Capítulo 22 “Escudo”
La noche que me había regalado GACKT fue eterna, a mi parecer las más fiel a un reflejo de mi alma, era el deseo cumplido, una fantasía lograda, aquel encuentro entre nuestros cuerpos fue una promesa, así es, era la garantía de que aun seguíamos perteneciéndonos, pero fue también la despedida.
Al amanecer pretendía seguir sintiendo su cuerpo, me aferraba a su presencia, imploraba su respiración en mi rostro, pero no sucedió. A la puesta del sol él ya se había ido, sin decir una palabra mi ZIEL desapareció, no me dejo cuestionar mi decisión, no hubo tiempo para el perdón. Ante el aparente significado de la noche tome mis cosas y salí de su casa, entendí que mi mayor miedo se cumplió.
Al cerrar la puerta eche una última mirada al interior de su casa, observe en ella un desorden inusual, había muchas cosas en el suelo, como si algún viento hubiese alterado el orden, fue solo un detalle pues después de comprobar su ausencia cerré aquella puerta y el sonido que ocasiono hizo eco en el interior de mi alma. Tras aquella puerta dejaba una misteriosa desaparición, dejaba una pregunta sin responder, era el inicio de la tormenta.
Por alguna extraña razón, antes de llegar con KAZ decidí hacer una parada a una tienda para buscar cigarrillos, los cuales tenía más de cuatro años que no consumía, fue un extraño impulso de absorber aquella droga, era la necesidad de llenar el hueco que GACKT había aumentado con su abandono, en lugar de llorar, gritar, o tirarme a la desesperación, me senté a fumar tranquilamente bajo un árbol. Terminaba de digerir aquella situación recordando sus palabras << G-…si esa es tu decisión al menos antes de irte, antes de seguir hablando concédeme una pieza, una nota, la última…>> fue entonces que me convencí de aquel repentino adiós. Subí de nuevo al auto y en silencio conduje hasta llegar con el hombre al que yo había escogido.
Al llegar frete a la puerta hice un juramento, en silencio, levante mi rostro al cielo e implore “así será ZIEL, lo de anoche fue un adiós…, pero no será eterno, los días pasaran, las estaciones cubrirán nuestra juventud, llegara el día de partir, y entonces, cuando mi alma le pertenezca al viento regresare a ti, seré arrastrado por tu corriente, para ti seré el cielo, como justo ahora tú eres mi destino”.
Silenciosamente cruce la puerta y ahí estaba KAZ, sentado contemplaba una copia de la “Noche Estrellada” de Van Gogh, estaba tan concentrado que poco caso hizo al sonido de mis pasos, entonces tuve la necesidad de susurrar en su oído: <<llegue a casa>>, él se espantó y dejó caer al suelo tan bello ejemplar, su rostro se volvió ligeramente pálido, y seguramente el latido de su corazón se aceleró, pero al ver que era yo, solo pudo comenzar a reír; con la inocencia de un infante y con la alegría de un enamorado.
Una vez colocado el cuadro en el lugar que le pertenecía KAZ se aproximó a mi rostro y lo tomó entre sus frías manos, miró directamente mis ojos y en un tono serio cuestionó:
KA- ¿estuvo bien tu despedida?...- Un ligero escalofrió invadió mi alma, pues temí a que KAZ supiera que entre GACKT y yo hubo algo más que besos, me sentí nervioso y a la vez arrepentido de aquel encuentro pasional.-…es broma HYDE, no me importan los detalles, me basta con saber que tu decisión sigue igual, como antes de que te desaparecieras toda la noche.
H- todo está bien KAZ, mi decisión fue clara desde que salí de aquí, mi encuentro junto a GACKT solo fue una despedida.-Un enorme nudo se formó en mi garganta, pues le ocultaba a KAZ mis actos lujuriosos, pero al mismo tiempo era verdad que fue una despedida. Entonces la verdad se volvió más pesada que la mentira, y eso era porque en el fondo me negaba a creer aquel adiós.
KA- lo sé, de lo contrario no hubieses aparecido.- Se aproximó a mi cuello y se apodero de el con una mordida, fue recargándome lentamente en el sofá hasta conseguir acostarme. Después de ello él se colocó a lado de mí, imitando mi posición comenzó a acariciar mi rostro, después de un rato dirigió su cara a mi pecho con la intención de escuchar mis latidos y sonriendo preguntó: ¿escondes alguna mentira?...tu corazón va al ritmo de un sonido frustrante, tu gesto de angustia es la representación de una nota melancólica, dime HYDE, ¿a qué se debe tan inusual canción?
H- no sé si debes saberlo, quizá debamos evadirlo y continuar como si ayer no hubiese existido.
KA- ¿debo saberlo? …tampoco lo sé, pero de lo que estoy seguro es que no podemos olvidar el ayer, seria olvidarnos a nosotros mismos, porque el pasado es el que nos formó y en constancia es quien persigue nuestras decisiones. Entonces si tú prefieres olvidar el pasado no lo evadas…si tú me pides olvidar aquellos días lo mejor que podría hacer es pedirte que me dejes estar a lado tuyo, así borrare aquellos tormentos y creare un nuevo pasado en ti, el mejor de todos, para que el día en que voltees hacia días distantes te robe una sonrisa y no una lagrima.
H- esas palabras son muy románticas, nadie como tú para apaciguar mis pensamientos. Y si me lo permites sería un honor cargar con los días que me regales, porque ahora es el único modo de salvarme.
KA- lo sé, tu mirada no me engaña y menos aún tus latidos tan inquietos, pero dime, sé que puedo estar a tu lado, que podré complacerte y tenerte, pero no tengo oportunidad de hacerte olvidar a GACKT… ¿o sí?
H-…no, pero estoy seguro que lograras más de una sonrisa, más de mil recuerdos bellos, y por supuesto el lugar más sincero en mi alma.
KA- basta, todo ello es suficiente para mí, porque te debo más que una vida entera, desde que te conocí he aprendido a sonreír. No me refiero a estos últimos meses, me refiero a cuando te conocí por primera vez, cuando tan solo era un niño, contigo descubrí que la vida está en una sonrisa así que con esto es suficiente…
H- mi pequeño KAZ…nadie como tú para entender mi vida, así que para todo ello solo hay una cosa más que decir:…te quiero.
Ante tal oración KAZ dejó de estar recargado en mi pecho y dirigió su rostro al mío, con un gesto infantil su mirada se estremeció y una sonrisa inigualable brotó, mi reflejo en su mirar poseía el mismo gesto.
Fue entonces que sellamos una promesa, él entendió mis sentimientos hacia ZIEL y aun así quiso llegar conmigo hasta el final. No terminare de entender aquella entrega, pues eran sentimientos que sobrepasaban la amistad, eran palabras de amor, pero un amor figurado en un guardián, solo un guía, pues de otro modo él no hubiese soportado la verdad de mi amor hacia GACKT. Entonces, a partir de ese momento KAZ se convirtió en mi escudo.
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