Capítulo 20 “Rencuentro”
Sus miradas me intimidaban, ambos parecían estar seguros de que los elegiría, ambos esperaban escuchar su nombre y en mi mente ninguno de los dos hacia aparición, en mi mente ninguno podía completar aquella frase.
H-un abrazo, un cuerpo, un beso que me calme, un alma que me pertenezca, es verdad yo solo te necesito…solo necesito a…- Mire a KAZ, tan inocente, tan amable, tan apasionado como el día en que lo conocí, me sentí incapaz de lastimarlo, incapaz de dejarlo, ya sea por la costumbre o por el aprecio que le tenía no quise renunciar a él, entonces mire a ZIEL, sin duda poseía la mirada más melancólica que nunca antes le había notado, un ligero sentimiento de remordimiento en contra suya me hicieron renunciar a él, quise entonces pertenecerle a KAZ, pero pronto sus palabras hicieron eco en mi interior: <<¡espérame!>>. ¿Qué debo hacer?... ¿a quién debo aceptar?
Me confundí, no sabía que decisión tomar, y ellos, a la merced de mis emociones esperaban, de algún modo y sin notarlo sus miradas me consumían, era una presión involuntaria que me amenazaba, fue entonces que en un momento de desconcierto tome la decisión.
H- necesito, lo único que necesito es irme de aquí, lejos de sus palabras, lejos de sus miradas, lejos de su presencia.- Voltee hacia el automóvil de KAZ y sin esperar a que contestaran arranqué, realmente estaba dispuesto a irme lejos de ellos.
Así, sin tener un rumbo fijo, solo con el grandioso instinto que siempre me dirigía a los lugares adecuados llegue a una pequeña plaza de compras. Cubrí mis ojos con lentes obscuros adecuados para el día asoleado, mi cabello que la noche anterior había sido alborotado por la lluvia fue enmascarado con un gorra, el resto era ropa usual que podía pasar desapercibida ante los ojos de los huéspedes de aquella plaza, así comencé a dar vueltas, recorría todas las tiendas, trataba de olvidar lo sucedido pero no podía. Finalmente, de entre toda la superficial distracción, mi atención pudo ser prestada a mi intuición cuando note que alguien me seguía, un sensación conocida, incluso la mirada era familiar, sin embargo, cuando volteaba e intentaba descubrir a aquella persona no había nada, pensé entonces que solo era mi imaginación. Cansado de dar vueltas a un mismo lugar decidí ir a descansar a un lujoso bar dentro de la misma plaza.
Un trago de licor bastó, tan solo un trago, con aquel sorbo mi mirada se nublo de lágrimas, incapaz de sostenerlas no tuve más opción que dejarlas fluir, desahogue mi corazón mediante suspiros mientras pronunciaba su nombre <<ZIEL…GACKT…ZIEL ¿Qué debemos esperar?, si acepto estar contigo, ¿Qué tanto debo esperar?, soy un imbécil, ¿Por qué no solo me voy junto a KAZ?, él me hará olvidarlo, KAZ logró recuperar mi alma, incluso mi
sonrisa, el tiempo junto a él es especial, excepto el tiempo en que grabamos música, debo reconocer que solo en aquel momento deja un hueco para que recuerde a TET…tanta falta me hace, estar en un estudio de música sin él no es igual>>.
Aquel pensamiento cruzó por mi mente al mismo tiempo que la música de la plaza cambió, una música profunda que terminó de sensibilizar mi alma y así acabe mi copa de vino de un solo trago, implore que apareciera una respuesta, aunque sea solo una pista, incluso entre tanta desesperación fue que implore a TET << ¿Dónde estás amigo? ahora que te necesito>>. Después de todo la vida no era tan cruel, al menos, de entre toda la bruma una pregunta me pudo contestar y fue entonces que comencé a escuchar la dulce voz de mi fiel amigo, muy lejos resonaba, al principio creí que se trataba de mi imaginación, pero tan pronto preste atención supe que aquella voz estaba cerca, desesperado me pare de mi lugar, voltee alrededor tratando de encontrar su rostro, pero no estaba.
Entonces decidí salir de aquel lugar a buscarlo entre la multitud, pronto fui atraído por un montón de chicas que se encontraban reunidas alrededor de una tienda de electrodomésticos, sin importar que fueran demasiadas y que todas ellas me pudieran reconocer las avente hacia los lados, y cuando al fin llegue a la causa que las tenía reunidas me di cuenta de que me había equivocado. Frente a ellas solo había un montón de pantallas de última tecnología, con el ánimo desecho di la vuelta cuando de pronto todas comenzaron a gritar, creí que me habían reconocido pues parecía que todas querían lanzarse hacia mí pero no era así, realmente querían atravesar el televisor, fue entonces que sin ninguna novedad comencé a salir de entre todas ellas, pero una vez más una voz apareció, sin duda la voz más angelical que nunca antes había escuchado, una dulce melodía que flecho mis pensamientos, pauso el tiempo y me resulto familiar.
Era él, era TETSUYA, en el fondo una guitarra, una batería y un bajo hacían conjunto a su dulce cantar, no tuve la necesidad de voltear a las pantallas, sabía que era él, fue inevitable que las lágrimas comenzaran a salir, la canción por sí sola era conmovedora, pero resultaba más para mí ya que era la primer pista de mi amigo desde hacía un año.
Las chicas que se encontraban frente a mi pausaron sus gritos al ver que yo había comenzado a llorar, incluso una de ellas fue amable y me pregunto << ¿te encuentras bien?>>, yo le devolví la mirada, limpie mis lágrimas y le sonreí. Ella era una fan de LARUKU pues llevaba puesta una blusa nuestra, entonces le resultó imposible no reconocerme, pero afortunadamente mi sonrisa le causo tal impacto que se desmayó. Al llamar la atención de todas decidí correr, sin más que decir sabía a dónde ir.
Dejando atrás la revuelta de personas me dirigí hacia TET, mi corazón irradiaba alegría, así el camino me pareció eterno, en mi mente su canción no dejaba de repetirse, de algún modo me había adueñado de ella. Sin darme cuenta comencé a recorrer un barrio que no visitaba desde cinco años atrás, para ser preciso era el barrio en donde solía tocar con SAKURA, y el mismo en donde conocí a TET, fue entonces que en mi mente cruzó la idea de citarlo en aquel lugar, el lugar que vio florecer nuestra amistad.
Tuvo que pasar media hora después de lo citado para que mi viejo amigo diera indicios de vida, bastó con ver su silueta y reconocerlo, él se acercaba a mí con una gran sonrisa, la más bella que nunca antes le había visto, sin decir una palabra ambos entendíamos que lo único que necesitábamos era una abrazo, y así fue, ambos nos lanzamos al cuerpo del otro y apretamos fuertemente nuestros pechos, en mi mente solo pude agradecer. <<Eres tú, mi fiel, mi más sincero amigo, al fin de vuelta…gracias>>.
Las sonrisas fueron imborrables, nuestras miradas dieron por entendido el olvido a la última escena que habíamos protagonizado, nada quedaba en mis recuerdos, nada excepto su amistad, excepto nuestras sonrisas, solo el calor de hermanos.
H- jamás pensé que estar sin ti iba a ser tan difícil, mi querido TET-CHAN, esta vida mía no sería igual sin tu amistad.
T- también me hiciste falta, me faltaron tus burlas hacia mí, tu modo de enojarte con migo, tus travesuras al esconderme cosas, tu animo ausente fue duro.
H-pero al fin pasó, la condena terminó y ahora estamos reunidos, siento gran nostalgia, quizá es porque ha sido un duro día, pero TET me han dado ganas de llorar…
T- hazlo, por favor llora, desahoga tus pensamientos, deja que tus sentimientos te dominen, al fin no hay nada que temer, vamos dame tu mano… así puedes comenzar.
H-…TET…CHAN.- Sujete fuertemente su mano y desahogue aquel amable rencuentro.
T-lo ves, no pasa nada si ahora lloras, no pasa nada porque ahora estoy junto a ti y te ayudare a lo que necesites, no temas…tu fiel amigo está aquí para sostener lo que ya no quepa en tus manos, incluso para pagar por tu errores, HYDE…mi querido amigo.
Las palabras mágicas aparecieron, tan solo las necesarias que dejaron en claro todo lo que existía entre nosotros dos, el pasado fue perdonado y ambos estábamos en el lugar que nos correspondía, como un apoyo, tal como él lo dijo, como amigos. Tras ello me aferre a su mano y supe que todo volvía a ser normal, TET al fin entendió que lo nuestro jamás pudo ser, así dijimos adiós al pasado y posicionamos nuestros brazos en lugar que el destino les había dictado, siempre juntos, pero solo como amigos
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