========== A Silent Letter, capítulo 3 ==========

========== INSTRUCCIONES 

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A: Alejandra 

H: Hyde 

Y: Yamamoto 

K: Kou. 

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Capítulo Tres. 

Todo el día ha sido perfecto la hemos pasado muy bien, hemos ido al cine y después a comer algo, para terminar sentados en una banca del parque comiendo un delicioso helado, realmente Hyde es un hombre demasiado divertido, muy caballeroso pero algo tímido y exageradamente sobreprotector, eso me molesta un poco ya que siempre he sido una mujer muy independiente, pero siempre me gusta sentir que se preocupa por mi, aunque en unas cosas exagera mucho. 

Una vez que la noche se empieza a acercar regresamos a nuestro hogar, preparo una cena tranquila y me dispongo a irme a dormir, Hyde se queda en la sala leyendo, entro a mi recámara que se encuentra completamente oscura, prendo mi luz y encuentro una rosa negra en mi cama. 

A: Hyde, gracias por la rosa. 

H: ¿Cual rosa? - siento temor al escuchar eso. 

A: ¿Tú no me dejaste esto? - se la muestro. 

H: No, te daría mil flores pero nunca una rosa negra eso es muy lúgubre. 

A: ¿Entonces como llego eso ahí? 

H: Pues no pudo haber llegado sola a tu recámara. 

A: ¡ay no! - corro a mi recámara temiendo lo peor y efectivamente lo compruebo: la ventana de mi recámara esta abierta, el problema es que la escalera de emergencia de la casa contigua esta muy cerca y cualquiera puede saltarse. 

H: Seguro ese sujeto se metió, déjame revisar la casa. 

A: No me dejes sola por favor – me lleno de miedo, por lo que él me toma de la mano y junto con él recorro cada metro de la casa buscando algún indicio donde pueda estar pero no. 

H: Ya cerré todo con llave, tranquila. 

A: Trato pero no puedo. 

H: ¿Me permites quedarme contigo hasta que te duermas? - siento que me sonrojo – digo para que estés más tranquila. 

A: Por favor – tengo miedo por lo que acepto, aunque me ponga un poco nerviosa. 

Una vez puesta mi pijama, me recuesto mientras Hyde se recuesta al lado mio, solo esta ahí sin tocarme pero es suficiente para tranquilizarme y quedarme dormida.... 

No se que hora es pero aun es de noche, abro muy poco mis ojos y veo a Hyde levantado observándome, me gusta verlo ahí me giro y veo a Hyde profundamente dormido al lado mío, eso es suficiente para hacer que se me olvide el sueño me levanto precipitadamente y prendo la luz pero no hay nadie más. 

H: ¿Qué sucede? - dice adormilado. 

A: Alguien me observaba lo vi, pensé que eras tú pero no – digo sumamente alterada. 

H: Tranquila, respira – me abraza – tu ventana esta abierta otra vez. 

A: ¡Pero la cerré! - ahora si la histeria se apodera de mi. 

H: Lo primero es revisar la casa de nuevo – se levanta, abre el armario de mi recámara y busca debajo de la cama y cierra nuevamente la ventana – aquí no esta, quiero que te quedes aquí, cierra con seguro en cuanto salga y no abras hasta que yo te diga. 

A: ¿Pero y tú? 

H: Tengo que revisar todo, esto ya no me esta gustando ese tipo esta mal de la cabeza. 

Hyde sale y yo me quedo dando vueltas al rededor de la recámara, nunca pensé que ese tipo fuera capaz de esto por lo que decido tomar el teléfono. 

Y: Diga – responde con mucho sueño 

A: Perdón que lo moleste pero tengo que avisarle algo urgente. 

Y: ¿Qué sucede? 

A: Desde hace un tiempo Kou me ha estado acosando hoy en la mañana vino a mi casa y se discutió con Hyde, en la noche que regresamos había una rosa en mi cama que parece el dejo y se metió desde la escalera de emergencia que esta al lado de mi cama y parece que robo la llave de reserva porque acabo de verlo dentro de la casa de nuevo. 

Y: ¿Pero tú estas bien? 

A: Si, Hyde esta revisando la casa, pero señor estoy muy asustada. 

Y: Tomaré cartas en el asunto mañana mismo, tomate el día libre por favor y cambia la cerradura de tu casa. 

A. Así lo haré. 

Después de un rato regresa Hyde, quien me asegura que no esta en la casa, esa noche ya no dormimos aunque quisiera intentarlo estoy segura que Kou tomo la llave de reserva pues es la única forma en que podría entrar, al fijarme ahí se encuentra la llave pero estoy segura que no lo soñé la ventana estaba abierta y estoy segura que la cerré. 

Al amanecer acudimos a solicitar que cambien todas las llaves, hago un gasto muy excesivo pero nada es comparado con mi seguridad así como la de Hyde; a pesar que estaba nerviosa y alterada al final accedí a dormir un poco pues ya no había peligro de que Kou volviera a entrar. 

Una vez que he descansado un poco, salgo y veo que Hyde se ha quedado dormido en el sillón, por lo que lo tapo con una manta y me quedo observando hacia la calle, cuanto temor siento, nunca pensé que llegará a pasar esto; he comenzado a dudar si lo soñé pero la ventana yo estoy segura que la cerré, así que no puede ser una alucinación mía. 

Me pongo a cocinar para Hyde pues mi apetito esta muerto, pero él esta delicado aún y ha estado muy al pendiente de mi, me ha cuidado como nadie, y no se que hubiese sido de mi si él no estuviera aquí, tal vez Kou me hubiera golpeado o tal vez me hubiera violado. 

H. ¿Qué huele tan delicioso? 

A: La comida – le sonrío para fingir que estoy bien. 

H: Deberías estar descansando. 

A: Estoy bien, además tu estas muy delicado, así que recuéstate – apago la lumbre, lo giro y lo empujo levemente en dirección del sillón, una vez frente a el lo acuesto y lo tapo – ahí te quedas hasta que termine la comida. 

H: Esta bien – dice divertido. 

Regreso y continúo con la comida, después de comer y lavar los trastes me quedo en el sillón junto con Hyde miramos la tv. Toda la tarde, después cenamos algo ligero y acordamos cambiar de recámara por seguridad y que si pasa algo gritar con todas mis fuerzas así como me ha obligado a tener un cuchillo en mi mesa por si es necesario defenderme. 

Me quedo ahí dando vueltas pensando en todo lo sucedido, el miedo que sentí fue horrible pero también todo esto me ha hecho pensar ¿Qué tan dependiente de Hyde me estoy haciendo? Porque cada momento que pasa siento que lo necesito más, cada que pasa siento esa necesidad de sentirme protegida entre sus brazos, cada vez siento que me enamoro de él y por más que lucho contra esto no puedo, podría hacer lo de siempre, alejarme, portarme grosera y huir pero con Hyde no puedo hacer eso, él esta muy solo, sería muy egoísta que por mi miedo al amor destruirlo, aun más de lo que ya esta porque bien lo se que aunque aparenta estar bien en el fondo siente mucho dolor de todo lo que ha pasado, no debe ser fácil asimilar que has perdido tres años de tu vida, que tus padres han muerto y no pudo darle un adiós, un beso a su madre antes de morir, que su amada novia con la cual planeaba un futuro, con la que deseaba unir su vida y tal vez tener hijos, lo abandonó así sin más con la peor crueldad que pudo haber. 

No puedo herirlo más aun cuando me destroce a mi misma, aun cuando cada día sufra por estos sentimientos, aun cuando desee con toda mi alma huir, esta vez no puedo, no debe abandonarlo como todos lo hicieron. 

Al día siguiente me presento a trabajar como si nada pasara, Yamamoto me ha explicado que aunque le llamo la atención a Kou y le exigió que deje de molestarme o perderá su trabajo y carrera, él juro que no había entrado a mi casa pero aunque me quiere hacer dudar yo estoy segura de lo que vi. 

Aun así Yamamoto lo ha cambiado de turno y de área por lo que no podrá molestarme a la entrada ni salida de mi trabajo por lo que me quedo un poco más tranquila aun así Hyde pasará todos los días por mi y cambiaremos la ruta de camino para evitar cualquier altercado. 

He continuado con mi trabajo muy tranquila, decidí no contarle nada a Delfina pues por su edad no debe alterarse y mucho menos debe preocuparse por mi, realmente me he encariñado con ella, la veo como mi abuelita y no soportaría que por mi causa su salud se viera perjudicada. 

Han pasado dos semanas en las que me he mantenido ocupada gracias a mi trabajo y que Hyde se ha dedicado a hacer que me olvide de las malas experiencias, poco a poco las cosas se han ido calmando y poco a poco estoy recuperando la seguridad y me he sentido mejor, menos nerviosa, Hyde ha ido recuperándose muy rápidamente lo cual me hace muy feliz pero a la vez siento temor que cuando este completamente recuperado decida irse y entonces no se si lo volveré a ver y si podré superar tan terrible perdida. 

K: Por fin nos cruzamos. 

A: ¿Qué quieres? Te recuerdo que no puedes molestarme. 

K: No te estoy molestando solo te digo tarde o temprano nena – después de decir eso se va, me deja un poco alterada pero trato de calmarme no debo sucumbir ante el miedo. 

En la cena... 

A: Hoy me encontré con Kou. 

H: ¿Te hizo algo? 

A: No, solo me dijo "tarde o temprano nena" 

H: Que tipo. 

A: Lo se, odio que me diga así. 

H: ¿Porque nena? 

A: no es gracioso - lo veo fingiendo enojo pero pronto sucumbo a su sonrisa y me empiezo a reír. 

Después de un rato veo que Hyde se encuentra muy pensativo... 

A: ¿En que piensas? 

H: En nada en especifico, me preocupa estarte causando tantas molestias. 

A: Para mi no son molestias, me gusta tu compañía. 

H: Estoy igual me agrada demasiado tu compañía. 

A: Tienes que seguir cuidándote puedes recaer, así que te pido de favor que no te esfuerces demasiado, por favor. 

H: Como tú ordenes madre. 

A: Que simpático – le digo de forma sarcástica pero inmediatamente me empiezo a reír. 

H: Sabes te me figuras mucho a Natsuki. 

A: ¿En que? - me siento algo incomoda por su comparación. 

H: Me cuidaba mucho igual que tú. 

A: Aún la amas – me duele tanto decirlo pero en el fondo es lo que pienso. 

H: No, es solo que es tan difícil asimilar todo lo vivido, iba para ir a pedirle matrimonio para hacer una nueva vida y cuando desperté tres años perdidos de mi vida y ella se esfumó. 

No se que decirle, es verdad, no debe de ser fácil despertar y saber que tantas cosas pasaron y todo el tiempo que pasó, asimilar todos cambios de un día para otro no debe ser cosa fácil; me levanto y lo abrazo el reacciona y acepta mi abrazo, nos quedamos un rato así y luego lo levanto. 

A: Vamos a dormir ya jovencito. 

Hyde solo se ríe pero no se resiste, lo llevo a su cama, lo acuesto y lo tapo, estoy a punto de irme pero me detiene de la mano. 

H: Extraño tus caricias de cuando estaba inconsciente. 

A: Sabía que las sentías, ya duérmete – me siento al lado de él, le acaricio su cabello y lo miro mientras intenta dormir, me quedo mucho rato hasta que veo se ha quedado dormido, le doy un beso en su frente como le hacia antes de irme, me doy la vuelta y antes de salir escucho su leve susurro llamando a Natsuki.