Capítulo 10 “Batalla”
En el automóvil, sentado apenas si podía contenerme, todas las emociones que surgieron fueron comprimidas en algo similar al goteo de la lluvia, solo podía darme tiempo de suspirar, miraba a mí alrededor y todo lo encontraba oscuro. Entender el rencor de RYO hacia mí era algo que me consumía de remordimiento <<primero TET y ahora ZIEL…>> Toda esperanza que mi pequeño hermano tubo sobre el amor fue robada por mi….
Y ¿ZIEL?, mintió, y yo me dedique a creerle, alimente una imagen falsa por mi necesidad de borrar a SAKURA, accedí a GACKT, pero… no fue irreal…
Después de un rato maneje ausente de un objetivo, y sin darme cuenta había llegado a la bella playa en la que hacía unos meses nos habíamos prometido amor. Salí del automóvil y a pesar de que la lluvia hacia pesada la arena corrí, frente a mí el mar parecía enojado, como mi interior; una revolución, furia pero a la vez tristeza, el paisaje era un espejo de mi interior. Acostado comenzaba a recordar los bellos momentos junto a él, tan especiales que hasta la sonrisa logro brotar en repetidas ocasiones, pero tan pronto venía a mí la imagen de RYO triste, con la mirada abajo, a punto de quebrarse y diciendo: << había comenzado a amarlo..>>. ¡No puede ser! Gritaba, implorando que sea una mentira, pero no era así, mientras más reunía las piezas más entendía que GACKT había mentido.
¿Acaso jamás fue su intención encontrarme?... jamás había llegado a la cita del café donde conocí a YUKI en su lugar, por eso jamás quiso decirme como me encontró, y por sus mentiras jamás quiso aceptar lo que le hizo a RYO.
Pensaba, con cierto detenimiento en sus acciones, aquella ocasión en la fiesta cuando se dirigió a alguien, parecía hipnotizado, a tal grado recodaba a RIKUTO que entonces solo pudo reprimirlo con un RI… ahora entiendo quién es, pero que va.
Distraído por mi remordimiento, no note que él apareció, acostado, así como me encontraba se colocó encima de mí. No lo había visto, pues por un momento mantuve los ojos cerrados, pero tan pronto las gotas de lluvia dejaron de mojarme y su peso se dejó caer sobre el mío abrí los ojos.
Ahí estaba, encima de mí, a punto de besarme, pero antes de hacerlo contemplaba mi rostro como de costumbre, mantenía suaves caricias en mi mojada piel, y con su otra mano enredaba mí humedecido cabello con sus dedos, no pude impedirle tan bellas caricias, menos aun cuando sus ojos me contemplaban tan dulcemente y parecían pedir de forma inocente tiempo. Hipnotizado como solo él podía tenerme, yo también recurrí a su cuerpo, con mis manos buscaba borrar en él la cruel imagen que acababa de descubrir que poseía. De un momento a otro nos encontramos besándonos desesperadamente, con ambas manos sostuvo mi cabeza, hasta que la lluvia logro entrar en nuestros labios y tuvimos que detenernos para tomar aire. En plena madrugada, comenzó a descubrir mi cuerpo, como el sol desaparece las sombras, él quiso desaparecer la ropa que me cubría, en un principio, con un deseo inquebrantable de tenerlo accedí, tales eran sus suspiros que hechizaban, tales eran sus caricias que inducían, tal era su delicadeza que aprisionaba mi libertad, mi voluntad, y mi amor.
Mojados por el goteo natural del ambiente era más fácil deslizar las caricias, pero más difícil de impregnar un beso, con los primeros rayos del sol, a una altura cercana al cielo una pequeña arcoíris brotó, parecía un adorno ideal en el momento crucial, pensé silenciosamente << ¿esté es el premio al final del arcoíris?...>>. No, aun no lo era…
G- podríamos olvidarlo…
H- solo sí no fuera verdad.
G- déjame hacerlo irreal.
H- sería un error.
G- el error ya fue mío, no se podría repetir.
H- es tarde, ya lo has repetido muchas veces.
Hasta ese punto aun habíamos seguido con las caricias, pero tan pronto pronuncie aquellas palabras y de un giro me aleje de él.
H- RYO me lo ha dicho, solo jugaste con él y conmigo, te hiciste llamar ZIEL para que jamás te encontrara, me sedujiste cuando aún…estabas con RYO, y ahora me llamas por tu inolvidable amor…
G- RYO… debí suponerlo, es verdad que él jamás olvida.
H- al igual que tú… pero que harás, ¿acaso es mentira?
G- no, no es mentira que jugué con él, tampoco es mentira que te conocí cuando aún estaba junto a él, y te seduje por diversión… contestarte que sí he podido dejar de amar a RIKUTO, no puedo.
H- tú, ¡estas mintiendo! … no puede ser así de simple…- callé, como si el entendimiento tomara parte, después de mis palabras guardé silencio, y se repetían como un eco sus frases. Pensé ¿Qué hacía ahí? ¿Qué esperaba sí él acababa de aceptar todo? En mi interior imploraba al cielo el perdón, no ocurrió.
G- en esta última gira que realice, lo encontré, es verdad que reviví parte de aquel amor, tuve la necesidad de tenerlo, de abrazarlo, de sujetar aunque sea solo su mano, pero no fue así. …Cuando me aparte de él por primera vez, intente olvidarlo solo y no lo logre, muchos meses después conocí a RYO, y tampoco te miento si te digo que intente olvidar a RIKUTO con RYO, pero tampoco lo logre. Pero…valió la pena, gracias a RYO te conocí, contigo no fue como con RYO, tú no remplazaste un lugar, eso jamás…tú creaste uno nuevo.
H- ¡insuficiente!, pude crear el lugar más espacioso, pero… no el más bello para ti ¿o si?
G- no ha sido insuficiente, escucha HYDE…
H- ¡entiendo!, no digas más, no quieras que me sienta menos mal, no tienes por qué disfrazarlo, sé que quieres ir con él, y que sí no pudiste abrazar, besar o sujetar la mano de RIKUTO ha sido por mí… pero ahora ve, si lo volviste a ver es porque probablemente te corresponde, ¡ve!, búscalo, ¡abrázalo!, yo no te puedo dar más de lo que te di… si tu deseo aun es estar junto a él, y el de él igual, no me mires arrepentido, solo vete.
Un silencio inundo al panorama, acababa de entenderlo. Al encontrar a RIKUTO lo volvió a amar, y yo… no podía detenerlo.
H- estará bien así, aun sin que me lo pidas, te perdono, perdono tus mentiras, que me hayas ocultado lo de RYO, que me hayas mentido cuando dijiste que me habías buscado, te perdono el más mínimo error, pero jamás te perdonare que no hayas siquiera intentado olvidarlo, porque yo si lo hice…yo si logre olvidar a …
Mi voz se quebrantó. Él no decía nada, ni su mirada parecía atenta, solo en sus manos se reflejaba coraje, pues sus dedos formaban un puño, con la cabeza abajo, ni siquiera pudo negar u oponerse a lo que yo decía.
H- ¿es todo?, en verdad tú ¿no dirás nada? …
G- no puedo, no es fácil oponerme a tus palabras, no es fácil oponerme a mi destino
H- ¿destino?... ¿de qué hablas?, solo te estas burlando
G- no, no lo mal intérpretes, pero es verdad, creí que la sombra que tanto tiempo me opaco jamás regresaría a mí, pero lo ha hecho y yo no puedo evadirlo.
H- Es tu destino, ¿a eso te refieres?, entonces ve, no te detengas conmigo… es insoportable saber que tú…que tú no me necesitas, entiende que si te digo que te vayas no es por complacer tu deseo, solo trato de protegerme.
G- HYDE, no es así, es solo que yo… no puedo…
H- ¿Qué?, no puedes decirme que es demasiado tarde para intentar protégeme de ti, lo sé, es muy tarde porque… porque yo… te amo.
Sostuvo durante un largo tiempo un silencio desolador, estas últimas palabras parecieron quebrar su interior, carente de fuerza solo agacho la mirada y se perdió junto con la obscuridad, se desvaneció entre el amanecer.
Tirado, como si estuviera rendido ante una batalla crucial. Era la verdad, esta era una batalla pero no era el final, era tan solo el comienzo de una batalla en mi interior, la única batalla verdaderamente perdida era la que fue en contra de RYO, actuó de la mejor forma y lo logró, para mí y para ZIEL era el comienzo.
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