centran en mi persona sobre todo por soldados.


H: Los he citado aquí, porque hoy hubo un incidente en la casa de lord Akira, que lo siguiente sirva de lección para que algo así no vuelva a suceder, sea hombre, mujer o niño, sin importar su origen, cualquier ciudadano de este lugar, la justicia es para todos, y no habrá misericordia al que asesiné, violé o robe.


Los guardias suben a los nueve bandidos, así como también sube el verdugo, un hombre vestido de negro, cubierto hasta el rostro, en sus manos lleva una filosa espada.


Pasan al primer bandido, observo tranquila sin pestañear, tal cual fuera una estatua; lo hincan y el verdugo de un tajo corta la cabeza, que rueda por el piso, todo se mancha de sangre y el cuerpo decapitado queda tendido… No me muevo ni dejo observar hacia el cuerpo.


El impacto de ver nueve ejecuciones es bastante duro, pero lo logró cubrir bastante bien; terminadas las ejecuciones regresamos al palacio.


K: Sakura acompáñanos.
S: Claro - los sigo a la taberna donde soldados y guardias beben licor.
?: Soy Arimatsu, ¿Algo de beber? o la damita no bebe.
S: Una cerveza - agradezco que Yu me las diera de contrabando.
At: Pensé que cubrirías tu rostro o llorarías allá afuera.
S: ¡Oh! no sabía que tenía que seguir su ejemplo, para la próxima lo haré – respondo con tono inocente e infantil.


Arimatsu suelta una carcajada bastante potente, los demás soldados le hacen eco.


At: Esta niña es de cuidado - dice divertido.
K: Por algo es de mis mejores aprendices.


No respondo, solo tomo mi cerveza, debo reconocer que es deliciosa.


At: Niña, no te vayas a emborrachar.
S: ¿Cómo? ¿A poco se emborracha con una simple cerveza? - nuevamente comienza a reírse.
H: Ari ya no la molestes o te golpeará - no me percate en que momento llegó, se sienta junto de mí, me impresiona que a pesar que lo miran no hacen reverencias - no sabía que bebías.
S: Hay muchas cosas que no sabe de mí, majestad.

H: Ya lo veo, hoy hiciste las cosas muy bien, me haces sentir orgulloso - esas palabras bastaron para que mi corazón rebosara de felicidad.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario