“The shadow of ZIEL”, capitulo 8

CAPITULO 8 “silencio”

Mi cuerpo permanecía inquieto, con nervios que eran usuales cuando quería pertenecerle, sus delicados tratos no hacían más que embellecer el rito.

G- ¿está bien así?

H- no podría ser mejor.

G- sujeta mi mano.

Tú, solo tú podrías dominarme de aquel modo, con un rostro empapado de gentileza has desbordado una y otra vez un impuro deseo de brindarte mi cuerpo.

H- ¡Ah!... ¡ZI…EL! … -como una despedida, pero aun sin saberlo, nuestras almas se profesaban caricias que más adelante serian imborrables. No queríamos que terminara, pues una y otra vez nos volvíamos a aferrar en un abrazo, suspiros robados por el cansancio no fueron impedimento, solo fueron una muestra de la pasión que desbordábamos al acariciar nuestras coloridas almas -… ¡ZIEL!... Te amo…

Así es, aquel sería el último encuentro apasionado con mi amado. El tiempo corría, y nada había sido en vano, tras el accidente de las fotos nuestras carreras se habían visto agitadas, no hubo más tiempo para nosotros, cada uno por su lado buscaba borrar la evidencia de un posible romance entre dos hombres.

Durante tres meses permanecimos separados, debido a una gira que había realizado GACKT junto a su empresa, finalmente cuando llego el día del encuentro, nada volvió a ser igual.

La lluvia no cesaba, incontrolables gotas se dejaban caer en un viento desconsolado, por la ventana yo observaba dicho fenómeno, a lado mío TETSUYA afinaba su tan melodioso instrumento, ambos guardábamos silencio, esperando la intromisión de algún amigo, incluso la de algún desconocido, pues era necesario. TET, mi querido, fiel e irremplazable amigo acababa de confesarme su relación con la chica que meses antes en el baile me había presentado; la tierna MIDORI. Yo, por algún motivo no supe cómo reaccionar, me había limitado a guardar silencio y mirar hacia la ventana, despejaba mi mente, en búsqueda de un consuelo que me permitiera hablar. Finalmente al ver mi falta de ánimo, tan astuto y oportuno como siempre, TET consoló:

T- no tienes que decir nada, solo quería que lo supieras, pues ya llevamos 2 meses y tú no lo sabias…- yo seguía con un desconocido sentimiento de angustia, pues MIDORI jamás había proyectado en mí confianza, pero ahora ¿Qué debía hacer? -… saldré a tomar aire.

Pensar que TETSUYA se alejaba de mí, porque no podía recibir de su amigo las palabras necesarias me desconsoló, ¿pero que hacia?, no tuve más remedio que guardar mis confundidas emociones, salte entonces a su cuerpo, sujete su mano y hable:

H- ¡TET!, está bien, ¿tú eres feliz?...perdona este silencio tan abrumador, pero me cuesta trabajo entender cómo es que me he perdido tanto tiempo de tu vida, y muy en el fondo debo confesarte un ligero miedo a que tú y yo terminemos por alejarnos. Parte ha sido mi culpa pues me he visto más atento a ZIEL que a cualquier otro, pero TET, tú sabes que siempre ocuparas un lugar en mi corazón, que tú eres como un hermano para mí, y que sea cual sea tu decisión jamás haría algo por cambiarla si te hace feliz.

TETSUYA cambio su gesto de seriedad a un gesto de completa confusión, su mirada se estremeció, a punto de llegar a la agonía, sus labios hicieron un gesto usual de él cuando se sentía triste.

T- así es HYDE, yo… tú siempre serás importante para mí, ahora permíteme dejarte solo unos segundos, voy a tomar aire…- apenas pudo completar la frase y ya se encontraba con un paso fuera de la habitación, en cuanto el muro hubo cubierto su cuerpo alcance a distinguir por el sonido de sus zapatos que comenzó a correr.

K- ¿Qué has hecho ahora HYDE?, TETSUYA ha salido corriendo de aquí, y su mirada reflejaba todo menos alegría.

H-¡no lo sé! …- de repente mi cuerpo quedó inmóvil, caí al suelo, apenas si alcance a meter mis manos para que mi rostro no estampara directo con el suelo, un nuevo dolor me sofocaba, como nunca antes, mi enfermedad parecía haber progresado, mi respiración se había alejado, y el dolor en mi pecho era asfixiante, espantado por mi propio cuerpo, comencé a gritar-… ¡KEN!, pide ayuda…-tirado en el suelo, comencé a retorcerme, el dolor era tan intenso que una vez más sentía la muerte a lado.

KEN salió de prisa de la habitación y yo me quede tirado, esperando lo que parecía inevitable, a lo lejos alcance a distinguir un grito << ¡detente!>>, aquella voz resonaba fuertemente en mi interior, es probable que solo haya sido un reflejo de mi alucín, porque aquella voz era idéntica a la de ZIEL. Lo que era imposible, pues su vuelo arribaría en la noche.

Con un poco de fuerza me dirigí al estante, buscaba alguno de mis medicamentos, pero era en vano, al intentar pararme mi vista desapareció, más tarde el sonido también lo hizo, me sentía indefenso, sin mirar, oír, y con un dolor que presionaba mi pecho, me tire al suelo y comencé a llorar, estaba espantado, temía no volver a ver a ZIEL, después de unos segundos perdí la conciencia.

Cuando comencé a recuperarme, lo primero que escuche fueron unas palabras poco claras para mi estado, confusas e inexplicables, << G-¿No volverá a pasar?...solo ¡promételo!, por mi parte es hora de decir adiós. >>

H- ¡GACKT!, ¿eres tú verdad?, sujeta mi mano, tengo mucho miedo…-mis ojos aún permanecían cerrados, y aun cuando los intente abrir estos poseían una visión nula -… ¡GACKT!, contéstame, ¿eres tú? …- de un momento a otro me encontré solo en un lugar que no podía observar, juraba que acababa de sentir y escuchar a ZIEL, pero no había nadie que contestara, comencé a pensar que realmente era un delirio, pero no era así, pronto escuche unos pasos presurosos, pero no supe quién podría ser.

Pasaron unos minutos y logre incorporarme a la realidad, me encontraba en una habitación abandonada, de ella colgaban telarañas que indicaban el tiempo que llevaba deshabitada, cuando abrí la puerta supe que no estaba perdido, me hallaba en la parte vieja y abandonada de mi empresa, entonces me dirigí sin miedo en busca de mis compañeros, en el transcurso note que ya había obscurecido, pero nada me detenía, hasta que tropecé con él, parecía muy apurado pero al verme a lo lejos se lanzó a mí en un brinco y me tomo en sus brazos.

G- ¿Dónde habías estado?, todos llevan horas buscándote, ¿estás bien? …- GACKT parecía muy preocupado, pero al ver mi sonrisa, quito aquel gesto de impaciencia y me beso.

H- Estoy bien, pero ¿a qué hora llegaste? …- GACKT me miro desconcertado y entonces contesto.

G- acabo de hacerlo…no debes preocuparte más, mi querido RIKUTO…