miércoles, 27 de mayo de 2015

========== A Silent Letter, capítulo 4 ==========

========== INSTRUCCIONES ========== 


A: Alejandra 
H: Hyde 
Y: Yamamoto 
K: Kou. 

========================================================= 

Capítulo 4 

El que Hyde mencionará en sueños a Natsuki me ha perturbado demasiado, puedo comprobar que me he enamorado de él pero también lo que conlleva esto, lo que me esta haciendo sufrir pero no soy capaz de alejarme; me la paso la noche muy inquieta, muy triste y en ciertas ocasiones algunas lágrimas recorrieron mis mejillas. 

Al otro día me levanto sumamente cansada pues mi sueño no resulto nada reparador, me preparo para irme pero al ver la hora me doy cuenta que Hyde no se ha levantado, así que entró a su recámara la cual siempre deja abierta por si necesito algo; veo que esta acostado y duerme profundamente. 

A: Hyde se te va a hacer tarde para ir a trabajar. 

Veo que no reacciona, lo muevo un poco pero siento que su brazo esta muy caliente por lo que toco su frente y lo siento sumamente caliente por lo que me preocupo que no reacciona. 

A: ¡Hyde despierta! - pero no recibo respuesta por lo que corro a mi recámara y saco mi equipo de trabajo, reviso su temperatura y esta por los cielos, y él sigue sin despertar. 

Llamo al doctor Yamamoto y le pido envié una ambulancia a mi casa, así lo hace y en cuanto llega lo trasladan al hospital con una fuerte fiebre, después de hacerle unos análisis tenemos el diagnostico de un cuadro de infección bastante fuerte debido a que sus defensas bajaron mucho al encontrarse en un lugar esterilizado. 

Lo primero que hacemos es bajarle la fiebre y comenzar a tratar la infección, después de unas horas de cuidados y medicamentos Hyde comienza a despertar.... 

H: ¿Donde estoy? 
A: En el hospital, ¿Como te sientes? 
H: Me duele la cabeza. 
A: Es normal, tienes una infección y pues hay que cuidarte, vez porque te dije que tenías que cuidarte. 
H: Lo siento, prometo que me cuidaré. 
A: Yo te cuidaré – me acerco y le doy un beso en su frente. 
H: Quédate, por favor. 
A: Tengo que trabajar pero te prometo que en cuanto me desocupe estaré aquí contigo. 

Cumplo mi promesa y en cuanto termino me voy a cuidarlo, por su estado tendrá que permanecer una noche en observación. 

H: Si quieres vete a descansar, no mejor no vayas a tu casa no quiero que te pase algo. 
A: Eso ya esta resuelto pero de todos modos no me iré. 
H: No quiero que te desveles. 
A: No lo haré, dormiré en la silla. 
H: Mejor acá se hace un lado para que me acueste a su lado. 
A: No es correcto. 
H: Anda 

Cediendo a sus caprichos y porque a causa de mi mal sueño de la noche anterior me siento sumamente cansada hago lo que me pide y me recuesto al lado de él, aunque intento no tocarlo la cama es muy estrecha y termino muy cerca de él, le doy la espalda para no sentirme aún más incomoda pero de nada sirve ya que él me abraza por la cintura y acerca su nariz a mi pelo, no dice nada pero puedo sentir su tranquila respiración cerca de mi nuca, esa situación me pone demasiado nerviosa, sin embargo el calor sumado a mi cansancio comienzan a hacer efecto y pronto caigo dormida. 

Despierto muy lentamente, realmente necesitaba dormir ¿Qué hora será? Trató de no moverme demasiado para no despertar a Hyde para mi sorpresa ya esta despierto. 

H: Vez como era mejor dormir aquí. 
A: Debo levantarme, no seria bueno que me vean aquí – así lo hago, trato de acomodarme lo mejor posible mi cabello, me acerco y veo su temperatura – aun tienes fiebre, vas a necesitar permanecer en cama. 
H: Si es así como anoche con gusto. 

No se que responder a eso, tal vez significa todo pero también puede significar nada, por lo que solo le sonrió. 

A: Deja darte tu medicina – me dirijo a la mesa donde tengo sus medicamentos, regreso y se los doy; evito mirarlo a los ojos pues lo que me dijo me ha desconcertado mucho. 

Todo el día lo paso tratando de concentrarme en mi trabajo pero siempre en algún momento mis pensamientos regresan con él, me esta causando mucho conflicto todo esto y no se como solucionarlo. 

D: ¿Hija que tienes? 
A: Nada, lo siento. 
D: Vamos cuéntame. 
A: Esta bien – cierro la puerta para evitar que alguien nos escuche, regreso a mi lugar – temo que me estoy enamorando de Hyde. 
D: ¿Y eso es malo? 
A: Sí, muy malo. 
D: ¿Porque? 
A: Porque el tenía una vida, una pareja antes de su accidente, su mundo es un completo caos y no puedo salir con que estoy enamorada de él. 
D: ¿Y porque no dejas que eso lo decida él? Estas siendo muy egoísta, solo él puede decidir eso, deja de resistirte a las cosas si te ama lo sabrás. 
A: ¿Y si no? 
D: Si no, aunque sufras te sentirás bien de saber que no te has reprimido y que dejaste que tus sentimientos fluyan, no hay peor cosa que puedas hacer que negarte a ti misma lo que sientes, solo te lastimarás y lastimarás a quien amas. 
A: Tiene toda la razón, muchas gracias por darme un consejo. 
D: Para eso eres como mi hija – me abraza. 

Continúo con mis labores un poco más tranquila y tiene razón Delfina, no sirve de nada que me aferre a negarlo y no debo huir ¿Qué voy a ganar con eso? Herirme y herirlo solo eso voy a ganar, tal vez el miedo de una relación fallida se ha apoderado de mi, o tal vez es la cuestión ética de enamorarme de un paciente, o solo el temer que las cosas salgan mal y derrumbarle su mundo nuevamente.Son muchas cosas las que me angustian pero si no enfrento mi camino con valentía lo único que voy a lograr será arruinarme y arruinar a los demás de la peor manera que se puede hacer. 

Por la tarde Yamamoto me informa que Hyde ya puede regresar a casa por lo que pido un taxi y regresamos a nuestro hogar. 

A: Te prohíbo que te levantes, ¿me entendiste? 
H: Ten por seguro que no me quiero levantar – se gira contra la pared, dándome la espalda. 
A: ¿Te sientes mal? - me siento a un lado de él y toco su frente, tiene un poco de fiebre pero es normal. 
H: Me duele mi cabeza. 
A: Duérmete – me quedo un rato sobando su cabeza hasta que veo que se ha dormido una vez que confirmo que descansa, hago lo mismo y me entrego al descanso. 

Al otro día me levanto y verifico como sigue, aun tiene un poco de fiebre pero nada más, desgraciadamente debo ir a trabajar pero le prometo regresar en cuanto me sea posible y le pido a mi vecina lo vigile por si se pone mal. 

Por primera vez en muchos años me la paso completamente preocupada y desconcentrada, el solo pensar que podría ponerse mal, que no estoy ahí para ayudarlo me hace sentir tan mal. Una vez concluido mi turno salgo corriendo por llegar rápido, afortunadamente mi vecina me dice que ha estado bien y tranquilo pero un tanto aburrido. 

H: Que bueno que llegas. 
A: Vine lo más pronto que pude, ¿Como te has sentido? 
H: Ya mejor, mañana ya iré por ti. 
A: De ninguna manera, te debes cuidar y no esta a discusión, toma – le entrego unas galletas que me dio Delfina – te las mandan. 
H: Gracias – las abre y comienza a comerlas. 
A: Te tengo una excelente noticia. 
H: ¿Cuál? 
A: Yamamoto estuvo investigando y ya sabe donde están enterrados tus padres y cuando te recuperes ya me dio autorización de llevarte. 

Han pasado dos semanas desde que Hyde enfermó pero con muchos cuidados ha salido adelante, después de preparar el viaje lo acompañó a donde están enterrados sus padres; para esto tenemos que viajar a la ciudad donde Hyde vivió de niño nos queda a 3 horas en tren. 

Tenía mucho que no salía de paseo por lo que me emociona mucho ir con él, aunque se que para él será muy difícil este viaje, regresar a un lugar donde tuvo tantos recuerdos y para encontrarse solo con las tumbas frías de sus padres. 

Salimos muy temprano pues nuestra idea es llegar lo antes posible, estar el día completo, pasar la noche ahí y regresar al otro día por la mañana, Hyde se ve un poco confundido pues desde que salió del coma no había hecho un viaje así de largo. 

Durante el trayecto vamos charlando he de decir de manera muy amena, tenemos un buen desayuno con un lindo paisaje de fondo, a pesar de lo duro del viaje se que él lo esta disfrutando tanto como yo, una vez que llegamos a la ciudad me quedo impresionada pues a diferencia de la ciudad aquí es muy tranquilo, se ven muy pocos autos, las banquetas son de adoquín, no hay edificios sino puras casas de dos pisos, se pueden ver muchas tiendas con artículos de decoración, es un lugar magnifico lo único malo es que el calor es insoportable. 

H: ¿Te gusta? 
A: Es precioso, ¿Entonces la gente que vive aquí es adinerada? 
H: No, en lo alto de la ciudad es donde se encuentra la zona residencial, ahí es donde vivía, a mis padres les fascinaba este lugar por la tranquilidad que hay. 

Una vez que hemos recorrido un poco la ciudad, es momento de ir al panteón donde me dijo Yamamoto se encuentran las tumbas, el lugar es muy bello aunque algo solitario, el silencio se hace presente entre nosotros pues no se como va a reaccionar o que decir; caminamos un poco hasta que las encontramos. 

Hyde se arrodilla ante ellas y empieza a rezar derramando algunas lágrimas, solo me quedo parada tocando su hombro se muy bien que es necesario que se desahogue aunque me duela verlo así. 

H: Bueno, es hora de irnos. 
A: ¿Estás bien? 
H: Si, gracias – me abraza muy fuerte. 
A: Por nada – me suelta. 
H: Aun tenemos mucho día, que te parece si paseamos un poco más, pasamos a comer y no se a ver que se me ocurre. 
A: Ok. Sera lo que tu decidas tú eres el que conoce aquí. 
H: Ven – me brinda su mano la cual tomo y caminamos alejándonos de sus tumbas, en cierto modo se que este viaje le ayudará a él y que le dará paz a las almas de sus padres pues donde quiera que estén ellos saben que su hijo se va recuperando y que su deseo se cumplió. 

Caminamos en dirección a la salida del panteón, veo que en dirección nuestra viene una mujer con muchas bolsas de compras, es realmente hermosa sus ojos azules son muy impresionantes, trae un vestido color celeste con unos tacones al color, es la primer mujer adinerada con la que nos cruzamos desde que llegamos. 

Algo raro sucede, al verme a mi me mira con desprecio pero al ver a Hyde se queda pasmada, así mismo mi acompañante detiene su paso de manera muy abrupta, la mujer se acerca a nosotros muy sorprendida. 

?: ¿Hyde eres tú? 
H: Natsuki.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario